“Me gusta que los personajes sean sujetos dentro de un espacio social y político. Lo interesante es ver cómo el paisaje urbano y las entidades estatales influyen de manera directa o indirecta en el actuar de estos”, señala Paredes sobre su libro de cuentos Famulus. Fotos: Archivo de la autora
El cuentario Famulus (Pesopluma, 2020), ópera prima de la joven autora peruana Romina Paredes, explora la crudeza de las relaciones familiares, deportivas, en escenarios de acción social y política en un país como el Perú. Una colección de siete relatos en los cuales sus personajes están enlazados entre sí. “Tanto el deporte de alto rendimiento, como la familia, son materiales que abordé desde una perspectiva crítica”, señala nuestra entrevistada en las siguientes líneas.
-Romina, Famulus tiene dos ejes, dos núcleos temáticos bien definidos. Por un lado, la natación, una disciplina deportiva y todo lo que su práctica implica. Por otro, el núcleo familiar y sus típicos conflictos asociados al tema de violencia de género. Cuéntanos cómo surgió este interés por ficcionar estas problemáticas.
Me gusta escribir desde la incomodidad. Tanto el deporte de alto rendimiento, como la familia, son materiales que abordé desde una perspectiva crítica. En el deporte aplaudimos a los ganadores sin saber todo lo que pasaron para llegar hasta el podio de premiación. Lo mismo sucede con las familias; nos admiramos y celebramos las fotos de estudio colgadas en la sala o en redes sociales.
-Me parecen interesantes los cuentos en donde abordas el tema de la práctica de la natación. Entrenadoras abusivas, actos de corrupción, segregación, abuso… Exactamente como sucede en las ligas profesionales de este deporte. ¿Por qué es vital reflexionar sobre estos puntos?
El “roba, pero hace obra” es una frase que se aplica en muchos aspectos de nuestra sociedad. Condonamos la violencia y el maltrato psicológico si es que la deportista logra la excelencia. Me resultan muy interesante casos como el de la atleta Suzy Favor Hamilton, quien se cae a propósito cuando se dio cuenta de que perdería en los 1500 metros en Sídney 2000, Michael Phelps, quien después de quedar cuarto en 400 combinado en Londres 2012 se retira sumido en una profunda depresión que lo llevó al alcoholismo y las drogas, y Allison Schmitt, quien después de Londres 2012 no pudo superar sus récords y, desde entonces, sufre de depresión porque tuvo que descubrirse a sí misma como Allison, no como la nadadora Allison. Me parece importante analizar hasta qué punto se puede normalizar la extrema competitividad y el sobreesfuerzo exigido al cuerpo del atleta.
-El hashtag #Perúpaísdevioladores nos habla de una “cultura de la violación” en nuestro país. Parte de tus relatos nos ofrecen una cartografía de la violencia de género y cómo estas se replican en cadena. Siempre en el círculo familiar. Abuelas abusadas, madres violentadas, hijas sometidas. Famulus desnuda estos temas. Los expone. ¿Por qué?
Existe un negacionismo generacional si se habla de la cultura de violación. En palabras de Rocío Silvia-Santisteban “el inicio de la peruanidad (…) quiérase o no, todos somos hijos bastardos de este abrupto “encuentro” entre dos mundos opuestos; somos la prole de la indígena de cuerpo moreno violada por ese miembro rosáceo del conquistador”. Negar esto, pues, sería negar nuestro origen.
– Otro punto que nos pareció atractivo es como mapeas nuestra ciudad. Sus calles, su incipiente plan de urbanidad, el universo de lo que ahora conocemos como recicladores. ¿Cómo tejes: deporte, familia, ciudad?
Me gusta que los personajes sean sujetos dentro de un espacio social y político. Lo interesante es ver cómo el paisaje urbano y las entidades estatales influyen de manera directa o indirecta en el actuar de los personajes. Estoy segura de que la generación X y la generación Z describirían a Lima de una forma completamente diferente. Estos diversos enfoques brindan materiales interesantes para la escritura.
-Finalmente. La coyuntura política no se queda atrás. Presidentes corruptos. Periodo de la guerra interna. Guiños que están presentes y son determinantes en algunos de tus relatos. Podemos afirmar que tu ópera prima también tiene su ingrediente de denuncia.
Famulus trabaja con las heridas familiares que se transmiten como pensamientos limitantes a las demás generaciones. Crecer en los noventa, y tener padres marcados por la época del terror en el Perú, me hizo desarrollar una postura crítica. Quizá el libro nace en un intento de no ser un famulus, es decir, una esclava de la historia del amo.
Sobre la autora
Romina Paredes (Lima, 1987) practicó natación de manera profesional hasta los veintitrés años. Estudió Traducción e Interpretación, realizó un máster en Traducción Audiovisual y actualmente se especializa en traducciones sobre equidad de género. Tiene debilidad por las películas serie B y solo usa las redes sociales para ver videos de animalitos. «Famulus» es su primer libro.