Destacados artistas como Ana Correa, Andrea Chuiman, Carla Coronado, Clara Benu, Julián Vargas, Miriam Sernaque, Olga Gallardo, entre otros, se sumaron al trabajo de Gestarelarte y ofrecieron talleres solidarios. Fotos: Gestarelarte

La pandemia global no la paralizó. Todo lo contrario, la motivó a continuar con su trabajo en el segmento de las artes escénicas. Así, convocó a una serie de artistas de especialidades diversas y los invitó a formar parte de las actividades Gestarelarte, plataforma dedicada a la producción, gestión, difusión de eventos y programas culturales enfocadas en la educación, desarrollo e impacto social. Ana Correa, Andrea Chuiman, Carla Coronado, Clara Benu, Julián Vargas, Miriam Sernaque, Olga Gallardo, entre otros destacados artistas se sumaron a la convocatoria y empezaron a brindar sus talleres los cuales obtuvieron atención del público y demanda. En suma: un éxito. Justamente, para que nos hable sobre este bello trabajo, Lima en Escena charló con Naomi Moreno, artista escénica, productora y gestora cultural.

-Naomi, tus talleres solidarios de apoyo a los artistas tienen atención del público y demanda. ¿Cómo surgió la idea de este proyecto?

– Nuestro país atraviesa por un difícil período producido por la pandemia global. Vivimos una crisis económica complicada. La mayoría de artistas independientes no contamos con un seguro o un sueldo fijo… La crisis sanitaria evidenció esta problemática en nuestro sector y agravó la situación de un sin número de artistas de diversa especialidad. La idea surgió precisamente para apoyar a los colegas. Mi meta es consolidar el proyecto y convertirnos en una plataforma a nivel nacional e internacional. Trabajar con artistas internacionales también.

– ¿Cuál es la mecánica de los talleres solidarios de Gestarelarte?

-Te explico. Primero les informo a todos los maestros el objetivo de la plataforma, su visión y cómo es el manejo económico de los apoyos solidarios. En suma, cómo se distribuyen los ingresos. La plataforma se queda con un pequeño porcentaje para gastos de publicidad y prensa. El dinero que queda va íntegramente a los artistas. Si ingresa una suma menor a los 50 soles le brindamos todo lo recaudado a los artistas. Los tratos son diferenciados. A los maestros que económicamente están más golpeados se les paga las ganancias totales. Estoy agradecida con cada uno de ellos porque a pesar de la situación, su situación, mi situación, aceptan y apuestan por esta propuesta.

-Tu filosofía de trabajo va más allá de priorizar ganancias a tu favor…

– Toda mi política laboral al frente de la plataforma es producto de mi formación como persona. Mi papá es artista. Mi primer taller lo recibí a los 4 años en Yuyachakani. Crecí viendo las obras de mi padre, admirando sus posturas artísticas. Muchas veces presencié los ensayos de Angeldemonio, el colectivo de mi progenitor. Su visión, su metodología de trabajo. Ellos ensayan en distintos espacios. Son mis grandes referentes. Justamente ellos imparten la filosofía del trabajo colectivo. Nuestra sociedad esta deshumanizada. Nos cuesta ponernos en el pie del otro. Somos individualistas. Como artistas le volteamos la cara al otro. El arte sigue siendo un privilegio para muchos. Para transformar, para producir cambios en nuestra sociedad, debemos empezar por nosotros mismos. Ser más empáticos con los otros, es en parte la política de Gestarelarte.

– ¿Cuáles son los resultados de esta primera etapa de talleres?

– Sigo asombrada y agradecida por los resultados de estos dos meses de trabajo. No sé cómo nos irá más adelante. Espero crecer, ofrecer trabajo y estabilidad. Encontrar retribución para ser autónomos y seguir adelante. Asimismo, continuaré desarrollándome como gestora y artista escénica. La cuota solidaria está dirigida a los que puedan contribuir. A nuestros amigos y contactos les decimos que nos ayuden compartiendo, difundiendo nuestras actividades. Hace un mes brindamos clases personalizadas solidarias vía zoom. Contamos con la participación de grandes maestros. Carla Coronado ofreció clases de danza y movimiento. Olga Gallardo brindó clases de danzas afroperuanas. Para reforzar la invitación de los participantes apelamos a la conciencia de los que quieran llevar o complementar sus clases.

-Ya terminaron sus talleres de julio y ahora vendrá una nueva temporada…

-En estos momentos estudiamos la manera de salir adelante. En estos días se promoverán algunas propuestas elaboradas por los artistas: clases personalizadas y algunos juegos didácticos para que nos ayuden a seguir.

-Tus talleristas son figuras diversas. Cómo diseñas tu programación.

-Aún no cuento con un plan o una estrategia. Todo el manejo de la plataforma y sus productos está en pleno desarrollo. En estos momentos estamos viendo la disponibilidad de los artistas para la nueva temporada. El arte es un campo amplio y diverso. Va más allá del clásico teatro, cine, danza, entre otros. Deseo brindar toda esta diversidad y aprender de todo. Educar. La educación es básica. Desde esa mirada, el trabajo con profesionales y expertos de diversas especialidades de las artes escénicas es importante para nosotros y para nuestra sociedad. Gestarelarte está abierto para todos los artistas y creadores que se sientan capaces de asumir este proyecto a través de cual puedan compartir su arte con el público. Ojalá en mi búsqueda encuentre más compañeros que se sumen y seguir creciendo como colectivo.

– ¡Nosotras somos artistas autogestionarias! Has señalado. ¿Cuáles son los beneficios de trabajar de manera autogestionaria?

-Pregunta difícil. El camino de aprendizaje es bello y agotador. Me dedicó a este proyecto por amor. Trabajar en línea requiere de tiempo y paciencia. Es agotador también. Me siento feliz de trabajar día a día en todo esto. Lo positivo de este trabajo es mi felicidad y la felicidad de los artistas que contribuyen a salir adelante con su arte.

 

– Trabajaste en Huánuco. Organizaste talleres integrales que impartiste en poblaciones vulnerables. ¿Esta experiencia es el motor de tu trabajo actual?

-Esa experiencia me cambió la vida. Apliqué mi visión de comunidad. Fue un proyecto financiado por IDEA Internacional. Llevamos talleres de danza, teatro e intervención pública. Trabajamos con niños en las vacaciones útiles y trabajadores de la municipalidad del distrito de Monzón. El objetivo del proyecto era concientizar a la población por un voto consciente. Fue en el marco de las elecciones de enero y se escogió ese lugar por sus antecedentes con el narcotráfico y terrorismo.

Sin embargo, las lecciones de vida y todo lo que me cambió el panorama fue la labor que hicimos en un tambo del distrito. Un centro de acopio en espacios de poblaciones vulnerables, de bajos recursos. Viajé con el artista Ronald Piminchumo, con quién decidimos brindar los talleres a los niños de esta comunidad. Mi meta es realizar más proyectos como este. La sonrisa de aquellos pequeños me llenó de felicidad. Espero volver, seguir llegando a poblaciones de escasos recursos y seguir con Gestarelarte.