Con el apoyo del Cine Olaya – Centro Cultural se presentará la única función profondos del espectáculo Ojalá dirigido por Yuriko Tanaka para su participación en México. El evento se realizará el viernes 15 de noviembre. Elenco: Nicole Carrión Castillo, Margot Lozano, Augusto Montero y Gaby Olivera. ¡No se la pierdan!
El proyecto escénico de circo, teatro y movimiento Ojalá, dirigido por Yuriko Tanaka, representará al Perú en la cuarta edición del Festival Internacional Escenarios Suspendidos, evento organizado por la compañía independiente Tránsito Cinco Artes Escénicas de México. Al respecto Lima en Escena charló con la directora de la obra de teatro, danza y circo.
– Yuriko, Ojalá participará en un festival de circo en México. Apelando a la cultura circense de este país. ¿Cuáles son los orígenes de nuestra cultura circense?
-Perú tiene gran historia de familias circenses de circo tradicional, tenemos una temporada fija de carpas de circo en el mes de julio celebrando nuestra independencia. Sin embargo, el tema que nos reúne en Ojalá sería el del circo contemporáneo. En ese sentido, cada vez existen más espacios que promueven su difusión. Durante mucho tiempo fue Agárrate Catalina la compañía que proponía este corte de espectáculos, donde se reunía la danza y el circo. Tenemos ahora formaciones profesionales tanto en La Tarumba como en Qhispikay con artistas en desarrollo, quienes cada vez se atreven a jugar un poco más, a investigar y comunicar más allá de la virtuosa técnica de circo.
– ¿Cómo observas el desarrollo de la actividad circense en el país?
-Creo que las y los artistas están cada vez más activos. En estos últimos meses se ha generado una propuesta para organizarnos y visibilizarnos como gremio, lo cual abrirá más puertas para el circo como arte escénica. Me parece que los espacios de carpas ya están bien representados, pero la idea es que el circo vaya tomando otros espacios poco a poco.
-Disciplinas como el circo, teatro y danza confluyen en el montaje Ojalá. ¿Cuál es el objetivo de fusionar, integrar estas disciplinas?
-El objetivo de fusionarlas, por mi lado, es pensar en cuándo comenzamos a dividir tanto las diferentes formas de expresarnos. Creo que cada una de las disciplinas tienen sus características y límites. La danza puede fluir pero perderse en la forma, el teatro puede construir una realidad distinta pero caer en la mentira y el circo puede sorprender mediante el riesgo pero quedarse en lo virtuoso. Que confluyen fue dándose, comenzamos con el disparador de los deseos y dentro del desear hay un espacio de espera y vulnerabilidad de voluntades externas, ese espacio fue el que hizo que estas disciplinas conversen.
-Traslademonos al tema dramatúrgico. ¿Cuáles son sus búsquedas temáticas?
-Ojalá comenzó con el disparador de los deseos. Contar algo desde el circo puede ser muy complejo, no tenía la intención de ser una historia lineal en el escenario, pero sí quería dar impulsos distintos y sensaciones íntimas.
Trabajamos desde ¿qué y cómo deseamos? Con esta pregunta se abrió un panorama que cambió un poco mi idea inicial porque se abrió con fuerza el debate de que los deseos más grandes usualmente son proyectados: nuestros padres desean sobre nosotros, nosotros deseamos sobre las personas que queremos, etc. Entonces apareció el tema de la voluntad externa como un ente importante, cómo esta voluntad externa puede ser tirana al momento de desear “lo mejor” sobre el otro.
El tema del deseo es un enrollo, en principio podrías elegir entre ser estoico o epicúreo, pero la verdad es que vivimos en gris constantemente y me interesaba mucho explorar cómo deseamos, las relaciones que se generan en torno a los deseos alcanzados y el límite de no poder hacer nada por alcanzar algo específico.
-¿Qué implica para todo el team de Ojalá participar en este festival mexicano?
-Pues hay mucha ilusión alrededor de llevar esta pieza a otros espacios, primero porque hemos tenido muy pocas funciones en Lima y mientras más horas de vuelo tenga un material escénico, más se va cuestionando y madurando.
México es, también, un país de mucha herencia circense por lo que el compartir es muy esperado. Creo que siempre es bueno visibilizar que podemos apostar por gestionar espacios para la difusión del arte y evidenciar que los proyectos personales pueden crecer gracias a la suma de voluntades colectivas.