Luz Vargas: “El teatro de Clorinda Matto habla de la lucha de Túpac Amaru”

Hima-Sumac. Drama en tres actos y en prosa (Editorial Púrpura y Púrpura, 2022). Es la primera y única obra de teatro de la escritora cuzqueña Clorinda Matto de Turner. Hace unas semanas se presentó este valioso rescate de Luz Vargas y Luis Naters, quienes de la mano de la Editorial Púrpura y Púrpura decidieron rescatar esta pieza teatral cuya primera versión por entregas la publicó la revista Perú Ilustrado en 1890, y el primer libro salió a luz el año 1892. Después de 130 años de la aparición del primer título se publica esta valiosa entrega editorial

En este novedoso rescate dramatúrgico se incluyen dos estudios de Percy Encinas y Luz Vargas y una recopilación de artículos periodísticos del siglo XIX que informan sobre el estreno de la obra. Asimismo, se podrá leer la única crítica publicada por la escritora Mercedes Cabello sobre el trabajo de Clorinda Matto. El 16 de octubre de 1884 Hima-Sumac. Drama en tres actos y en prosa se estrenó en Arequipa y Lima en medio de la fuerte crisis social y política producida por la Guerra con Chile. La puesta en escena puso en el tapete el heroísmo peruano a través de una princesa indígena (Hima-Sumac) y su familia frente a la codicia por el oro de los colonizadores españoles. Es también una de las primeras obras teatrales peruanas que se ambienta en la Gran Rebelión de Micaela Bastidas y Túpac Amaru II, al cual ubica como héroe precursor de la Independencia peruana en un tiempo en que no era reconocido oficialmente como tal. Al respecto, Lima en Escena charló con Luz Vargas.

 

-Luz, a través de la historia, el teatro griego, isabelino, reflexionó sobre las problemáticas del yo y socio políticos de sus épocas. Clorinda Matto, a través de su puesta en escena cuyo eje es un triángulo amoroso, hace lo propio. ¿Qué puntos más relevantes de esta pieza de teatro dialoga con nuestra actual realidad?

– “Hima-Sumac” es un drama que buscó generar catarsis y reflexión en un público criollo y urbano afectado por la derrota militar frente a Chile y el comienzo de la guerra civil interna. Lo que para nosotros sería ahora equivalente a la pandemia y la crisis económica internacional. Frente a eso, Clorinda Matto, en lugar de escribir comedias ligeras, de escape de la realidad, que era lo que se representaba comúnmente, o un drama que homenajeara a los héroes criollos como Grau o Bolognesi, escribe una obra ambientada en la lucha de Tupac-Amaru y sus huestes contra los colonizadores españoles. En ella reivindica el uso de quechuismos y diversas prácticas culturales andinas, y pone como ejemplo de sacrificio patriota a una mujer indígena ficticia, Hima-Sumac. Es decir, ese momento dramático de la posguerra ella lo ve como una oportunidad de apertura y reflexión para la sociedad criolla sobre el papel de las mujeres, de las culturas andinas, una mirada más integradora de la memoria histórica nacional, aunque en algunos aspectos ahora pueda resultar discutible. Creo que conversar, debatir sobre su visión hoy en día es pertinente por eso. Vivimos en un shock social y político equiparable al de la posguerra, entonces, habría que preguntarnos como Matto hacia dónde tenemos que enfocar nuestra mirada.

Otra idea que conecta a “Hima-Sumac” con el siglo XXI es la que trabaja Barbara Galindo Rodrigues en una tesis doctoral que recomiendo mucho. Ella lee “Hima-Sumac” como parte de una tradición literaria peruana crítica de la minería. “Hima-Sumac” es una obra sobre la violencia, la esclavitud y el exterminio de personas producto de la codicia por el oro de los colonizadores. Entonces, tiene también mucho que dialogar con las polémicas alrededor del extractivismo, que hoy sigue siendo nuestro modelo económico, y su relación con las comunidades campesinas o los pueblos originarios a los que afecta directamente.

-Centrémonos en el tema dramatúrgico. El teatro peruano cuenta con dramaturgia propia, históricamente incipiente, y es a través de concursos que esta se impulsó de manera sostenida en las últimas décadas. Si bien la obra de teatro Hima-Sumac nos lleva a una época de nuestra historia lo relevante es que nos permite hablar de teatro peruano de finales de 1800. ¿Qué opinas?

-En cuanto a temática, lo hace un poco por contraste. Como estudia David Rengifo, “Hima-Sumac” va a contracorriente de las piezas teatrales habituales de su época. De hecho, es el primero o uno de los primeros dramas en hacer referencia a la rebelión de 1780. Pero a la vez para enganchar con el público criollo, para hacerla más accesible, Matto se sirve de un triángulo amoroso propio del melodrama, que era bastante consumido por las élites en la literatura y en la ópera. Este tema lo analiza al detalle Percy Encinas en uno de los artículos que incluimos en el libro.

Nuestra edición incluye también una sección con algunos artículos de crítica teatral de la época, que era muy activa y que permite acercarnos un poco más a ese mundo teatral: los principales debates estéticos e ideológicos, qué representaciones de los Andes y las mujeres eran aceptadas y cuáles no, entre otros. También, lo difícil que era poner en escena una obra nacional, la falta de recursos, de profesionalización, y a la vez las formas de solidaridad y colaboración que los buscaban compensar. Por ejemplo, los estrenos que tuvo “Hima-Sumac” en Arequipa y Lima no partieron de la iniciativa de poderosas instituciones oficiales, sino de artistas jóvenes y universitarios, ellos eran los más entusiasmados.

Luz Vargas

 

-Otros de los atractivos de las temáticas de reflexión de la obra teatral Hima-Sumac, es observar cómo Clorinda nos hace partícipes de asuntos de su interés político. La Guerra con Chile, La Guerra Civil, su abierta postura indigenista y su fidelidad a Cáceres, ¿no?

-Sí, se trata de momentos históricos recientes que no se mencionan directamente en Hima-Sumac, pero a los que es claro que alude, esto lo vemos Percy Encinas y yo en nuestros estudios con diferentes enfoques. Por ejemplo, la derrota de las huestes de Túpac Amaru puede leerse como análoga a la del ejército peruano frente al chileno. Y desde otro ángulo, la reivindicación cultural que hay en “Hima-Sumac” de los Andes y del heroísmo andino también puede leerse como una reivindicación de la resistencia cacerista, de las guerrillas de campesinos quechuahablantes durante la invasión chilena o de las élites surandinas que en la posguerra se agruparon alrededor de Cáceres para derrocar a Miguel Iglesias. De hecho “Hima-Sumac” se estrena a propósito de una gira de Cáceres por Arequipa en su campaña contra Iglesias, aunque él nunca llega a verla. Es una obra con muchas capas posibles de interpretar.

-Más allá de drama amoroso, su abierta defensa al indigenismo es tácito en Hima-Sumac. Poner en escena su particular mirada de la gesta Tupac Amaru a través de escenas diversas lo proyecta. ¿Lo observan así también?

-Sí, estoy de acuerdo. “Hima-Sumac” se diferencia de los dramas incaístas de la época del guano, que se centra en cómo el imperio incaico es conquistado. A la vez, los campesinos quechuahablantes del presente no solían aparecer en el teatro salvo como tipos cómicos o villanos. En “Hima-Sumac” ocurre algo interesante: aunque se juega con la idea de que los personajes son herederos de nobles incas y de sus tesoros secretos, su representación es la de generaciones ya despojadas de sus tierras, que viven en situación de pobreza y explotación por parte de los “blancos”, algo que se refleja en los vestuarios y parlamentos. Aunque están estilizados al modo romántico, creo que ahí ya hay una denuncia de su situación, no tan directa como en “Aves sin nido”, pero sí, hay una sensibilidad indigenista. Más aún si unimos eso al hecho de que a Tupac Amaru y sus guerreros se los presenta como peruanos patriotas, y a su gesta como un antecedente de la Independencia. Esta lectura recién en la segunda mitad del siglo XX es tema de debate público, pero en el XIX Tupac Amaru II era un personaje invisible, marginal en el discurso criollo. Peor aún en el caso de Micaela Bastidas. Quizás por eso, Clorinda Matto en su prólogo al libro afirma que introducir este episodio histórico en la obra es su único mérito.

-Finalmente. Hima-Sumac es un montaje rico en temáticas de reflexión. Si bien el tema romántico fue un pretexto, la crisis política de la época, el racismo, la segregación, por citar algunos, saltan a la vista de los espectadores de esos años. ¿Piensan que este tejido dramatúrgico hace de la obra más vigente?

-Creo que hubo una intención por parte de la autora de lo que dices, Rosana, de que la obra, más allá de exaltar la conciencia de una identidad regional surandina, también buscaba llamar la atención sobre el racismo y la segregación. Pero aparentemente para una buena parte de los espectadores esto no era admisible. En algunas reseñas se mencionan las risas de cierto sector del público al ver las comparsas de guerreros de Tupac Amaru o salta el desprecio porque uno de los actores del drama declama un discurso sobre la batalla de Tarapacá vestido como “indio”, como si fuera inapropiado. Eso le da más valor a Clorinda Matto e “Hima-Sumac”, el de haber chocado contra el racismo y la segregación de su tiempo. Pero su vigencia la vamos a calibrar realmente cuando el texto recobre la vida en los escenarios. Sé que hace pocos años se montó “Hima-Sumac” por breve tiempo, pero no la pude ver. Ojalá la publicación del libro con los datos sobre el texto, las puestas en escena, la recepción, entre otros, anime a ponerla de nuevo y ver qué emociones e ideas provoca en el público del siglo XXI.

Sobre Luz Vargas de la Vega

Egresó de la carrera de Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde también concluyó sus estudios de maestría en Literatura Hispanoamericana. Se ha desempeñado como docente de cursos de Humanidades en su universidad de origen y en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Recientemente, ha coeditado junto con Luis Naters, la edición crítica de la obra dramatúrgica Hima-Sumac. Drama en tres actos y en prosa, de la escritora cusqueña Clorinda Matto. En la actualidad, se dedica a la edición y corrección de libros, y en paralelo al desarrollo de un largometraje documental sobre la vigencia del escritor José María Arguedas.

Sobre Luis Naters Lanegra

Ha realizado estudios de maestría en Lingüística Aplicada en la Universidad Nacional Autónoma de México, y es licenciado en Letras y Ciencias Humanas con mención en Lingüística Hispánica por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Tiene experiencia como docente universitario en la PUCP, en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, y en la Universidad de Ingeniería y Tecnología. Actualmente, se desempeña como director, editor y diseñador en la editorial independiente Púrpura y Púrpura. Junto con Luz Vargas, ha publicado en 2022 la edición crítica de Hima-Sumac. Drama en tres actos y en prosa, de Clorinda Matto.