Alina Gadea: “Obsesión habla de la reivindicación de la mujer y su erotismo”

De la mano del sello independiente Borrador Editores, la destacada autora publica la segunda edición de Obsesión, uno de sus libros más interesantes de toda su producción novelística. Fotos: Lima en Escena

Obsesión, nos presenta la historia de la tormentosa e intensa relación entre un psiquiatra y su paciente. La vida perfecta del doctor Durand anula sus emociones sumiéndolo en una gran monotonía dentro de un ambiente superficial. Él no se puede conformar con lo material y se cuestiona hasta el delirio si valía la pena tanto esfuerzo. Se plantea una y otra vez qué demonios era finalmente lo que tanto buscaba. Reflexivo se plantea inventar otra vida, comprueba que la emoción es lo que le hace falta y se obsesiona por encontrar una vida más apasionante: tejer una relación con una de sus pacientes. Al respecto Lima en Escena charló con la autora peruana, que este jueves 18 del noviembre a las 6 de la tarde presenta Obsesión, en el marco de la Feria de Libro del Bicentenario de Miraflores.

-Alina, estrenas la nueva edición de tu novela Obsesión, una historia que involucra el vínculo amoroso entre un psiquiatra y su paciente. Una relación transgresora. Cuéntanos cómo te involucras en esta historia…

-En la biblioteca de la casa de mis padres, la que tú conociste en Miraflores, había libros muy variados. Muchos eran los de Derecho de mi papá. Había uno gruesísimo firmado por el doctor Melgar. Era el alegato que usó en el caso Luza (Segisfredo Luza). Resultó un libro muy particular comenzando porque no es común que un alegato contenga 600 páginas. Además, me quedó una impresión por el contenido, que me persiguió un buen tiempo hasta que me desendiablé recreando otra historia cercana a esa, escrita a mi manera, de acuerdo a mi sensibilidad y experiencia. Estudié Derecho, pero siempre preferí la ficción a lo jurídico y aquí justamente aquel alegato me había llamado más la atención por su delirio que por los aspectos técnicos. Además, los temas de la insania y la inestabilidad emocional son muy inspiradores para mí porque encierran un enorme conflicto personal que se desentraña observando y escribiendo. Es un privilegio poder hurgar en la psiquis humana a través de la ficción y la construcción psicológica de los personajes, así como la interiorización de los mismos. La represión, la transgresión y la doble moral van de la mano en esta historia y también como no, en la realidad.

-En esta novela exploras la psicología de dos personajes que viven y experimentan una tormentosa relación. ¿Hasta qué punto el psicoanálisis sirvió en el tejido de lo perverso, lo bizarro de la historia?

-Siempre me ha gustado explorar en las zonas oscuras de los personajes y sus relaciones. Lo perverso y bizarro como dices tú están llenos de contenido y por ser tabús son interesantes y nos concierne a la humanidad. La construcción psicológica está siempre presente en mis textos porque me inspira mucho observar lo que sucede al interior de las personas, su pasado, sus raíces y su origen. Tengo una necesidad de explicar el intrincado laberinto que nos habita. La profunda insatisfacción, la soledad, la decadencia y el encierro son temas que me atraen por ser profundamente subjetivos y tener muchas aristas. En este caso, el tema de un psiquiatra que desestabiliza a su paciente y transgrede lo establecido por la ética y la sociedad. La baja autoestima y la falta de afecto de la paciente. Pero finalmente la búsqueda de la libertad por parte de ella. La reivindicación de la mujer y su erotismo.

– Obsesión es una novela rica en la exploración psicológica del individuo humano, sin embargo, la diferencia de clases también se pone en evidencia con el doctor Durand y la paciente Ivonne. Este tema es recurrente en tu universo literario. ¿Por qué?

-Porque nuestra sociedad tiene taras y rarezas que son dignas de ser narradas. La ficción es una excelente manera de entendernos como sociedad, entender nuestros procesos internos, las relaciones interpersonales. La doble moral limeña con sus dobles discursos. Lo pacato y lo transgresor. Nuestras obsesiones. Lima es un foco de inspiración por los conflictos que plantea a todo nivel. La discriminación y el arribismo. Todo en esta novela sacado de temas que constituyen una cantera para la creación literaria y una fuente inagotable para un escritor.

-En esta historia se entreteje además una maravillosa cartografía que nos conduce por espacios para muchos comunes. Librerías, plazuelas, calles, distritos. La importancia de los espacios públicos en tus historias es vital.

-Sí. Los espacios públicos me seducen. Lima y sus distintos ambientes como escenarios calzan en mis historias. Algunas veces el interior de una casa me ha seducido como escenario por su misterio, pero también como en este caso, como tú bien dices, los malecones neblinosos, los parques, las librerías. Y en otros libros, el centro de Lima, el Callao y La Punta. Barranco. Lugares que tienen una impronta especial y una entraña, una personalidad en sí. Las diferencias radicales reflejadas en una ciudad que es como un monstruo de mil cabezas.

-El epílogo es inesperado. La muerte, el crimen acecha. ¿Lo observas así también…?

-Pensé en un final abierto para que el lector complete a su manera la historia. Creo en la ambigüedad como un elemento interesante en la ficción. Los matices sutiles de lo no dicho. El final inesperado como una estocada algunas veces y otras como en el presente texto dejar un limbo tan impreciso como la neblina en que viven inmersos estos confusos personajes.