Jéssica Rodríguez: «Norma sigue siendo un sello editorial muy apreciado en la región”

Uno de los sellos editoriales de literatura para niños y jóvenes más populares de Latinoamérica cumple 30 años y esta tarde lo celebra en la FIL de Lima 2019. En la fiesta «Celebremos juntos más de 30 años…» presentará sus novedades editoriales: 12 libros y hará un reconocimiento a los escritores que forman parte de Norma

Poseedor de un catálogo amplio y diverso, Norma es un sello editorial emblemático dedicado a la literatura para niños y jóvenes que ha logrado llegar a toda América Latina. Es además gestor del Premio Norma. Premio pionero en la región que, además de dar a conocer a escritores valiosos y noveles de distintos puntos de la Región, difunde buenos libros a través de sus colecciones Torre de Papel, hace 30 años, y Zona Libre, hace 19. En nuestro país publica a autores locales desde hace más de 20 años.

Para charlar al respecto Lima en Escena entrevistó a la escritora investigadores y editora Jéssica Rodríguez, quien además dirige la línea de literatura para niños y jóvenes de Editorial Norma Perú.

-Jéssica, Norma cumple 30 años de vida vinculada a la literatura infantil. Nos podrías hacer un breve balance de los puntos de inflexión.

-Es difícil resumir tres décadas de un sello editorial dedicado a la literatura para niños y jóvenes que ha logrado llegar a toda América Latina. Creo que la construcción del catálogo de Norma, amplio y diverso, ha tenido varios hitos, pero podría citar tres. El primero es el de la creación del Premio Norma en 1996. En aquella edición resultó ganadora la narradora brasileña Marina Colasanti con un conjunto de relatos titulado Lejos como mi querer. No todos los concursos tienen el privilegio de nacer asociados a una escritora que hoy es un referente en este campo. Este premio fue pionero en la región y ha contribuido desde entonces a difundir buenos libros y a dar a conocer escritores valiosos y noveles. Otros momentos importantes en la historia de Norma son los de la aparición de sus dos colecciones más emblemáticas: Torre de Papel, hace 28 años, y Zona Libre, hace 19. La primera está dedicada a los niños y la segunda a los lectores juveniles. Por sus temas y su diseño moderno, la colección Zona Libre se constituyó en una alternativa de lectura muy importante para los adolescentes latinoamericanos, que hasta los años noventa básicamente podían acceder a las obras clásicas de la literatura mundial.

– ¿Desde sus orígenes Norma se focalizó en el segmento de la literatura infantil y juvenil?

-No. En sus inicios, estuvo vinculada a la escuela, pero dedicada a los textos escolares y a libros de interés general.

– ¿Desde cuándo Norma incorpora a autores y autoras peruanas en su catálogo?

-Desde su instalación en el Perú, hace más de dos décadas.

– Tomando como referente estas dos décadas. ¿Cuáles son los títulos más exitosos o de mayor acogida por el público infantil y juvenil?

-Son varios, pero podría citar La estrella del circo de Jorge Eslava, Una azucena de luz y de colores de Edgardo Rivera Martínez, Miércoles de todos los días de Elizabeth Salazar, John John, el dragón del lago Titicaca de Hernán Garrido Lecca, Enredada de Paola Arenas, Este amor no es para cobardes de Martín Roldán y Él cazaba halcones de Javier Arévalo.

– ¿De qué manera Norma ha contribuido en el desarrollo de la literatura para niños y jóvenes?

-Creo que ha contribuido a establecer unos estándares básicos de calidad en los libros para niños y adolescentes. Asimismo, a través de sus editores, ha fomentado entre los escritores, mediadores y lectores la conciencia de que las obras literarias pueden ser de distintos temas y estilos, pero siempre deberían tener una orientación artística. Y no menos importante, ha ayudado a diversificar la representación de lo latinoamericano en este ámbito de la literatura.

-Finalmente. Nos puedes contar cuáles son las grandes novedades que Norma presenta para este 2019, particularmente en la Fil de Lima 2019.

-Para los niños más pequeños, presentaremos los cuentos Las vacas sí vuelan de Javier Arévalo, La tía gigante de Iván Herrera, Atoj y Kututu de Heriberto Tejo y El regalo de Chauchau de Christian Ayuni. Este último es la recreación de una leyenda moche. Entre las novelas infantiles, podrán encontrar La misteriosa travesía de Orión de Erika Stockholm, Kuya kuya de Óscar Colchado y Un circo sin carpa de Micaela Chirif y Carlos Yushimito. También, encontrarán dos libros en dos géneros que no se publican con frecuencia en nuestro país: la obra de teatro Cabeza de viento de director y dramaturgo brasileño Cleiton Echeveste y el libro de poesía infantil Luna en el parque y otros juegos de Rubén Silva. Finalmente, para los jóvenes, presentaremos dos novelas en registros muy distintos: Matilde, sobre una niña que crece durante la dictadura, de la escritora chilena Carola Martínez y El secreto del lago, historia de misterio que se desarrolla entre Lima y Georgia (Estados Unidos), de Javier Mariscal.