Un auténtico precursor de la aviación, del naturalismo y de la ornitología peruana. Un personaje emblemático del siglo XVIII. Fotos: Lima en Escena
Santiago de Cárdenas fue un entusiasta estudioso de las aves, que dedicó gran parte de su vida y de sus recursos a investigar a los cóndores con el objetivo de entender su mecanismo de vuelo y aplicarlo a una máquina que les permitiera a los humanos poder replicarla. Muchos desconocen que fue un peruano quien, en el siglo XVIII, estuvo cerca de lograr alcanzar el cielo por primera vez. Lo que le faltó a Cárdenas para construir y probar su sistema fue el apoyo del virreinato y de la academia peruana.
Justamente Luciano Stucchi, físico y profesor investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Pacífico, y su hermano Marcelo Stucchi, biólogo de la Asociación para la Investigación y Conservación de la Biodiversidad (AICB), escriben ‘Navegar por los aires’ (Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, 2019), un relato de la vida y obra de este personaje, cuyas investigaciones fueron ignoradas en su momento, pero son rescatadas en este libro, gracias al esfuerzo de sus autores. En paralelo, se realiza la exhibición del mismo nombre, curada por Luisa Fernanda Lindo, en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural Universidad del Pacífico.
Al respecto Lima en Escena charló con Luciano Stucchi, uno de los autores de este importante título.
– Luciano, ¿cómo surge la idea de visibilizar a Santiago de Cárdenas a través de una investigación editorial?
-Permíteme explicar cómo empieza esta iniciativa, este proyecto editorial. Quien inicialmente estuvo enfocado en este tema fue mi hermano Marcelo. Él es biólogo. Durante mucho tiempo estudió el vuelo de las aves marino-costeras del Perú. Marcelo buscaba investigaciones antiguas sobre las aves. Cómo se observaba las aves en el Perú, qué utilidad ofrecía. En esa búsqueda se enteró del manuscrito del Santiago de Cárdenas. Su primera información al respecto fue a través de las tradiciones peruanas de Ricardo Palma y encontró la transcripción que realizó para la Biblioteca Nacional. Empezó a leer este documento sobre lo que había hecho Santiago de Cárdenas. Buscó, además, la transcripción de la Fuerza Aérea de 1937, que la encontramos en la Biblioteca de la PUCP. A partir de estos documentos Marcelo realiza un primer estudio sobre la importancia del estudio biológico sobre las aves de Santiago de Cárdenas. Sus investigaciones de las aves y el vuelo del cóndor.
– ¿En qué momento entras a formar parte de Navegar por los aires?
-Cuando él hace este trabajo entre el 2010 y el 2012 me despierta la curiosidad por este personaje. Una vez que Marcelo terminó una primera versión le propuse hacer una edición más extensa, más profunda del trabajo. Ambos llegamos a la conclusión que valía la pena hablar de los aportes de Santiago de Cárdenas. Ricardo Palma, por ejemplo, consideró a Santiago de Cárdenas como una persona de mucha imaginación, pero sin ninguna preparación. Deja entrever que el manuscrito original es enredado y difícil de leer. Considera que Santiago de Cárdenas era una persona sin mucha formación, sin mucha ilustración. Lo desestima por completo en lo académico, pero lo valora como un personaje interesante y anecdótico.
-Imagino que estas transcripciones finalmente se organizaron, ¿no?
-Las transcripciones de 1937 no ayuda a dilucidar los aportes de esta figura porque era muy enrevesada y complicada de leer, sin embargo, nos dimos cuenta de que estos errores eran producto de la transcripción y no de la versión original. Algunos renglones, por ejemplo, cambiaron de orden. Cuando se reordenó, el texto se leía más coherente. Además, replicamos algunos cálculos que postuló Santiago de Cárdenas los cuales eran precisos. Esto nos llevó a pensar sobre su ingenio. Su genialidad.
-Es un trabajo que fue ignorado por más de dos siglos. ¿Por qué nadie estudió sus aportes?
-Es la interrogante que nos hicimos. Hipólito Unanue menciona su investigación sobre el cóndor y extrae parte de la información del manuscrito de Santiago de Cárdenas y lo incorpora en su libro Observaciones sobre el clima de Lima y su influencia en los seres organizados, en especial el hombre. Surgieron también algunos personajes esporádicos durante el siglo XX como Lorenzo Roselló o uno que otro articulista que escribieron sobre él. Sin embargo no profundizaban sobre sus aportes desde una mirada académica.
– ¿Qué hicieron ustedes frente a la aparente inconsistencia del manuscrito de Santiago de Cárdenas?
-Nos propusimos leerlo a profundidad. Observar si sus propuestas tenían sentido o no. Esto nos obligó a realizar investigaciones extensas porque no era suficiente leer el manuscrito únicamente. Durante este proceso nos obligó a ponernos en su piel.
– ¿Cómo se instruye Santiago de Cárdenas?
-Santiago de Cárdenas cuenta que no fue una persona instruida formalmente. Todo el conocimiento que adquirió -en una primera etapa de su vida- fue de manera empírica. En esa época no todos los niños iban al colegio. Todo su conocimiento lo obtuvo a través de mirar, observar, experimentar. El accede a textos académicos después que su primer memorial fue rechazado. Con estos refuerza lo que ya había construido. Nosotros tratamos de entender qué se sabia y se entendía en esa época sobre la física y biología y a partir de ahí tratar de construir sus postulados.
-Santiago de Cárdenas era un investigador de formación autodidacta que en su época no fue reconocido pese a lo valioso de sus aportes…
– Lima en esa época era ya una ciudad ilustrada. Había movilización social. Surgieron personajes no necesariamente académicos o nobles en profesiones reservadas para estas esferas sociales y esto permitió que fluya la discusión, la creatividad. Cuando Santiago de Cárdenas elabora su memorial lo pudo presentar, sin embargo, en los círculos más conservadores de la academia aún se vivía esta figura cerrada que solo personajes de estas clases sociales podían ofrecer sus aportes o ideas interesantes. Por estas razones el primer memorial de Santiago de Cárdenas fue rechazado. Rechazan su trabajo por su condición social. Si bien Lima vivía un periodo ilustrado todavía no estaba arraigada la investigación científica. Lima aún era medieval. Si bien en ese momento algunos se interesaron en su trabajo, nadie se dedicó a estudiar su potencial, su aporte. Se le ignoro.
– ¿En qué momento se interesa por estudiar el cóndor?
-Santiago de Cárdenas se interesó por las aves en general desde chico. Él era marinero y las observaba desde el barco en donde laboraba. Le llamaba la atención el hecho que puedan volar. Desde niño comparó el vuelo con el hecho de moverse en un fluido como el aire o el agua. Observo todo esto como una cuestión equivalente. Cuando se pierde la embarcación en donde laboraba durante el terremoto de 1746 en el Callao decide mudarse a Lima. Ahí empieza a trabajar como artesano. Se dedica a vender sombreros. Es en esta etapa que empieza a observar a los gallinazos y se entera de otras aves más grandes. Así se interesa por el cóndor. Eventualmente llegaban a Lima, sin embargo, se movilizaban por las lomas de Amancaes. La majestuosidad que siempre tuvo el cóndor en el imaginario de la gente llamó su atención.
Cuando él se acerca a las lomas de Amancaes a observarlos se da cuenta que el mecanismo de vuelo del cóndor tiene una versión mejorada de lo que él había observado en las gaviotas, en los pelícanos y en las demás aves que conoció hasta ese momento. Ahí nace su interés por investigar a profundidad sobre el cóndor como una manera de llegar a la versión última del vuelo perfeccionado. Por las dimensiones del cóndor y por lo cerca que estaban de sus ojos es probable que pudo ver al detalle cómo eran las plumas guía del extremo de las alas y cómo se movían. Al tener un modelo más grande era más fácil observar toda la dinámica que había detrás.
– ¿Cuál consideras es el mayor aporte del título Navegar por los aires?
– El mayor aporte de nuestro trabajo de investigación y editorial es justamente la reivindicación de un personaje como Santiago de Cárdenas. Indudablemente un arquetipo de personaje. En la exposición que en estos momentos se presenta en el Centro Cultural Universidad del Pacífico tenemos a inventores de este siglo que luchan por que sus proyectos se cristalicen. Pese a ganar concursos no tienen el apoyo adecuado.
-En lo personal, ¿qué nos puedes decir de Santiago de Cárdenas?
-Santiago de Cárdenas fue un personaje excepcional. Su manuscrito nos ofreció la posibilidad de adelantar la aviación en más de 100 años. Él no fue un académico o una persona ilustrada. Presentó su memorial y lo rechazaron. Lo volvió a presentar y se lo volvieron a rechazar. El deseaba que su obra llegue al Rey de España. Nunca llegó. El objetivo era aportar a su país. En varias ocasiones comentó que el aparato podía ser importante en el tema de las comunicaciones. Llegar a varios lugares para mejorar el transporte, el comercio, el traslado de mercancías. Finalmente, deseo destacar el trabajo y aporte del artista Marco Carpio, quien realizó los dibujos reconstruidos de Santiago de Cárdenas, desde las aproximaciones que Marcelo y yo propusimos. Marco interpretó muy bien aquella época, a través de un estudio detallado y minucioso del estilo, del registro de los trazos de Cárdenas. Su participación en este proyecto representa un valioso y profundo aporte artístico
Sobre los autores
Luciano Stucchi Portocarrero (Lima, 1980) es Físico. Doctor en Sistemas Complejos y profesor asociado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Pacífico. Actualmente realiza investigaciones en ecología de poblaciones y dinámica de sistemas no-lineales, temas sobre los cuales ha publicado artículos en revistas científicas especializadas.
Marcelo Stucchi Portocarrero (Lima, 1972). Es Licenciado en Biología y fundador e investigador de la Asociación para la Investigación y Conservación de la Biodiversidad (AICB). Ha trabajado con fauna silvestre, especialmente con aves de ambientes marinos costeros y el oso andino, así como en la realización de estudios de impacto ambiental. Ha descrito trece especies y cinco géneros paleontológicos nuevos de aves y tiene en su haber cerca de sesenta publicaciones científicas.
Navegar por los aires
Sala de exposiciones
Temporada: hasta el 17 de enero de 2020.
Centro Cultural de la Universidad del Pacífico
Jr. Sánchez Cerro 2121 – Jesús María, Lima – Perú
Visitas: lunes a sábado, de 9:00 a. m. a 9:00 p. m. / Ingreso libre