La película es una buena oportunidad para que las nuevas generaciones regresen a la lectura de las grandes novelas, dice la escritora y directora de cine en la presente interviú
Después de enfrentar una serie de dificultades y contratiempos en la búsqueda de presupuesto, la directora peruana Rossana Díaz Costa, cristaliza por fin el rodaje de su segunda película “Un mundo para Julius”, adaptación cinematográfica de la memorable obra de Alfredo Bryce Echenique. Según la autora de «Viaje a Tombuctú» (2014), el estreno de este nuevo film está previsto para segundo semestre del 2020, año que coincide con las celebraciones de los 50 años de esta notable novela, una de las más significativas de la cartografía literaria peruana y universal.
El rodaje -en plena marcha- durará cinco semanas y cuenta con la participación de reconocidos actores como Mayella Lloclla, Fiorella de Ferrari, Gonzalo Torres, Fernando Bacilio, Camila McLennan, Gonzalo Torres, Nacho Fresneda (España), entre otros. El papel de Julius lo interpretan Rodrigo Barba (Julius 4 años) y Augusto Linares (Julius 9 años). Al respecto Lima en Escena charló con la escritora y directora de cine Rossana Días Costa.
-Rossana empecemos por el casting. A diferencia de Viaje a Tombuctú, película que contó con la participación de chicos no actores, en Un mundo para Julius invitaste a actores consagrados y niños nuevos…
-Sí. Para Un mundo para Julius llamé a actores conocidos y con experiencia. Actores de teatro, televisión y cine. Los niños son nuevos y no tienen experiencia alguna. Trabajar con un pequeño -Rodrigo Barba (Julius 4 años)- es todo un reto. Ayer grabamos desde las siete de la mañana hasta las siete de la noche con él. El niño desea jugar. Es lógico. Hacemos una escena y luego se va a jugar. Es así. Todos tenemos paciencia. Fue difícil, sin embargo, cumplimos con los horarios y el plan del rodaje.
-La columna vertebral de toda película es el guion. ¿Hubo cambios…?
-Claro que sí. Desde que empecé a escribir el guion lo he modificado un sin número de veces. Este debe ser el número 12. Comencé con un guion de 120 páginas y terminé con otro de 100. El guion actual se ajustó al tema de presupuesto, de locación. Todo se preparó para trabajar en la Casa Fernandini. Grabaremos además en el Museo de Osma, en el colegio Guadalupe, en Chosica, entre otros espacios. Rodaremos cinco semanas. Después ingresaremos a la etapa de posproducción.
-Sabemos de tu profundo vínculo con el libro de Alfredo Bryce, un libro fundamental en la cartografía de la literatura peruana y global. ¿Por qué asumir el desafío de llevarla al cine?
-Todo proyecto te demanda desafíos, retos. Esta película es una buena oportunidad para que las nuevas generaciones regresen a la lectura de las novelas. Un mundo para Julius es un título que ya no se lee. Doy clases en la universidad y observo que los chicos ya no leen. Menos si se trata de una novela larga. Ellos prefieren una historia corta. Los colegios no los motivan a leer historias largas. Un mundo para Julius estuvo en el plan lector durante muchos años. En estos momentos el Ministerio de Educación no la tiene seleccionada en el Plan Lector. Cada colegio decide lo que leen los chicos y es sabido que le dan títulos hasta de 20 páginas. A toda vista es una novela que se va a perder…
-La esencia del libro se manifiesta a través del día a día de un hogar burgués desde donde se filtran las problemáticas sociales que nos aquejan desde siempre.
– El libro resume todos problemas de nuestra sociedad desde la experiencia de un pequeño al interior de su casa, de su familia. En la historia se configuran problemáticas de discriminación, de racismo, de desigualdad, de una injusticia extendida. El machismo también está presente.
– En la decisión de hacer la película pesó tu labor de escritora…
– Mi decisión de adaptar Un mundo para Julius para el cine y hacer una película surgió de manera natural. De todas las novelas con las que cuenta la literatura peruana –de hecho me encantan un sin número de ellas- la que más me marcó fue Un mundo para Julius. Recuerdo que durante mi permanencia en España, a donde llegué becada para estudiar cine, en el curso de guion nos encargaron adaptar una novela. Escogí Un mundo para Julius y el profesor me dijo que estaba loca porque eran 600 páginas las que tenía que adaptar…
-¿Qué le respondiste?
-Que me lanzaba a trabajar el guion porque era una novela que quería mucho. Lo hice como un ejercicio y me pusieron una nota y se quedó ahí, en el cajón. Esto fue antes de Un viaje a Tombuctú. Pasó el proceso de Viaje a Tombuctú y lo retome. Ahora trabajo en la película.
-¿Es un proyecto difícil?
-Es un proyecto enorme y complicado. Es una película de época y tengo que reproducir todo ese periodo de manera que la puedan entender todos los públicos. Si Julius o Cinthia ven una película como Un mundo para Julius entenderán de que trata. Se darán cuenta de las terribles injusticias que se cometen en nuestro país. La cinta habla de una serie de problemáticas sociales que hasta la fecha siguen vigentes.
-¿Cuál es el principal objetivo de Un mundo para Julius, la película?
-Que se desprenda la reflexión y el diálogo acerca de nuestros problemas que tenemos como sociedad. Hemos cambiado bien poco como sociedad. Tenemos las mismas taras de discriminación, racismo y de machismo. No se habla mucho en la novela pero en la película hago hincapié. Vilma es víctima de violencia en la casa y Susan siempre busca aparentar felicidad. Ella también es una mujer infeliz.
– En el Perú no se apoya los proyectos cinematográficos como debiera de apoyarse. Un mundo para Julius no recibió ningún tipo de ayuda, a cambio, te tiraron portazo y aquí estás filmando la película…
-¡Sí! Varias veces me dieron ganas de tirar la toalla porque lo más triste es ver como el apoyo de Perú fue nulo. Postulé múltiples veces a las ayudas del Ministerio de Cultura y fui la eterna finalista. Todo el mundo pensó que el proyecto se manejaba con mucho dinero. Esta idea, este prejuicio de que el proyecto ya contaba con dinero o que debería tener apoyo privado me hizo sentir muy mal. Lo bueno de todo es que lo logramos. España contribuyó con el financiamiento. Esta es una coproducción con España. Tenemos a Argentina que está en el tema de la coproducción.
Un mundo para Julius es una película que debería ser peruana, de recibir fondos peruanos, sin embargo, no recibí ningún tipo de apoyo de las instituciones públicas ni de las privadas. Cuando acudía a solicitar apoyo financiero me preguntaban si se trataba de una comedia. Era lo primero que me preguntaban. Si no es una comedia no ven números. Ellos no ven la importancia de la novela, de la posibilidad de reflexionar sobre sus grandes temáticas…
-¿Quiénes finalmente permitieron que la película Un mundo para Julius se concrete?
-El apoyo lo recibimos de personas naturales. A ellos les agrada la novela, aman a Bryce y les gustó Viaje a Tombuctú, razones poderosas por las cuales han invertido en la película. Son personas extranjeras. Una pena no recibir el apoyo de Perú. Nosotros ponemos las fotos del rodaje en nuestras redes y todo el mundo está contento con la filmación del proyecto que creo –insisto- debió tener el apoyo del Ministerio de Cultura. La película la trabajamos con un equipo comprometido. Con pagos de sueldos menores a lo que suelen recibir. Todos nos hemos alineado a un presupuesto apretado para sacar el proyecto adelante. Gracias a quienes confiaron en el proyecto.
Sobre un Mundo para Julius
Película producida por Tombuktu Films (Perú), Visiona TV (España), Televisión Española y Machaco Films (Argentina). El equipo técnico lo conforman: Rossana Díaz Costa en guion y dirección, Gabriel Di Martino (Argentina) en la Dirección de Fotografía, Susana Torres en la Dirección de Arte, Marco Moscoso en la Dirección de Producción, Eric Williams en Edición y Leslie Hinojosa en el Diseño de Vestuario.
Actores: Mayella Lloclla (Vilma), Fiorella de Ferrari (Susan), el actor español Nacho Fresneda (Juan Lucas), Fernando Bacilio (Celso), Antonieta Pari (Armida), Gonzalo Torres (Juan Lastarria), Camila McLennan (Susana Lastarria), Matías Raygada (Rafaelito Lastarria), Pamela Saco (Cinthia) y Xavier Sardá (Padre Javier). El papel de Julius lo interpretarán Rodrigo Barba (Julius 4 años) y Augusto Linares (Julius 9 años).