El zorro de abajo. Revista de política y cultura (1985-1987). Edición facsimilar, es una de las novedades editoriales del Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Se presentará el sábado 6 de agosto, a las 4:00 p.m. en el auditorio César Vallejo de la 26° Feria Internacional del Libro de Lima.
La revista abordó temas como la crítica social, política, coyuntura, análisis, vanguardia literaria, cine, rock y contracultura. Fue un referente en la difusión de las ideas de cambio en la década de los años ochenta, con los siete números que tuvo en total entre 1985 y 1987. Participaron en ella como director el desaparecido antropólogo Carlos Iván Degregori y otros destacados intelectuales como Rolando Ames y Sinesio López, quienes fueron directores adjuntos de la misma, y que nos acompañarán en la mesa de presentación, la cual tendrá al Dr. Pablo Sandoval López, Director de Biblioteca y Publicaciones de San Marcos, en la moderación.
Se posicionó como una publicación que propugnaba ideas progresistas, y su nombre hace referencia a la novela póstuma de José María Arguedas, El zorro de arriba y el zorro de abajo. Destacan en sus páginas las mesas de análisis sobre algunas problemáticas de la sociedad latinoamericana de la época y cómo se vislumbraban los escenarios políticos en medio del inicio del gobierno de Alan García —con expectativas que se desvanecieron rápidamente— y del conflicto político armado en torno al terrorismo que se mostraba en su peor expresión.
La revista cuenta también con ilustraciones de artistas de la talla de Juan Acevedo, Eduardo Tokeshi y Jaime Higa. Resalta el nivel de análisis literario en torno a importantes escritores y la parte creativa con poesía y cuento. Además, cabe poner de relieve dos aspectos interesantes en la publicación: por un lado, cómo se aborda el naciente movimiento de rock subterráneo a partir de un debate que se traslada a tres números de la revista, y un marcado énfasis de temáticas feministas en una época en la cual aún no se gestaba un movimiento reivindicativo tan sólido como el que hoy conocemos.
En su última editorial, la revista expresa algo que hoy podríamos tomar como una declaración de principios: “Dijimos al nacer que éramos una de las voces múltiples de una generación de izquierda colocada en una encrucijada. En esas circunstancias optamos por la incertidumbre potencialmente creativa, ubicada entre dos falsas seguridades igualmente estériles: la del dogma y la del escepticismo. Continuamos en esa misma ubicación tratando de dar definitivamente las espaldas a las viejas quimeras de esa generación y, al mismo tiempo, permanecer fiel a sus ideales”. A pesar del corto periodo de circulación, esta publicación logró instituirse como un medio de relevancia y registró de época; por ello vale volver a sus páginas para un balance más certero de la sociedad que somos.
