Tres desconocidos que tienen en común heridas por sanar se transforman frente a nosotros cuando sus caminos se cruzan

Violencia de género, la idealización de la maternidad, un matrimonio fallido, sobrevivencia en una sociedad racista, segregadora, son los principales ejes de reflexión de la puesta en escena Sobre lobos, obra de la dramaturga Mariana Silva Yrigoyen, ganadora de la primera edición del Programa de Dramaturgia Peruana Sala de Parto (2013). Esta se repone después de una década con un elenco de lujo encabezado por Liliana Trujillo, quien interpreta a Gloria Peñascal, una ex vedete que tiene que alquilar las habitaciones de su casa para sobrevivir. Allí llegan la joven y huraña Julia, interpretada por Macla Yamada, y el carismático vecino Fede, en busca de consuelo tras su reciente separación, papel que da vida Johan Escalante.

Justamente, la autora y directora Mariana Silva Yrigoyen, el co director Diego Gargurevich y los actores Liliana Trujillo (Gloria) y Johan Escalante (Fede), nos acercan a su particular experiencia con el montaje que va hasta el 8 de agosto en La Plaza.

Mariana Silva Yrigoyen (dramaturga y directora)

Honestamente, no sé si se pueden cicatrizar todas las heridas que se plantean en la obra. Supongo que sí y sanarás en dependencia a las herramientas que tiene cada uno para salir adelante, los cimientos, la creatividad. En Sobre lobos, la propuesta de sanar las heridas es a través de los otros. Son tres seres solitarios que encontrarán en la compañía del otro, en la escucha del otro, en la vida cotidiana con los otros, una motivación, un espacio afectivo en el cual irá sanando estas heridas. Intuyo que hay heridas que nunca terminan por cicatrizar y se abren constantemente. Suma a favor poner sobre la mesa temas como la violencia de género. Este tema lo encarna Gloria, ex vedete marginada por su labor. Discriminada social y racialmente. Todos los gerentes que la frecuentaban la invitaban a un hotel, pero ninguno a su casa. Hace referencia a la cosificación de las mujeres. Esta mujer quedo sintiéndose menos porque la sociedad no la puso en el lugar que merece. Incluso es discriminada por los vecinos ubicados alrededor de este parque en donde ella vive. Tiene una casa que da a un parque que está rodeado de modernos edificios y los vecinos no la quieren ahí porque sienten que una vedete no pertenece a ese espacio.

El personaje de Julia, una joven correctora de 24 años, sufrió otro tipo de violencia de género y cuestiona temas tan importantes como la maternidad. Su madre la dejó a ella y a su padre para ir en busca de un amor a Italia. Ella cuestiona la idealización de la maternidad y pide poner en el tapete aristas más oscuras sobre este tema como el caso de la madre, quien prefirió, antes que su maternidad, su ser mujer y el amor de una pareja. Justamente, Julia dice durante la obra dice que tiene nueve años sin verla. Es una herida profunda. Este tema es bien interesante porque, por un lado Gloria, la ex vedete enfrentó una maternidad fallida y busca redimirse con esta inquilina que llega a su casa y Julia busca a una madre. Ambas se complementan perfectamente. Una busca una segunda oportunidad para ser madre y la otra busca a su mamá. En este punto se hace alusión al mito de las lobas que encuentran niños perdidos y lejos de matarlos le dan su propia leche.

Diego Gargurevich (co director)

Sobre Lobos, es una puesta en escena que tiene una composición de temática diversa. La violencia de género, la crisis de pareja, la vida de una vedete que va cuesta abajo. Lo interesante de este proyecto fue co dirigir con la autora de la obra Mariana Silva Yrigoyen. Fue un proceso interesante. Ya había leído el texto. Este me llegó para montarlo y en conversaciones con Mariana pensamos cómo deseábamos ver la obra. Cómo queríamos entrar. Se habló del proceso del cuerpo. De trabajar como coreógrafo y director. Lo primero, por mi experiencia como ex bailarín. Planeamos entrar por el cuerpo. Partimos de la premisa de las heridas que tenemos, de las marcas que se quedan en nuestro cuerpo. Fue un proceso de interiorización de los personajes para finalmente llegar a la construcción de estos, quienes posteriormente nos contarán la historia. Esto se trabajó en el primer encuentro. A continuación, entramos al texto y a las situaciones específicas. Esto nos permitió generar otro tipo de perspectivas y otras sensaciones.

Los actores fueron involucrándose mentalmente y vimos la forma de juntar las experiencias y moldear los personajes. Al asumir la obra, – todos sabemos que el teatro es un espacio para comunicar, expresar y es también un espacio político- lo hicimos con fuerza porque aún se debe hablar sobre temas como la violencia de género, las crisis personales. Cada uno tiene sus heridas, esas heridas de las cuales se habla en la obra. Heridas que tienen que sanar, curar para salir adelante. La forma de asumir esta obra es hermosa. La abrazamos porque es una obra que se necesita. Es una obra que toca al público de una manera que no la esperan. Todo el equipo estamos dispuestos en cada función. Estamos felices de los resultados.

Liliana Trujillo (Gloria)

Para construir mi personaje y su mundo interior partí de algunos temas personales. Heridas de pareja, de relaciones pasadas que viví no con la misma intensidad, pero que si me permiten complementarlo como actriz. Es como prestar un aspecto de mi vida personal para tener una base orgánica para trabajar el mundo interior de Gloria. Es un préstamo del mundo interior de Liliana actriz para Gloria. Revisar nuevamente mis vivencias implicó confrontarme con ellas también. En este camino encuentro heridas. Unas que ya sanaron y otras que están en proceso de sanar. Es una forma de recordarme desde una mirada amable mi proceso. Una mirada compasiva, empática, a mis dinámicas como persona. Justamente, la actuación nos permite poder conocernos y poder identificar cuáles son los gatillos que detonan en cada uno de nosotros determinadas actitudes, pensamientos y creencias. Desde hace algunos años trabajo en torno a algunas creencias limitantes. Algunos aspectos de mi niñez. No es una casualidad que Sobre Lobos llegara a mí. Lo mismo ocurre con Macla y Johan. Esa es una de las grandes ventajas de mi profesión. El autoconocimiento y el poder procesar de otra manera algunos aspectos de nuestras vidas.

Johan Escalante (Fede)

Darle vida a un personaje como Fede es una posibilidad de conectar con la vulnerabilidad a la cual muchos le huimos por el miedo al dolor. En el caso de Fede, el dolor a la separación, el dolor a no poder materializar el sueño de tener una familia hermosa, con hijos, grande. El viene de una familia en donde se impartió el amor. Su madre y su padre impartieron amor en su hogar. Verse que no podía consumar una familia lo deja devastado. Afortunadamente en el proceso de la obra descubre que hay otras formas de construir una familia. Su proceso de sanación es interesante porque no lo percibimos en el escenario. Cuando Fede hace su ingreso al escenario lo observamos diferente y notamos como poco a poco superó este trauma que le generó la separación de su relación con su esposa. Agradezco a Mariana por darle vida a este personaje y la posibilidad de brindarme la responsabilidad de interpretarlo y darle humanidad en esta historia tan bonita.