Nanda Leonardini: “Teófilo Castillo fue un erudito”

Con ocasión del centenario de muerte del artista, coleccionista, fotógrafo y crítico de arte Teófilo Castillo, la reconocida historiadora del arte Nanda Leonardini publicó Lima, la ciudad de las incongruencias. Teófilo Castillo y sus “Interiores limeños” (Fondo Editorial UNMSM), título que le rinde un justo homenaje a un artista que merece ser más conocido, estudiado y leído. Foto de portada: Lima en Escena

Entre 1914 y 1917, el artista y crítico de arte Teófilo Castillo publicó veinticuatro textos agrupados bajo el título “Interiores limeños”. Estos se publicaron en la revista Variedades y el periódico La Prensa. Más de cien años después, la historiadora del arte Nanda Leonardini Herane reúne por primera vez los aludidos ensayos de Castillo. El libro incluye, además, un largo estudio en el que comenta cada uno de los “Interiores limeños”, así como notas de pie de página y una serie de índices que contribuirán al estudio, análisis y comprensión del coleccionismo peruano a inicios del siglo XX.

Autorretrato de Teófilo Castillo 

Al respecto, Lima en Escena charló con la Dra. Nanda Leonardini.

– Dra. Nanda, su nuevo título Lima, la ciudad de las incongruencias. Teófilo Castillo y sus “Interiores limeños” pone en panorama a uno de los artistas peruanos más completos, pero al mismo tiempo más olvidados e invisibilizados…

– Sinceramente, todos los artistas están invisibilizados. Los que ya no están y los de ahora. Poner en panorama a Teófilo Castillo a propósito de su centenario es una obligación moral porque es uno de los artistas visuales peruanos del siglo XX más completos.

-Sin embargo, se sabe poco de su labor como fotógrafo…

-Efectivamente. Fue también un fotógrafo pese a no reconocerse como tal. Precisamente, los “Interiores limeños” están ilustrados con el 90% de sus fotografías. Sin embargo, nunca dio crédito a su quehacer fotográfico.

-A qué le atribuye esta falencia…

-A la máquina, imagino, pero en ese momento ya contábamos con fotógrafos importantes como Juan Manuel Figueroa Aznar, Martín Chambi. Teófilo Castillo fue un erudito. Él promovió la creación de la Escuela Nacional de Bellas Artes, una institución tantas veces abortada en el siglo XIX y tardía frente a otras escuelas ya existentes en América Latina. Fue un artista terriblemente sagaz.

-¿Qué nos puede decir de su trabajo pictórico?

– Su trabajo pictórico parte de las tradiciones de Ricardo Palma. Asimismo, tiene retratos y paisajes más allá de obras como La toma de Coricancha, Los funerales de Santa Rosa (1918), El pleito de las calesas (1912).

La Procesión del Corpus Christi

-Su formación artística se consolida cuando sale del Perú, ¿no?

-Así es. En su época aquí no había posibilidades de formación artística. No existían escuelas de formación. Teófilo Castillo viaja a Europa como lo hizo Carlos Baca-Flor, uno de sus contemporáneos. Además, nuestra formación es occidental desde los primeros años de colegio. Europa, es un lugar obligado de visita, sobre todo para estudiar arte. Posteriormente, viajó por un largo periodo a la Argentina en donde abrió su galería de arte. En su espacio exhibía y vendía piezas de arte. Fue un artista y crítico ampliamente conocedor.

-Pasemos a la peliaguda selección de los artículos de Teófilo Castillo.

-Esta compilación de 24 textos es estrictamente sobre el coleccionismo. Un tema importante vinculado al mercado del arte. Tema poco estudiado. Si revisamos títulos sobre arte no se encontrará sobre coleccionismo menos sobre el mercado del arte. Dentro de la historia tradicional del arte no se tocan ambos temas. Los autores de estos estudian, hablan o escriben de los artistas, de las obras, de las escuelas, pero no hablan de los coleccionistas. Los coleccionistas son importantes porque justamente a través de ellos se pueden acceder a las obras de arte. Recordemos que el Museo del Louvre empieza con Francisco I, el protector de Leonardo da Vinci. Cuando da Vinci muere La Gioconda se queda protegida en el Louvre. El Museo del Prado reúne las colecciones más importantes desde Felipe II, un coleccionista importante. Históricamente, las más importantes obras pictóricas son adquiridas por las grandes familias convirtiéndose después en los grandes museos internacionales.

– ¿Por qué Teófilo Castillo se interesa en el coleccionismo?

-En realidad, Teófilo Castillo se interesa básicamente en las obras de arte del siglo XIX y el arte japonés de moda a partir del año 1840 por Europa. Esta boga del arte oriental duró un siglo. Paralelamente, tiene contacto con las grandes familias coleccionistas pudientes y este vínculo le permite ingresar a sus casas en donde aprecia las colecciones. El destacó este patrimonio. Te hablo de una Lima que en ese momento no contaba con museos. Recién se formaba el Museo de Historia con Gutiérrez de Quintanilla. Este empezó a funcionar en el Palacio de la Exposición. El Perú no contaba con museos, pero sí con grandes colecciones de arte.

-Su prestigio como artista lo llevó a colaborar en la revista Variedades…

-Sí. Era la revista más importante de ese momento. Además, tiene una larga continuidad. Duró dos décadas. Variedades contaba con carátulas a color lo cual fue fantástico. Imprimir portadas a color fue revolucionario en esa época. Las fotos de estas portadas eran las obras de diversos artistas. Un punto importante de resaltar de la revista Variedades es su plantel de articulistas, de críticos. Intelectuales de primer nivel. José Carlos Mariátegui, César Vallejo, José María Eguren, el mismo Teófilo Castillo.

Portada de la revista Variedades número 249 – Ilustración de González Gamarra

-Qué implica una entrega como Lima, la ciudad de las incongruencias. Teófilo Castillo y sus “Interiores limeños”, en una Lima del siglo XXI, abandonada, agraviada por sus alcaldes…

-Lima es la ciudad de las incongruencias. Teófilo Castillo tiene sus particulares puntos de vista sobre Lima. Consideraba que el Palacio de Gobierno era impresentable. Deberían de derrumbarla decía. Sin embargo, defiende otras casas coloniales. Ingresa a la casa de los Osma en Barranco, a la casa de Prado, a la del general Cáceres. Visita estas casas para ver las colecciones. El defiende la Lima colonial, frente a la incursión del alcalde de la época Federico Elguera Seminario. Un destructor de Lima. Su equivalente en la actualidad sería Castañeda.

– ¿En qué momento decide redescubrir a Teófilo Castillo?

-Me interesa el arte del siglo XIX y XX. Particularmente, la crítica de arte. Sigo de manera parcial la línea de México y Venezuela. Estos países han recopilado la crítica de arte del siglo XIX y XX. Deseaba replicar esto en Perú. No puedo aún porque las condiciones referidas a los apoyos son diferentes.

-Pero empezar rescatando a Teófilo Castillo es relevante…

-Por supuesto. Me concentré en la crítica de arte de Castillo. Es sumamente amplia. El tiene los viajes, los interiores limeños y las críticas de arte. Trabajé los interiores limeños. Un vasto trabajo de investigación. Un trabajo de hormiga necesario. Cada ensayo fue escrito hace cien años atrás lo cual implicaba una serie de explicaciones en los pies de páginas.

– ¿Se publicarán sus fotos en algún momento?

-Ese es otro interesante proyecto. No sé si existe un archivo de sus fotos. Recordemos que el se fue a Tucumán. Hace poco se le hizo un homenaje en el cual participaron sus nietos. El nieto de Tucumán nunca habló de la existencia de un archivo fotográfico. Sin embargo, no decir nada al respecto no significa que no exista. La revista Variedades publicó algunas fotos cuya calidad es pobre porque datan de 1917.

Sobre Nanda Leonardini Herane

Doctora en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), magíster en Arte Latinoamericano y en Historia del Arte por la misma casa de estudios. Diplomado en Antropología y Museología por la Pontifica Universidad Católica del Perú. Ha sido becaria del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, del Programa Convenios Culturales México-Perú, del CONCYTEC y de la Fundación Rockefeller. Ha gozado de residencias de investigación en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y en el Museo de Barro (Paraguay).

Ha sido catedrática en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, en la Universidad Cristóbal Colón (Veracruz, México), y en el posgrado en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Especializada en estudios de arte y religiosidad latinoamericana republicana, ha publicado varios libros y artículos y participado como ponente en numerosos eventos académicos, en el Perú y el extranjero. Publicaciones recientes Escultura en el Perú republicano (siglos XIX-XXI) (2021) y Lima, la ciudad de las incongruencias. Teófilo Castillo y sus “Interiores limeños” (2022).