21 jóvenes de la generación del bicentenario que a través de sus especialidades construyen una mejor sociedad en este difícil contexto

Generación B. Jóvenes de la Esperanza (Artífice Comunicadores, 2021), es una interesante propuesta editorial que a lo largo de su contenido nos permite conocer a la reina del rap en quechua, Renata Flores; la segunda finalista de Miss Universo 2020, Janick Maceta, el “tiktoker” más influyente del país, Josi Martínez. También reúne las historias del investigador de enfermedades, Aldhair Médico; la primera gimnasta en los Juegos Olímpicos, Ariana Orrego; el profesor shipibo-konibo que enseña mediante el juego, Inin Rono; la gestora de ollas comunes en Villa María del Triunfo, Marsivit Alejo y paramos de contar.

Jesús Raymundo, editor de la publicación, resalta que, aunque el protagonismo de los jóvenes del bicentenario se evidenció en las marchas nacionales de noviembre de 2020, ellas y ellos son gestores del cambio en un ambiente solidario, creativo y de integración. “Es reconfortante conocer cómo las limitaciones económicas y las brechas educativas y digitales no les impiden pensar en los demás ni integrarse con otros jóvenes que, como ellos, sueñan con un gran país”. Al respectó Lima en Escena charló con el editor.

-Jesús, Generación B. Jóvenes de la esperanza es una propuesta editorial diferente. Más allá de los personajes históricos, te focalizaste en rescatar y destacar a jóvenes de las nuevas generaciones. ¿Por qué?

-La historia del Perú se escribe a diario, y los jóvenes del bicentenario son también los protagonistas. Desde diversas experiencias, miradas e iniciativas, ellos aportan a la construcción de una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva. No forman parte, como suele decirse, del futuro del país, sino son el presente. Y hoy nos devuelven la esperanza de que nuestro Perú es capaz de superar las crisis sanitaria, económica y política.

Por eso, el libro Generación B. Jóvenes de la esperanza, editado por Artífice Comunicadores, reúne veintiún historias de quienes, ante la desesperanza y la desolación, reafirman su vocación por el país, por la sociedad y por la vida. Son historias escritas por cronistas de diversas generaciones y diversas ciudades. Es una forma de reconocer los aportes de los jóvenes y de inspirar a quienes aún dudan de las oportunidades.

-Es destacable los aportes de cada una y de cada uno de nuestros jóvenes en rubros como la cultura, educación, deporte y emprendimiento, entre otras especialidades. Surgir en medio de la invisibilización y el atropello político social es un mérito. ¿Qué opinas sobre los aportes de estos chicos y chicas?

-Conocer las historias de los jóvenes que, llenos de energía y gran pasión, cambian realidades no solo es esperanzador, sino también motivador. La solidaridad de los jóvenes, por ejemplo, a pesar de que no cuentan con recursos económicos, es una lección para nuestra sociedad. En días en que se destapan actos de corrupción relacionados con la crisis sanitaria y política, ellos nos enseñan lecciones que nos devuelven la esperanza en la humanidad. Un ejemplo es la adolescente Marsivit Alejo, quien salva del hambre a las familias de los cerros de Villa María del Triunfo, en días de pandemia y confinamiento. El joven awajún Alex Yampis también ayuda a sus paisanos a salvarse de la muerte, ante la COVID-19, o del hambre, porque perdieron sus empleos. Ambos usan las redes sociales para buscar ayuda y tender puentes.

Renata Flores y Solischa

-El trabajo de Renata Flores y Solischa, cada una desde su especialidad, que apuesta por revalorar y difundir el quechua es de suma valía. ¿Cómo observas esta labor?

-En el Perú, los quechuahablantes seguimos siendo marginados y discriminados. En este contexto, las iniciativas de la cantante ayacuchana Renata Flores y de la influencer cusqueña Solischa, estudiante de Antropología, aportan a cambiar esta realidad, y amplifican sus mensajes mediante las redes sociales, la música y el canto. Ambas son jóvenes talentosas y comunican con gran creatividad a las nuevas generaciones. Así, nos ayudan a acabar con los estereotipos y los prejuicios que tanto daño nos hacen. En el libro también se narra la historia de la diseñadora gráfica Lesly Paraguay, quien ha regresado a su tierra natal, Huancavelica, para enseñar el quechua usando las redes sociales. Ella, quien pudo estudiar en Lima gracias a una beca, fue también víctima de la discriminación de sus compañeros de clase.

-Sobre nuestra relación con la tierra, este vínculo con sus productos que están asociados a nuestra cultura ancestral me lleva a pensar en el emprendimiento de la estudiante de Enfermería Gardalia Quispe, quien pone en valor a las plantas medicinales para sanar. ¿Cuán importante es poner en ejercicio -que no es nuevo, sino solo se consolida- este dueto, este tejido ciencias médicas y plantas medicinales?

-Las plantas medicinales siempre han formado parte de la vida de las comunidades campesinas, cuyos pobladores viven en armonía con la naturaleza. La iniciativa de Gardalia Quispe y sus compañeras consiste en sembrar plantas medicinales en peligro de extinción para industrializarlas y distribuirlas a los comuneros para su consumo. Además, con la venta de los productos esperan ayudar a los que menos tienen. Aunque el proyecto multidisciplinario aún implementa algunas etapas necesarias, como el registro sanitario de los productos, confío en que en el futuro tendremos buenas noticias que inspirarán a más jóvenes de diversas localidades, sobre todo en las que cuentan con gran variedad de plantas medicinales.

-Las deportistas Adriana Buendía y Adriana Orrego, la primera nadadora y la segunda gimnasta, desde sus particulares experiencias han sabido palear con múltiples obstáculos. Mas allá del temple que ambas tienen. ¿Cómo se desarrollan actualmente los deportistas en nuestro país?

-Ambas continúan comprometidas con el deporte. Adriana Orrego fue la primera gimnasta peruana en participar en los Juegos Olímpicos, en este caso en Tokyo 2020, y Adriana Buendía lo hizo en los Juego Panamericanos Lima 2019. Ambas son ejemplos de perseverancia, esfuerzos, disciplina y pasión. Sus entrenamientos no se han detenido ni en tiempos difíciles de pandemia a causa de la COVID-19. Las crónicas narran cuánto sacrifican cada una para lograr sus sueños y cómo sus padres las acompañan en esta gran travesía, a pesar de las limitaciones. Tampoco descuidan los estudios, porque saben que es el camino para consolidar sus expectativas.

Adriana Buendía y Adriana Orrego

-Finalmente, desde tu propia mirada. ¿Qué caracteriza a los jóvenes de hoy?

-Los jóvenes del bicentenario luchan por sus sueños, que también son de la sociedad peruana; reflexionan sobre los diversos problemas que golpean al país, y lideran iniciativas para lograr el cambio que tanto anhelamos. Ellos reafirman que la vida se renueva siempre y se encumbran como las voces de la esperanza. Los jóvenes construyen un mejor país, con ideas claras e integradoras, con mucha pasión colectiva, con gran desprendimiento social. Anhelan un Perú sin corrupción y con igualdad de oportunidades para todos, respetan y reconocen la diversidad y las identidades que a veces ignoramos. Por eso, considero que conocer sus historias de perseverancia, de compromiso y de grandeza es una forma de reencontrarnos con la nueva historia del Perú.

Sobre Jesús Raymundo

Es periodista, docente universitario y escritor. Desde el inicio de su carrera periodística, en 1992, se dedica a la redacción, edición y corrección de textos. Es director de Contenido de la consulta Artífice Comunicadores, director de la Escuela de Comunicaciones Artífice y editor de la editorial Artífice Comunicadores, cuyo catálogo ofrece libros que ayudan a entender la sociedad y la cultura peruana y contribuyen a mejorar las habilidades de comunicación oral y escrita. Es autor del libro La redacción no se improvisa. Guía para lograr textos de calidad, que se editó en Perú y España en versiones impresa y digital y que ha enseñado a escribir a más de diez mil personas.

Cronistas participantes

Teresina Muñoz-Nájar, Maritza Espinoza, Esther Vargas, Sonaly Tuesta, Claudia Pisfil, Milagros Berríos, Zenaida Condori, María Fernández, Sonia Obregon, Yoselin Alfaro, Emma Cadenas, Eloy Jáuregui, Carlos Páucar, César Chaman, Renzo Gómez Vega, Paco Moreno, César Clavijo, José Vadillo Vila, Rolly Valdivia, Hugo Grández y Carlos Contreras.

Alex Yampis