Una de las artistas multidisciplinarias cusqueñas más destacadas de esa Región nos habla sobre la puesta en escena “Los Túpac Amaru Viven”. Fotos: Adriana Peralta
Este 15 de noviembre en el Teatro Municipal de la ciudad del Cusco, la Asociación Cultural Q’ente y Warmikuna Raymi: Mujer, Memoria y Sanación, reestrena la obra “Los Túpac Amaru Viven”, creación colectiva con el maestro Theo Tupayachi, director de la Orquesta Sinfónica del Cusco junto a todos los miembros de la misma. Puesta en escena que no busca hacer énfasis en los crueles sucesos de la muerte de los Tupac Amaru, sino, por el contrario, visibiliza su humanidad lúcida y generosa: “Es preciso recordar quiénes hemos sido realmente para poder soñar en mejores condiciones quiénes queremos ser”
Este espectáculo de la Asociación Cultural Q’ente y Warmikuna Raymi: Mujer, Memoria y Sanación, ganó los estímulos económicos del Ministerio de Cultura 2021-22. Participan la Orquesta Sinfónica de Cusco y artistas reconocidos del teatro encabezados por Lucho y Tania Castro, Amílcar Vargas, Luz Sánchez, Raisa Saavedra, Silvia Soto, Ángel Ceijas, Karina Guanca, Anahí Araoz y Carolina Niño de Guzmán.
Al respecto Lima en Escena entrevistó a Tania Castro artífice de la aludida pieza teatral.
– Tania reestrenas la puesta en escena “Los Túpac Amaru Viven”. ¿Por qué es importante esta revisión artística sobre este periodo de nuestra historia?
– La obra es una pequeña pasarela de los monólogos de los personajes de la gesta. Esta puesta en escena tiene por objetivo permitirle al público la posibilidad de mirar una parte de nuestra historia contada desde otro enfoque. Una mirada diferente de los hechos. Un enfoque que la historia oficial jamás lo contó ni la mostró. No podemos admitir una mirada de nuestra historia, de nuestros antepasados escrita por quienes nos invadieron. ¡No!
-Sin embargo, desde hace un puñado de años nuestra historia tiene miradas que nos aproxima de manera más objetiva a los hechos sobre diversos periodos de nuestra historia…
-Claro…Sin embargo, debemos insistir en resignificar la memoria histórica de manera permanente. Debe ser una constante tarea de estos tiempos. Las artes escénicas, la antropología, las ciencias sociales, la literatura, el periodismo deben indagar a profundidad sobre quiénes somos, qué truncó nuestro desarrollo como civilización, una civilización de un desarrollo admirable. Esto lo digo no para llorar nuestras desgracias sino para poner en vigencia aspectos imprescindibles sobre nuestra historia para la humanidad. El mirar la cultura andina desde otros ojos significa un camino de salida a los problemas sociales, económicos, éticos, de estos tiempos. Nuestro pasado posee claves que nos permitirán vivir mejor el presente y superar nuestras más agudas crisis.
-Tenemos entendido que paralelamente están trabajando en la repatriación de Fernando Túpac Amaru…
-Sí…La repatriación del cuerpo de Fernando Túpac Amaru nos permitirá brindarle al mundo un gesto de reparación simbólica de un monstruoso acto de injusticia cometido por los españoles. Que sus restos se queden en España es una forma de no tener acceso como ciudadanos del mundo al lugar en donde nació, a este simbólico mausoleo que lo espera y en donde pueda descansar y poder dejarle una flor.
– ¿Qué implicará para el Perú recuperar el cuerpo de Fernando Túpac Amaru?
-Recuperar a Fernando Túpac Amaru implicará una reparación simbólica con miras a una trabajar una cultura de reconciliación y paz.
-En el tema estrictamente legal en qué fase se encuentra este caso.
-Trabajamos con la Dra. T’ika Luízar Obregón, presidenta de la Comisión de Juristas del Cusco. Hemos preparado un alegato con información del Laboratorio para la resignificación de la memoria histórica por la repatriación de los restos de Fernando Túpac Amaru y el fin de un secuestro de siglos. A nivel legal, el juicio de los Túpac Amaru, fue en su tiempo un acto completamente ilegal. Solicitamos que se descriminalice a los Túpac Amaru. Lo de ellos fue un levantamiento necesario, justo. La reprimenda no debió ser brutalmente cruel. Esta acción no tenía base legal en su tiempo. En ese entonces ya existían las reformas de las leyes borbónicas. Con el acto de la repatriación de Fernando en lo legal, sentamos precedente histórico de que no se puede someter a un niño inocente de todas las causas de un conflicto armado, al atroz destino de tortura. No se trata de un año, dos años de torturas. A Fernando lo torturaron sistemáticamente desde los 11 años hasta sus últimos días de su muerte. Una vida entera de torturas diarias.
– ¿Qué representará su recuperación?
-Su descanso simbólico. Su cura simbólica. Su vuelta a la entraña de la tierra. La tierra es la misma madre aquí o allá, sin embargo, su retorno significaría que el estado y la corona española tengan la valentía de reconocer lo que hicieron para seguir adelante sin rencores del pasado.
– ¿Dónde está el cuerpo de Fernando Túpac Amaru?
-Los restos de Fernando se encuentran en la Iglesia de San Sebastián de Madrid. En las pesquisas que se realizaron durante todo este tiempo, la señora Pilar Roca, soldada devota de este seguimiento, escribió el libro sobre Fernando en donde informa al respecto. Hace poco se identificó el libro número 5, entiéndase tomo, que posee el archivo de la iglesia. En el folio 200 de este tomo figura la partida de defunción de Fernando. Este es un documento histórico que además delata la crueldad con la que fueron gestionados sus restos. El muere el 31 de julio de 1798 y la partida de defunción la levantan el 19 de agosto 1798. Estuvo tirado en condiciones infrahumanas todo este tiempo pese a haberse informado sobre tu fallecimiento.
– ¿En dónde estuvo encarcelado?
-Estuvo en una mazmorra subacuática en el Castillo de Moscoso Peralta, el sacerdote que dio la orden de la excomunión para sus padres y proceder al juicio ilegal. En esa mazmorra le dieron educación y alimentos básicos. Luego fue trasladado a Madrid. Para sus traslados él debía informar a la Corona. En sus cartas Fernando trasmitía una lucidez admirable. Nunca pidió favores exigía derechos. Nunca se asumió como víctima, sin embargo, fue consciente de las injusticas que sufría su persona. Fue diagnosticado de Melancolía Hipocondriaca. Se enfermaba de todo y de nada. Su último deseo fue regresar. Debemos concretar su pedido. No se debe repetir una bajeza como esta jamás.
Sobre Fernando Túpac Amaru
Fue el hijo menor de José Gabriel Condorcanqui, Tupac Amaru II y Micaela Bastidas. A sus trece años tuvo que presenciar la horrible muerte de sus padres en la plaza mayor del Cusco en mayo de 1780. Sus otros hermanos Hipólito y Mariano murieron en cautiverio.