Kari de la Vega: “La literatura puede transformar el dolor en belleza”

La reina de la torre, libro de la escritora peruana Kari de la Vega y la ilustradora Fátima Ordinola, ganó el XXIV Concurso de Álbum Ilustrado A la Orilla del viento de literatura infantil, convocado por el Fondo de Cultura Económica (FCE) de México. Justamente, este título ganador se presentará de manera oficial en la Feria Internacional de Lima 2023.

Precisamente para hablar sobre La reina de la torre y hacer un paneo sobre su trayectoria, Lima en Escena charló con la autora, editora y narradora oral Kari de la Vega.

-Kari, ¿cómo surgió La reina de la torre, libro que te permitió ganar el XXIV Concurso de Álbum Ilustrado A la Orilla del viento certamen de literatura infantil, convocado por el Fondo de Cultura Económica (FCE)?

La reina de la torre nace de una conversación cotidiana con mi hija que en ese entonces tenía cinco años y quería salir al parque con su prima. Como siempre le ponía excusas para que se quede porque tenía miedo. El miedo en mi es constante. Justamente, ella me dijo está frase: mamá por qué siempre estás asustada. Es como si tuvieras metido un miedo aquí adentro y me tocó ahí donde está el corazón con su manito y lo hizo también a un nivel más profundo, aunque ella no era consciente de eso. Me quedé aterrada y fascinada y ese disparo al alma fue el disparador de este relato.

-Cuando un proyecto editorial gana un concurso internacional de envergadura pesa sobre todo el tema. Más allá de lo anecdótico háblanos sobre la temática de este título que tiene previsto presentarse en la FIL 2023…

-Es hora de despertar y dejar de tomar la literatura infantil como una forma de enseñar valores a los niños y niñas. Para trascender debemos escribir literatura que transforme el dolor en belleza porque cuando escribes para niños y niñas no haces una catarsis sino das lo mejor. Los temas son los miedos de las madres, la depresión, la soledad, pero también los cuentos y las historias que conectan a madres e hijas de generación en generación. Sin embargo, no quisiera quedarme sin destacar que el año 2022 fue muy bueno para la literatura infantil pues cinco mujeres peruanas también ganaron importantes premios internacionales: Fátima Ordinola, Micaela Chirif, Fabiola Anchorena, Andrea Gagó y Jessica Valdez.

 -El tema de la depresión materna salta a la luz en esta historia. ¿Por qué es urgente abordar nuestras problemáticas referidas a la salud mental en diversos ámbitos, pero también en la escritura?

-Está historia nació en pandemia. Tiempo en que como muchos y muchas estuve sin trabajo y lo bueno es que pasé mucho tiempo al lado de mi hija, tiempo también en el que los problemas de salud mental salieron a flote en muchas personas. Hay temas tabúes que no queremos ver ni tocar, pero están allí y ni las madres se salvan. Aunque nos quieran vender la imagen de mujeres superpoderosas tocadas por la luz también tenemos un lado oscuro.

-Desde tu mirada. ¿Por qué es significativo desterrar la imagen de la madre perfecta?

– Porque es súper urgente entender que no somos perfectas. La madre que trabaja, estudia, materna y cría necesita una tribu que la sostenga. Necesita empatía y sobre todo libertad para amar y errar sin temor a ser juzgada.

-Vayamos a tus orígenes artísticas. Te desarrollas como autora, editora y narradora oral. ¿Estamos ante una artista multidisciplinaria?

-Soy una artista cuatro por cuatro …risas

– ¿Cómo empiezas a relacionarte con todas estas disciplinas?

-Apenas salí del colegio estudié publicidad. Me gustaba leer, escribir. Nada con la matemática. Lo mío era crear. Escribía canciones, relatos, poesía. Gané un concurso de poesía en la escuela. Desde la etapa de estudiante me desarrollaba con facilidad en la escritura y la creación. Seguí publicidad creativa. Todo fluyó, sin embargo, la vida en una agencia publicitaria no era lo mío. Opté por complementar la carrera de publicidad con la de educación. Ingresé al Instituto Pedagógico Nacional de Monterrico. Al seguir la carrera me di cuenta de mis habilidades con el teatro, arte, la música y la escritura. Para ser maestra debes dominar todas estas materias. Aprendí estas especialidades las cuales las replicaría en la enseñanza a los niños. Fueron los mejores años de mi vida. Ahí empecé como cuentacuentos. La maestra principal «Teresa Ugarte» destacó mi trabajo en el arte de la narración oral y me involucré con esta especialidad y más adelante con el teatro.

-Es en este período que te asumes como cuentacuentos también.

-Sí. Me dediqué a enseñar en los colegios en donde narraba con frecuencia y decidí profesionalizarme en narración oral escénica. Llevé talleres y lo complementé con estudios de Teatro de la PUCP. Paralelamente, ingresé a trabajar en la editorial Santillana en donde inicialmente asumí la responsabilidad de editora junior de textos escolares. Posteriormente, me dediqué a capacitar docentes y a narrar cuentos. En una editorial grande te preparan, te capacitan y todo lo aprendido lo compartes en los colegios.

-De lleno al trabajo de campo.

-Exacto. Visitaba diversos colegios en donde iba a narrar cuentos y a capacitar a los docentes en diferentes temas educativos. Hacía libros de texto y materiales de plan lector. Me encantó este trabajo. Leía cuentos para contarlos. Literalmente me sentí en el paraíso.

– ¿Cómo surgió la idea de crear, escribir tus propios libros?

-Precisamente, en esta etapa sentí la inquietud de crear mis propias historias. Empecé a escribir. En un principio eran historias didácticas, pedagógicas. Terribles. Como una forma de salir de estos parámetros decidí seguir talleres con diversos escritores y escritoras. Jorge Eslava, Micaela Chirif, Rubén Silva. Aprendí y lo reforcé con una maestría de Escritura Creativa en la UNMSM.

– ¿Tu vocación de escritora afloró?

– Absolutamente. En ese período nos asaltó la pandemia global. De laborar intensamente en la editorial y los colegios en un abrir y cerrar de ojos me quedé sin trabajo. En cero. Desempleada en mi casa con mi hijita. Continué con los talleres en línea que ofreció el FCE Perú. Empecé a escribir, a crear. Hice mi primer libro Hermonos. Lo publiqué con Colmena Editores. Un libro para pequeños muy divertido. Este título hace guiños a leyendas amazónicas. Me agrada revalorar nuestra cultura a través de la adaptación de mitos y leyendas a la literatura infantil.

– ¿Destacar nuestra identidad?

-Exacto. Se suma a esto el anhelo que mis historias lleguen a los lectores. De niña mi formación lectora empezó con los clásicos cuentos universales. Las obras de Hans Christian Andersen, Hermanos Grimm. Relatos bellos, sin embargo, de pequeña jamás leí literatura peruana. Descubrí literatura peruana de grande a través de mis estudios en el colegio, en la universidad. La obra de Carlota Carvallo de Nuñez con Rutsi, el espíritu de la selva impacto mucho en mí.

¿Qué nos puedes decir de Hermonos y Antarki, el chasqui volador, tus primeros libros?

 – Ambos tienen en común el uso de mitos y leyendas en la LIJ (Literatura Infantil y Juvenil), temática que también es motivo de mi tesis. Siento que particularmente este tema aún está desentendido y su tratamiento es aún incipiente. Me siento orgullosa de seguir el legado de escritores cómo Óscar Colchado, Carlota Carvallo, María Wiesse, José María Arguedas, entre otros y otras que difundieron con maestría nuestros saberes ancestrales en su Literatura.

-Para terminar. De una editorial grande ahora tu apuesta es por una editorial independiente. Cuéntanos sobre esta experiencia.

-Sí. Actualmente colaboro en una editorial independiente. En Colmena Editores. Está experiencia surgió a propósito de la publicación de mi primer libro. Los de la editorial me propusieron volcar toda mi experiencia adquirida en mi antiguo trabajo. En este sello soy la coordinadora de todo lo infantil y juvenil. Los sellos independientes son diametralmente opuestos a un sello grande. Para armar un catálogo tienes más libertad. Podemos apostar por temas diferentes. Por la diversidad. Salirte de lo canónico y habitual.

-Haces lo que amas…

-Así es…Retomé algunos textos archivados por ahí para trabajarlos, madurarlos. El problema de los escritores tanto autoras como autores es la falta de tiempo para dedicarnos a la creación. Nosotros no podemos vivir de la escritura. Los creadores tenemos que trabajar. Hacemos múltiples oficios para salir adelante.

Sobre Kari de la Vega

Es licenciada en educación, escritora, narradora oral escénica, editora y cuenta con más de 10 años de experiencia como capacitadora docente. Es egresada de la maestría de Escritura Creativa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Cursó el diplomado de Literatura Infantil y Juvenil en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Ha publicado los libros Hermonos (Colmena Editores, 2020) y Antarki, el chasqui volador (Kuyay Editores, 2022), obra ganadora de los Estímulos Económicos para el Fomento del Libro y la Lectura 2021 del Ministerio de Cultura del Perú. Es ganadora del XXIV Concurso de Álbum Ilustrado A la Orilla del Viento de la editorial Fondo de Cultura Económica de México, por su libro La reina de la torre, ilustrado por Fátima Ordinola. Próximamente publicarán juntas otro libro álbum titulado El guardián de las aves bajo el sello Polifonía Editora.

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Periodista y fotógrafa. Siguió la carrera de Comunicación Social y Periodismo Económico. Laboró en los diarios La Voz, Síntesis, Gestión y en la revistas Oiga. El 2000 fundó el portal digital MIAMI EN ESCENA (Florida, Estados Unidos) en donde radicó 10 años. A su retorno al Perú crea el magazine online LIMA EN ESCENA.