Artista plástica multidisciplinaria, maestra peruana reconocida en el Perú y en otros países, nuestra artista invitada, es además cofundadora del colectivo de artistas contemporáneas y maestras de arte tradicional peruanas de la costa, sierra y selva “Trenzando Fuerzas”. Asimismo, forma parte del Colectivo de Acuarelistas Peruanos y la Red de Creadores y Gestores Culturales del Perú. Para Lima en Escena es un honor charlar con Patricia Janet Orbegoso Álvarez. Fotos: archivo personal de la artista
Desde hace un puñado de años sus obras pictóricas se exhiben en el Perú y en países de otros continentes como Alemania, Bélgica, Canadá, España, Reino Unido, Dubai, Italia, Chile y Ecuador entre otros. Ella no necesita de sugestivas campañas publicitarias para presentar sus pinturas, sus dibujos o grabados en una muestra individual o colectiva. El universo mujer, la memoria familiar, la sanación, las problemáticas sociales y la poesía constituyen sus principales temas de reflexión. Para hablar al respecto, Lima en Escena entrevistó a la artista visual Patricia Janet Orbegoso Álvarez, quien nos habla sobre sus trabajos y también de su hermana Teresa Orbegoso, destacada poeta peruana, quien recientemente partió físicamente.
«Mito Mama Raywana» (Arpillería). Libro de artista en cocreación con las hermanas Isabel, Irma y Yola Alacote. Acuarela y tintes naturales sobre papel de algodón
artesanal Don Bosco sobre lienzos
-Hola, Patricia. Empecemos esta plática sobre las temáticas abordadas en tus obras a lo largo de tu trayectoria. El tema mujer, la memoria familiar, el tema de sanación. Cuéntanos cómo empiezan todas estas búsquedas artísticas.
-Gracias, Rosana. Te cuento. Las etapas, los procesos artísticos que se trasmiten en mis obras han sido marcadas por mis propias vivencias. La pérdida de mi papá fue el primer ‘shock’ que me llevó a crear apelando a la memoria familiar. Justamente, mi primera individual: “Ángeles en la tierra y hombres en el paraíso”, la trabajé durante ese tránsito de la dolorosa partida de mi progenitor. Posteriormente, la maternidad me atrapó. Producto de mi experiencia como madre durante esta difícil etapa de mi vida realicé otra muestra vinculada a mis vivencias personales. Esta fue una exposición significativa y dolorosa al mismo tiempo.
– ¿Por qué dolorosa?
-Porque todo mi proceso de embarazo lo experimenté en el extranjero sin la compañía de ningún familiar. El contexto fue difícil. Otro idioma, otro tipo de vida, sin embargo, trabajé únicamente pintando. Fue fuerte. Estuve en Estados Unidos, Alemania y en el Reino Unido. En estos países trabajé.
– ¿Realizaste exposiciones durante el proceso de tu maternidad?
– ¡Claro! Hice varias exposiciones. Con mi panza a cuestas, viajaba, creaba y cortaba madera para los bastidores donde había que colocar las telas. Posterior a la maternidad me visitó la enfermedad a mi hermana y a mí. Se sumó a todas estas experiencias la pérdida de mi hermano, la separación de mi pareja y el reencontrarme conmigo misma. Esto último me permitió trabajar más con lo femenino, con el cuerpo. Mi trabajo con el cuerpo fue desde una posición de protesta. Buscaba nuevamente mi feminidad. Me encontraba media perdida, no sabía dónde estaba. Empecé a hacer obras con objetos que reforzarán mi sensualidad, mi rebeldía. Durante estas búsquedas hice una muestra con Liliana Ávalos, una bipersonal sobre estos temas. Le pusimos de nombre “Línea Blanca” y ella presentó sus esculturas blandas y yo presenté una serie de instalaciones en donde empleé cuerpos femeninos volando.
“Hermanas tomando café”. Segundo Premio en el Salón de Pintura. Centenario de Bellas Artes del Perú realizado en la UNMSM, 2018.
– La naturaleza, es otro tema recurrente en tus obras…
-En el 2012, el antropólogo César Ramos, un gran amigo, me invitó a formar parte de un proyecto cuyo objetivo era crear de manera conjunta con una maestra del arte tradicional amazónico. Durante este trabajo empecé a sentir un vínculo con la naturaleza. Fue a través de la maestra Wylma Maynas que empiezo a acercarme a su lenguaje, a la naturaleza, a ver la vida de otra manera. Cuando ella pintaba -la observaba usar otros materiales- me enamoré de todo su trabajo y empezamos a crear juntas.
– Empiezas a ‘beber’ de la sabiduría artística amazónica.
-Así es. Antes, contraje una enfermedad respiratoria por los óleos lo cual me motivó a investigar sobre el uso de otros materiales naturales para no intoxicarme. Es así como empiezo a trabajar con tintes naturales y a investigar sobre las plantas tintóreas y las plantas medicinales. Posteriormente, mi hermana enfermó y empiezo a indagar más sobre las plantas medicinales, en las técnicas alternativas y otras ciencias como la psicología, la filosofía… Todo este proceso también lo plasmé en mis obras.
-Si bien tus obras destacan en la plástica, serigrafía, ilustración, observo más producción en el campo de la pintura…
-Me dedicó a la pintura, al dibujo y el grabado. Tengo varias obras en diferentes técnicas de grabado. No únicamente serigrafía, también xilografía, la monotipia, la estampación. Hago mis propios moldes. Trabajo en tela. Desarrollo técnicas textiles, técnicas textiles prehispánicas. En los últimos años trabajo con tintes naturales en teñido, en pintura sobre papel y sobre tela. Aplico técnicas tradicionales producto de mi aprendizaje con maestra de las diferentes comunidades amazónicas. Me dedico, además, a la instalación e ilustración.
“La mujer que habita en el cenote”. Acuarela y tintes naturales sobre papel de algodón. Expuesta en la Bienal Internacional de acuarela Caudete, España 2019. Propiedad de la artista.
–Tus obras nos hablan del abuso de poder, de situaciones de censura, ¿es vital manifestarse de manera crítica?
-Sí, claro. Estos temas los abordo a través de mi obra, a través de proyectos en los cuales puedan participar otras mujeres. Una sola voz es débil, pero varias voces nos hacemos escuchar y podemos ser visibilizadas en un amplio espectro. Estos temas de corte social, político, que se observan en mis obras deviene también de mi colectivo “Trenzando fuerzas”.
-Cuéntame, ¿cómo se decide crear este colectivo?
-Creamos este colectivo una serie de compañeras creadoras de diversas áreas, de diversos orígenes y generaciones, quienes a su vez habíamos trabajado en proyectos convocados por César Ramos. Cuando él fallece en el 2017 nosotras decidimos unirnos y continuar con este tipo de propuestas y no paramos hasta el día de hoy. “Trenzando fuerzas” cuenta con ocho años de vida.
Sobre Teresa Orbegoso
-Patricia, conversemos sobre tu hermana Teresa. Ella te convocó para ilustrar algunos de sus libros. ¿Cómo surgió este trabajo en conjunto?
-Las dos compartimos la pasión por las artes. Ella por la poesía, la escritura y en mi caso por las artes plásticas. La poesía me encanta, me gusta mucho leer sobre todo poesía. Teresa me invitó a trabajar algunas ilustraciones para su libro “Perú”. Mi obra ha acompañado otras versiones de “Perú” también. En un momento me invitó a trabajar la parte ilustrativa y estética del libro “Abro el miedo”, pero por circunstancias complicadas, no se concretó. Hicimos un machote el cual conservo hasta ahora. Ella vino hasta mi casa para trabajarlo juntas. Lo imprimimos en el Centro Cívico para ver cómo quedaba y mandarlo hasta Buenos Aires en donde se imprimiría. Al final no se concretó. Hice una individual el 2016, 2017, “Mi cuerpo es un poema”, cuyas piezas había elegido para ilustrar su libro “Abro el miedo”. Hice también la obra “Abro el miedo”. A ella le emocionó porque habla sobre la enfermedad del cuerpo femenino y hago un ritual de sanación en ese cuerpo. Es una obra en gran formato sobre papel de algodón. Es muy lindo. Tengo varias piezas que hicimos juntas. En el libro “Yanahuayra”, por ejemplo. Ambas hicimos un taller con niños en Carabayllo. Las ilustraciones de los niños son las que aparecen en este libro.
-Cuéntame sobre esta coincidencia de amar la lectura.
-Sí, justamente la individual “Mi cuerpo es el poema”, surgió de la coincidencia de ser amantes de la lectura, de leer poesía. Un día nosotras compramos varios libros en el centro de Lima. Ambas adquirimos “Poeta en Roma” de Jorge Eduardo Eielson. En este libro hay una sección: “Noche oscura del cuerpo”. Esta serie me inspiró a crear 14 grabados intervenidos donde hago un ejercicio de memoria, de introspección sobre la memoria familiar, personal y empiezo a sanar ese cuerpo herido, ese cuerpo familiar, esa historia familiar con el objetivo de ayudarme y ayudar a mi hermana que en ese entonces había sido diagnosticada de cáncer de mama.
– ¿Cuál es tu percepción sobre la lírica de Teresa?
-La poesía de mi hermana Teresa es más que una voz. Tiene una energía, un impacto, un mensaje, un contenido potente, fuerte…Su poesía te samaquea.
– Más allá del universo mujer, Teresa escribió sobre el tema Perú asociándolo con nuestra identidad, nuestros ancestros…
-Claro, una identidad inconclusa, a medias. Un proyecto que ella cuestiona en el libro “Perú”. Ella discute todo este salvajismo por la cual pasó el Perú con la colonización, luego con la República, salvajismo que se vive hasta nuestros días… Los actos de muerte producidos por el actual gobierno nos demuestran que aún somos maltratados, abusados. En “Perú” además y de manera paralela cuenta la historia de nuestro padre, un hombre migrante, cabeza de una familia numerosa. Él llega a la ciudad capital del norte del país para salir adelante con su propia familia.
-En el libro “Piedras madres” hay unos dibujos de Teresa. Háblame de la Teresa artista visual…
-Sí, su trabajo visual es hermoso. Mi hermana me emocionaba cuando me explicaba sus dibujos. En una ocasión me pidió trabajar algunas ilustraciones. Estaba ful con otros trabajos y la alenté a dibujar, a crear sus propios dibujos. Le propuse hacer arte terapia. El dibujo y la pintura te ayuda mucho. Cuando le diagnostican la metástasis ella se puso pésima y únicamente tenía fuerza en las manos. Empezó a dibujar y esta práctica la ayudó mucho a no sentirse tan mal. Empezó con plumones. Recuerdo cuando la acompañé a comprar sus materiales. Ella compró buenos materiales. Estaba feliz. Le aconsejé sobre los papeles y empezó a dibujar con colores vibrantes. Hizo muchos retratos, autorretratos, retratos de su pareja, retratos de los personajes femeninos del antiguo Perú que están presentes en el libro “Piedras madres”. Ella se inspiraba en los talleres de Carolina Fernández. Fue una etapa saludable para Teresa…
– ¿Qué nos puedes decir sobre su legado? ¿Sus libros?
-Recientemente, con su partida me contactaron algunos de sus editores. Tere editó libros en inglés. Desde Estados Unidos me escribió una editorial. Su libro “Abro el miedo” se publicó en bilingüe, un libro vigente tanto allá como acá. Asimismo, existen algunos títulos que no se editaron. Justamente, el día del velorio hablé con la hermana de Marco, compañero de mi hermana Teresa. El libro se llama “La niña y la nada”. Este quedó pendiente de publicarse y me encantaría poder hacerlo con ilustraciones de la hermana de Marco. Asimismo, dejó un libro pequeño, más personal de nombre “Balsa en precipicio”. Esta en el tintero también. Teresa dejó varios textos en su computadora, en sus libretas y hasta en el mantel de la casa de Marco. Escribió allí, el día que falleció, creo. Actualmente, circula en las librerías “Comas”, editado por Madrépora, editorial de la poeta Rocío Fuentes. Se cuenta, además, con “Piedras madres”, publicado por Katherine Estrada de La Strada Editores. Un punto importante es el tema relacionado con su libro “Perú”. Me encantaría verlo reeditado. Justamente, llevo una obra mía a Toledo, España, gracias a la invitación de una colectiva de grabadores peruanos cuya muestra asocia las obras de artistas con la literatura peruana. Por mi parte presento el libro “Perú” con mis ilustraciones y propuse presentar el libro en abril durante esta exhibición allá.
Sobre Patricia Janet Orbegoso Álvarez (Lima-Perú 1971)
Con estudios de Pintura, Dibujo, Grabado, Historia del arte y Técnicas ancestrales originarias del Perú. Desde 1997 a la actualidad viene exhibiendo en diversas ciudades del Perú y del extranjero. Su último proyecto individual 2016-2017 “Mi cuerpo es el Poema” se presentó en Quedlinburg -Alemania y en Lima-Perú. Cuenta con varias muestras individuales y bipersonales, las más importantes: “People like us” en Manhattan N.Y., en el 2001, “Línea Blanca” en Lima-Perú en el 2004, “Ángeles en la tierra y Hombres en el Paraíso” en Lima-Perú en 1997. Su obra siempre se mueve por la necesidad de recordar, recuperar y reconstruir escenarios, objetos, que tienen un valor importante en su vida por estar relacionados íntimamente con ella como mujer. Actualmente pertenece a un colectivo conformado por Artistas Tradicionales de la Costa, Sierra y Selva y artistas contemporáneas de su país. Su propuesta está influenciada por la historia, la herencia cultural, las técnicas y la simbología de las culturas diversas de su país. Entre las exposiciones Colectivas más resaltantes han sido: “Mujer-Ainbo-Mecherraec”, “Manos creadoras-manos de mujer”, “Tarea: Mi Perú”, en Lima 2017. “Los Festivales de Quedlinburg”, “Aire Fresco” en Barcelona 2004, gracias a la Fundación Funiber, “Arteamérica” en Madrid, “Our world in the year 2000” en Naciones Unidas de N.Y., Bienal de Pintura Loja Ecuador, Apoyo a los damnificados de Chile a través de la Galería Patricia Ready en Santiago. También desarrolla proyectos educativos, de ilustración y creación artística para niños vinculándolos con la lectura y la poesía. Ha participado en diversos proyectos de desarrollo social en comunidades de su país.