Rosa Elena Silva: “La educación es el motor para construir el país”

«Desarrollar la comprensión lectora es un derecho humano, pues nos permite insertarnos en la sociedad, crecer y descubrir las cosas maravillosas que suceden dentro y fuera de cada uno de nosotros», señala en la presente entrevista la educadora, editora y gestora cultural Rosa Elena Silva. Foto: Daniel Jimenez

Es profesora de los niveles Inicial y Primaria, con maestría en Problemas de Aprendizaje, estudios de Psicología y Logoterapia, y Máster en Escritura Creativa por la Universidad de Salamanca. Posee 30 años de experiencia en aula, y casi veinte realizando trabajo editorial y creativo literario para niños. Gestora cultural, cofundadora de “Ciranda, educación, arte y cultura”.

Además, es productora asociada de la Agrupación Cultural “Tiempo de Cuentos” para la difusión de la narración oral dirigido a personas de todas las edades. Actualmente, se encuentra realizando diversos proyectos para la promoción y el disfrute de la lectura y escritura en niños y adolescentes, y próximamente ofrecerá talleres literarios para personas de la tercera edad. Sobre este y otros temas de su especialidad, Lima en Escena charló con Rosa Elena Silva.

 

-Rosa, en retrospectiva, ¿cómo surge este interés por trabajar con niñas y niños y ayudarlos en su capacidad lectora?

-A partir de mi experiencia observo que los niños se acercan a la lectura con expectativa y de manera natural. Si les dices “vamos a contar un cuento”, ellos dejan lo que están haciendo inmediatamente. ¿Por qué? Porque la literatura nos transporta a mundos distintos, nos permite soñar y también de ser parte de una creación.  Y es así, los niños – y los lectores en general – participamos activamente del acto creativo al leer e interpretar un libro, cada uno según su individualidad; la llamada “estética de la recepción”.

Por otro lado, con el tiempo comprendí que al leer y reflexionar en torno a un texto – ya sea de manera personal o en colectivo – desarrollamos la ciudadanía: somos capaces de expresarnos y de escuchar a otro que no soy yo. Finalmente, está en mí el deseo de cumplir con ese derecho humano que es de todos, en especial de nuestros niños: el disfrutar del arte literario.

-Sin embargo, hay niños y niñas a los que nos les agrada leer…

-Así es. Muchas veces, los chicos más grandes me dicen que leer los aturde. Y es que, en la mayoría de los casos, no tuvieron la oportunidad de desarrollar plena y satisfactoriamente la capacidad de comprender lo que leen; de leer literatura descifrando todas las imágenes y los conceptos que se esconden detrás de las palabras. Cuando no hemos tenido esa oportunidad, nos encontramos en desventaja, y como es natural nos negamos a la posibilidad de sumergirnos en un libro que nos resulta extraño. Sin embargo, como te dije antes: desarrollar la comprensión lectora es un derecho humano, pues nos permite insertarnos en la sociedad, crecer y descubrir las cosas maravillosas que suceden dentro y fuera de cada uno de nosotros, en nuestro entorno y en todo tipo de mundos, conocidos o no.

– ¿Cómo responden los niños cuando los ayudas en su comprensión lectora?

– ¡Son tan felices! Es emocionante verlos reconocer en los textos una herramienta para descubrir aquello que les interesa: animales extraños, las plantas del jardín, el centro de la Tierra, los viajes de Ulises, las arpías cantoras… y un sinfín de tópicos. Por esta razón, los talleres que ofrezco están pensados a partir de los intereses de los niños: es desde ahí que damos el primer paso. Entonces, la lectura investigativa va de la mano con el disfrute: recorremos distintos tipos de textos, en diálogo y compañía; indagando sobre la tipología que necesitarán para resolver los misterios ¡es muy emocionante! Podrían ser textos expositivos, una leyenda, un mito, una crónica, un poema…

Hace unos días, con un estudiante más grande, trabajamos tres textos líricos para dar pie a su propia descripción: leímos y escuchamos una canción del Cuarteto de Nos, deshilachamos un poema de Neruda y husmeamos otro de   Francisco de Quevedo. Él, moría de risa al leer al nobel chileno describiéndose en su Autorretrato. Luego, me comentó lo divertido que le resultó hacer una descripción. Como vemos, a partir de la investigación podemos transitar distintos tipos de textos, recogiendo voces indispensables, y dejando que ellas nos lleven al campo de la propia creación.

 

-De qué manera la comprensión lectora y la literatura forman al ser, al individuo a moldear su personalidad…

– En un nivel cognitivo, el comprender lo que leo me lleva a representar mentalmente los conceptos propuestos por un “otro” que es distinto a mí, otro que propone a partir de su mirada. Esto me conduce a reflexionar acerca de sus ideas y a contrastarlas con las mías. Me enriquece. Cómo estructuro mi lenguaje, cómo utilizo el vocabulario que está a mi alcance, cómo me construyo… son procesos que voy modulando a partir de la lectura. Quien lee tendrá que interpretar y hacer suyo el texto. Al transitar este camino de ida y vuelta el niño puede cuestionarse sobre su propio ser, sobre sus ideas, y sobre lo que sabe o cree saber. Le permite sacar conclusiones acerca de sí mismo, de los demás y del mundo en el que vive.

Hace un momento te hablé sobre la ciudadanía. Cuando pones a dos personas que leyeron un mismo texto, frente a frente, encontrarás que cada una leyó su propio texto. Nuevamente la estética de la recepción. En el momento que formulo una pregunta y una repregunta, ofrezco a cada niño la oportunidad de opinar sobre lo que piensa, y también sobre lo que afirmo yo misma o su compañero. Así, a partir de lo leído se genera la conversación literaria, aprendemos a escuchar y a escucharnos; aprendemos a ver una misma situación desde distintas perspectivas: la propia, la del otro que leyó y, claro, la del autor. Formo mis ideas, me enfrento a otros saberes, a otras realidades, y a otros textos que me ayudarán a formarme como individuo, uno más rico y completo. Es un dar y recibir. En Colombia existe un colectivo de docentes llamados “La otra orilla” que investigan y realizan con gran éxito esta práctica en diversas escuelas. Sería interesante y necesario replicarlo en nuestro país.

–  Háblanos sobre el proyecto de acercarte a las personas de la tercera edad a través de la lectura. 

– Una vez leí que, debido a su ceguera, Jorge Luis Borges ya no era capaz de leer por sí mismo. Un muchacho que trabajaba en la librería Pygmalion de Buenos Aires, fue su voz lectora durante varios años: Alberto Manguel leía lo que el maestro deseaba, de la forma en la que él quería. Era Borges leyendo a través de este muchacho. Esto me hizo pensar en cuántas personas de la tercera edad tienen la necesidad de leer a través de otros. O simplemente de dialogar. O quizá tienen sus proyectos propios de escritura. Y es ahí donde nace: deseo ser su Alberto Manguel, y también apoyarlos ¿por qué no? en el registro de sus palabras: llámense memorias, vivencias, crónicas… textos maduros que son patrimonio. Las personas mayores son los pilares de nuestro presente; ellos vieron crecer, por ejemplo, este distrito en el que hablamos; ellos escucharon los primeros podcasts en forma de radionovelas. Son historia viva y riqueza inmaterial: son parte de nuestra identidad. Por ello, voy a trabajar en cristalizar sus proyectos.

 

–  Rosa, para terminar. En unos meses estrenas una página digital. Podrías acercarnos a esta nueva iniciativa.

-Esta web se llamará El gato y la luna. Está en proceso de construcción, y nació a partir de una pequeña narración poematizada. Actualmente, he iniciado una página de Facebook con ese nombre que es un preludio de lo que vendrá, con algunos textos y los avances de mis talleres. Es una página muy joven. La web será mucho más: además de una sección con material para padres y docentes, El gato y la luna ofrecerá un segmento literario para bebés de la primera infancia, otro para niños, y otro muy especial dedicado a la apreciación y creación literaria a partir del arte visual.

Mira, hace un par de años realicé un proyecto con algunos artistas visuales del Perú, Argentina y España, quienes compartían sus obras y yo creaba microtextos a partir de su interpretación. Se llama Arte y Letras y está en Facebook y en Instagram o aquí. Y la idea va un poco por ahí, pero esta vez para niños. ¿Sabes?, leer imágenes, apreciar una fotografía, una pintura, una escultura… es también una forma de lectura. El gato y la luna pretende aportar a la comunidad y tendrá un amplio espacio de acceso libre.

-Finalmente, cómo te acercaste a la educación, a la enseñanza.

-Es un interés que estuvo ahí desde siempre. No me equivoqué al optar por seguir esta carrera. La educación es el motor para construir el país, la familia y nuestra comunidad. Asimismo, la comunicación es el medio por el cual podemos llegar a un entendimiento de nosotros mismos y del entorno. Ahora más que nunca necesitamos saber expresarnos y escuchar a los otros. Comprender para saber, saber para dialogar, dialogar para contrastar y contrastar para decidir.

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Periodista y fotógrafa. Siguió la carrera de Comunicación Social y Periodismo Económico. Laboró en los diarios La Voz, Síntesis, Gestión y en la revistas Oiga. El 2000 fundó el portal digital MIAMI EN ESCENA (Florida, Estados Unidos) en donde radicó 10 años. A su retorno al Perú crea el magazine online LIMA EN ESCENA.