Karlos López: “La audio-ficción está en pleno revival”

¿Qué es la audio-ficción? ¿Cuánto sabemos de este género que antiguamente se denominó radio-ficción?

Los períodos de cuarentena ocasionados por la pandemia global que se viven en el país obligaron al teatro local pasar de lo presencial a lo digital. Así, colectivos, grupos, actrices, actores, se adaptaron de manera progresiva a esta nueva modalidad y empezaron a estrenar sus obras vía streaming. Sin embargo, otras agrupaciones como Espacio Libre Teatro, apostaron por la audio-ficción.

“Cuando hablamos de audio-ficción nos referimos a las piezas de ficción que privilegian lo sonoro y descartan lo visual. Estas se presentan a través de procesos de audio, sean grabados y editados, o a través de emisiones en directo por radio, streaming o podcast en línea”, explicaron hace poco Diego La Hoz y Karlos López Rentería, directores de Espacio Libre Teatro e impulsores de esta práctica teatral.

En el reciente Quinto Encuentro Del Barranco – Teatro para audífonos, evento que concluyó este último fin de semana, se reflexionó sobre las propuestas de audio-ficción que algunos creadores teatrales pusieron en marcha durante la pandemia global producida por el COVID19. Precisamente para charlar sobre la práctica de la audio-ficción, Lima en Escena entrevistó a Karlos López Rentería, quien nos ofreció algunos alcances.

Un episodio de radio-teatro de «La guerra de los mundos», de la emblemática serie dramática «The Mercury Theatre on the Air», dirigida y narrada por el actor Orson Welles (1938)

-Karlos, durante el Quinto Encuentro Del Barranco – Teatro para audífonos, evento que concluyó este último fin de semana, observé una conexión con el tema de la audio-ficción entre los participantes. ¿Qué balance te deja toda esta práctica?

-La experiencia fue grata y en muchos aspectos. No únicamente en el acceso a los secretos de cocina de los proyectos, sino también en la exposición, valoraciones y diferentes puntos de vista -o “escucha”, en este caso- entre los participantes. Me parece que la oportunidad que da el marco de contención que suponen los CONVITES DE PROCESOS enriquecen este aspecto que, quizá, no puede darse sobre la marcha cuando estamos haciendo nuestro trabajo. En ese sentido, este Quinto Encuentro fue una grata experiencia. Si acaso hubo un trago amargo, lo otorgó la mediocridad del internet de telefónica.

-La práctica de la audio-ficción -antiguamente radio-ficción- en estás cuarentenas no es nueva, Espacio Libre ya venía trabajando con esta mecánica y proyectos como Maternidades igualmente. ¿Qué nos puedes decir al respecto?

-No es nueva la práctica, pero parece que está atravesando un revival. Esto se debe a internet como medio para su circulación y a la cuarentena. Consideremos que pocas veces en la historia, los productores y consumidores se han encontrado en condiciones similares: ambos habitando, por largos períodos, sus espacios privados hasta el hartazgo, con recorridos públicos restringidos y a la vez tensos, con más tiempo ansioso -entre libre y aburrido- ávidos de nuevas experiencias y con ganas de apoyar emprendimientos.

Sobre la radio-ficción, podemos decir que es el antepasado de lo que hoy estamos llamando audio-ficción. Si bien el audio es el sonido que recorre un proceso de grabación, manipulación y emisión, ese proceso a inicios del siglo pasado se encontraba en la categoría Radio porque era el único medio donde esto sucedía. Con el cine arrancando, sin televisor e incluso sin radios en casa, las primeras ficciones sonoras eran experiencias públicas en algunas plazas y mercados. Muy parecido al teatro, con reunión de gente alrededor de una propuesta de ficción.

Bueno, esto es el pasado. Hoy las experiencias de consumo de audio son personales, no compartidas. En nuestro país, además, la presencia de ficción en la radio fue acortándose y relegándose a breves intervenciones en programas de Locutor-DJ, casi siempre referidas a humoradas en sátiras políticas, bromas telefónicas o personajes panelistas. Claro, el proyecto Mi Novela Favorita es muy comentado y probablemente sea el más recordado por estas generaciones, pero sospecho que hay más gente diciendo que se acuerdan del programa, que gente habiendo escuchado todas las novelas.

Luego la irrupción de la web en nuestras casas saca a la radionovela -episódicas- y radioteatro -emisiones en vivo- de la Radio de FM -en la AM aún sobrevive gracias a los trabajos de ONG y proyectos de desarrollo en zonas alejadas- y la adopta en el rubro Audio, pero aún deberán pasar algunos años para que emerja el concepto Podcast y con este, el renacimiento que mencioné líneas arriba. Esto es hoy y prefiero llamarlo audio ficción porque no es solo a través de la radio, también es teléfono, es mensaje de voz, es podcast en plataformas de internet, pero con una pátina teatral en la voz de actores, en la articulación de personajes interpretados, incluso en los audiolibros que narran. En todas estas, hay una conciencia de producción atmosférica de doblez de la realidad que solo la pueden producir esos animales de escena que hoy estamos encerrados.

Equipo del Proyecto Maternidades, uno de los grupos invitados del reciente Encuentro Del Barranco – Teatro para audífonos. Su trabajo pasó de lo presencial a la cabina de radio.

 

-Karlos, eres de los creadores que no se doblegó ante la pandemia global. Ante el encierro y la muerte. Tu creatividad para sacar adelante el colectivo a través de la audio-ficción fue grato. ¿Cómo decides virar de lo presencial a la audio-ficción?

-Mi vínculo con la radio, pero sobre todo con el audio ficción, es anterior a mi teatro y a la pandemia, pero no era funcional antes de ella. Es difícil organizar un sistema rentable en este rubro. Mi experiencia en Chiclayo al menos fue así. En Lima tuve conversaciones con colegas de teatro para tomar la radio, pero no se desarrollaron. Ahora, con el encierro se activaron esas posibilidades: gente con ganas de hacer, ánimo para desarrollar los proyectos y gente esperando esas piezas.
El teatro no lo hemos abandonado, pasa que está prohibido. No hay salas abiertas, no hay permisos para esas salas, hay ganas de trabajar, pero también hay mucho riesgo de contagio, no en las salas, pero sí en el transporte.

-Finalmente. ¿Qué nos permite la audio-ficción que no nos permite el teatro en línea?

-Me parece que el audio se transmite con más facilidad por las ondas radiofónicas o por internet que el video. Este último se hace más pesado, siempre pierde en esa transmisión, incluso en las propuestas grabadas. Es mi percepción. Me conmueve y me atrae poco. En cambio, el audio me interesa, me parece que puede acompañar a las personas de una manera que teníamos poco contemplada. Puedo caminar, correr, hacer ejercicio, cocinar… mientras escucho. Con el vídeo está difícil.

– ¿Qué viene después del Quinto Encuentro Del Barranco – Teatro para audífonos?

-Planeamos estrenar todo el año dos experiencias nuevas que expandan nuestra noción de contenidos sonoros. Esperamos también que los grupos participantes del Encuentro hayan despertado ánimo en estas actividades para continuar en el rubro.