Una de las ilustradoras más significativas del universo literario infantil y juvenil local nos habla de los orígenes de su carrera. Marolin Orihuela ilustró los títulos de María José Caro, Yvonne Vásquez, Katya Adaui, Oscar colchado, Patricia colchado, Santiago Roncagliolo, entre otros. Más sobre ella en su cuenta de Instagram
Desde hace un puñado de años ilustra títulos y portadas de libros infantiles y juveniles de un sin número de escritoras y escritores peruanos dedicados a la Literatura Infantil y Juvenil. Pájaro de Fuego, Alfaguara y Penguin Random House, son algunos de los sellos editoriales para los cuales labora. Cómo surgió el vínculo de la artista con la ilustración y la magia de los personajes que da vida a través de sus lápices multicolores. Para charlar sobre su arte, Lima en Escena entrevistó a la autora e ilustradora Marolin Orihuela.
-Marolin, para empezar, ¿cómo surgió tu vínculo con las artes plásticas, particularmente con la ilustración?
-La ilustración siempre llamó mi atención. Era de las niñas que tenían muchos cuentos en todos los formatos. En libros, casets y en discos de view master. Disfrutaba mi soledad ojeando libros ilustrados. Estudié diseño gráfico en aquella época en que no existía la carrera de ilustrador y lo más cercano era dibujo o pintura que lo podías estudiar en la Escuela de Bellas Artes, sin embargo, esa oportunidad no estaba a mi alcance, eso se daría con el tiempo. Al terminar mis estudios se me presentó la oportunidad de trabajar como diseñadora para una empresa de publicidad. Con el tiempo empecé a trabajar en posproducción, animando en 2D… Era un trabajo bastante exigente, acelerado y cargado de tensiones; por esa razón busco retornar en mis ratos libres al lápiz de carbón y de colores para encontrar tranquilidad dentro del mundo gráfico.
-Observando tus ilustraciones estas nos llevan al universo infantil. Las historias de los títulos de diversas autoras peruanas y las tuyas. ¿Esta relación fue casual o estaba dentro de tus horizontes de trabajo?
-Llegó un momento que el sector publicitario pasó por una crisis que afectó su estabilidad. Muchas empresas cerraron y otras redujeron personal para seguir subsistiendo. Esta situación me motivó a dar un giro en mi vida profesional e intentar por el mundo de la ilustración que hasta ese momento no la había tomado en serio. Fue entonces que, con el tiempo que tenía, profundicé mis conocimientos de ilustración observando los trabajos de ilustradores ya reconocidos, en particular a los que hoy admiro. Me deslumbran los escenarios llenos de detalles de Rébecca Dautremer, los trazos geométricos y coloridos de Paloma Valdivia y la mezcla de texturas y colores de Roger Ycaza. Era sin duda lo que a mí me gustaba. Deseaba seguir el mundo ilustrado infantil y aquí estoy.
-Las mujeres se reflejan también en tus obras, tus ilustraciones. Ellas en sus diversas facetas: artistas, creadoras. ¿Qué papel juega el activismo feminista de las nuevas olas en tu proceso creativo?
-Soy partidaria de la libertad plena de la mujer. Lo vi y experimenté en mi abuela, una mujer adelantada a su época, la mayor de siete hermanos, madre soltera, maestra de una escuela femenina, con una personalidad dulce, pero a la vez con autoridad para decidir lo que en casa se hacía. Una mujer fuerte y admirable.
-La naturaleza y los animales también son protagónicos de tus historias, obras. ¿Qué representan estos dos elementos para ti?
-La naturaleza es belleza y me apoyo en ella para inspirarme y darle ese toque especial a la escena que debo ilustrar. Es mi zona de color, el complemento perfecto de mi composición. Disfruto creándolas porque no hay restricción. Sobre los animales son seres puros que siempre estarán en un libro para niños porque es más sencillo emocionarse y aprender a través de ellos. He tenido la suerte de personificar a muchos de ellos en diferentes historias y siempre he buscado sensibilizar, en cada trazo y expresión, al lector sobre la importancia que tienen en nuestra naturaleza.
-Finalmente. ¿Cómo lograr, alcanzar esa poética en tus trazos?
-El ilustrar una historia, para mí, es interpretar las emociones de la escritora o escritor y cómo se sumerge a un mundo imaginario. Hago lo mismo para narrar gráficamente la historia y así expresar al personaje y el lugar que lo rodea. Me apoyo en el color, en la textura, en el tamaño y en una buena composición para lograr el objetivo final: emocionar al lector.
Sobre Marolin Orihuela Calderón
Ilustradora peruana. Estudió diseño gráfico y fotografía antes de sumergirse al mundo ilustrado. El color, las expresiones y las texturas son lo que más le gusta destacar en sus trabajos. Desde el 2013 ha venido trabajando con diferentes escritoras y escritores infantiles y juveniles peruanos y extranjeros. Ha realizado trabajos para editoriales como Pájaro de Fuego, Alfaguara y Penguin Random House. Su arte también es requerido por empresas peruanas para el diseño de sus packaging.