A propósito de la reciente publicación Al pie del pacae (Grafos & Maquinaciones, 2023) , ópera prima de la destacada actriz y escritora que retrata el complejo paso de la adolescencia a la adultez, Lima en Escena charló con la autora. Fotos: Rosana López Cubas

Angelita Velásquez, actriz y pedagoga teatral, presentó Al pie del pacae, una novela que nos retrata el deterioro del cuerpo y la pérdida de la memoria. En la trama pesan secretos familiares y rebeldías que nos acerca a comprender los entretelones del sentido de la vida y nos invita a replantear nuestras convicciones más allá de la madurez tanto biológica como emocional. Una historia de contrapesos y metáforas que dan luz al final del túnel sin caer en simples entusiasmos, conformismos o aceptaciones. “Vemos nacer vidas todo el tiempo y lo hacemos con total naturalidad, pero olvidamos que la muerte también es algo natural y parte de la vida”, reflexiona la autora, desde su voz de la narradora en la historia de su libro.

Para Lima en Escena, es un honor charlar con una de nuestras actrices más emblemáticas de su generación de la escena local en lo referido a teatro para niños, jóvenes y adultos, quien se estrena como escritora.

-Angelita, tu novela Al pie del pacae, nos retrata el tema de la enfermedad, el deterioro del cuerpo, la pérdida de la memoria y la partida física. Temas recurrentes y duros en el proceso de la vida humana. Cuéntanos sobre tu historia.

-Tengo un hijo a quien crío y está en la etapa de la adolescencia. Él, como todos quienes hemos pasado por esta etapa, ve la vida en toda su plenitud con sus pros y sus contras. Paralelamente, observaba cómo una tía dejaba de ser quien era conforme pasaban los años a propósito de una penosa enfermedad. Veía la vida y la muerte al mismo tiempo. El proceso de vida de mi hijo me interesó. Sentí que podría hablar del deterioro de la vida de un ser humano desde los ojos de un joven. Me pregunté qué pensará este sobre la muerte, qué dirá sobre ella. Estas interrogantes dieron vueltas en mi cabeza. Si en un principio pensé en mi hijo como el adolescente de esta historia y en mi tía como la persona que se está despidiendo, de pronto dejaron de ser ellos y surgió Rami, este otro joven protagonista de la novela que trataba de entender desde su edad, desde sus cambios, desde sus propias necesidades cómo enfrentar la vida y la muerte. Cómo vivir buscando la plenitud de su tiempo mientras tiene al frente un familiar que se despide.

– ¿Es sustancial hablarles a nuestros hijos sobre la partida física, sobre la muerte?

– ¡Es fundamental! Es vital abordar este tema con nuestros hijos. Precisamente, parte de la apuesta de este libro o exploración en la cual me metí es hablar de diversos temas incluso la muerte. Y, justamente, la muerte es parte de la vida. Observé la muerte envuelta en tragedia y dolor. Sin embargo, con el paso de los años, me di cuenta que se debe ver a la muerte con mayor amabilidad.

– ¿Por qué?

-Porque no hay vida sin muerte y eso lo saben bien los chicos. Los adultos aún no estamos preparados para asumir la partida física. Los adultos, muchas veces incluso, no recordamos los procesos de crecimiento, de cambios, que experimentamos al pasar de una edad a otra. Particularmente, recién lo experimenté cuando observé a mi hijo. Es como un redescubrimiento de la vida. Cuando tienes un hijo redescubres la vida desde otros ángulos. Con mi hijo suelo conversar de distintos temas. A él, la muerte siempre le rondó. La observó partir de la partida de varios familiares cercanos. Es nuestro deber enseñarles a despedirse de nuestros seres queridos llegado el momento de la partida física.    

  

-Angelita, ¿escritura y actuación van de la mano?

-Descubrir la escritura es una experiencia maravillosa. Definitivamente, existe un lazo entre la actuación y la escritura. Ambas disciplinas se conectan. Cuando uno empieza a recrear un personaje para el escenario se nutre de una serie de referentes: personas, emociones, sucesos. Todos estos elementos te ayudan a construir al ser que cobra vida especial en el tabladillo. Con la escritura es lo mismo. Empecé a dar vida a Rami, el personaje principal de la novela a partir de la imagen de mi hijo. Hablaba con él. Lo que no pude hablar con él en nuestro cotidiano lo pude concretar en la historia del protagonista de mi libro.  

– Al pie del pacae empieza con un diálogo lo cual me recordó a un texto dramatúrgico…

-Claro, para mí lo más natural era empezar con un diálogo. Justamente, la figura del narrador aquí es nueva para mi porque en el teatro es la acción. Empecé con la figura de mi hijo la cual desaparece para dar paso a un universo imaginario a través de Rami, los escenarios, los sucesos, los espacios, la casa, la otra casa. Estos puntos forman parte de la ficción tal y como sucede en el teatro.

-Finalmente. El nombre de tu libro es singular, no usual…

-El pacae es un árbol que conozco desde pequeña. Estaba por todos lados junto a las acequias en la finca de Lurín de donde es mi familia. Recuerdo vívidamente sus largos frutos tirados en el suelo. El fruto es delicioso en su sabor y bello en su imagen.  El pacae vino a mi memoria de manera natural durante el momento de escribir.

Sobre Angelita Velásquez

Es actriz y pedagoga teatral. Cuenta con estudios de Sociología en la Universidad Nacional Federico Villarreal, Actuación y Pedagogía Artística en la Escuela Nacional de Arte Dramático y en el Club de Teatro de Lima. Recientemente ha adaptado e intervenido el texto «Libertas o la Independencia del Perú» de Arturo Molinari, versión que ha titulado «Libertad en escena», y participó en el libro «21. Relatos sobre mujeres que lucharon por la Independencia del Perú» (2021) con el cuento «María Angélica». Asimismo, hace poco participó en la puesta en escena «Libertadorxs» de Alan Riding, adaptada y dirigida por Paola Vicente.