La caravana de las flores

Ana Correa, Débora Correa, Tania Castro, Cucha del Águila, Marisol Zumaeta, integrantes del movimiento de artistas escénicas Warmikuna Raymi evocaron a las mujeres caídas en la Caravana de la Muerte. Textos y fotos: Rosana López Cubas.

En el marco del Festival Warmikuna Raymi 2021- 2022 (Proyecto beneficiario de los Estímulos Económicos 2021 para las artes escénicas, artes visuales y la música, del Ministerio de Cultura Perú), este último domingo se realizó en las puertas de la Fortaleza del Real Felipe del Callao, la acción ritual “La caravana de las flores”. En esta se rememoró el arribo de las sobrevivientes del linaje de Micaela Bastidas y Túpac Amaru, que lograron llegar a esta fortaleza a pie, descalzas y con grilletes desde Cusco al Callao luego de ser torturadas. Asimismo, se recordó la salida de su pequeño hijo Fernando Túpac Amaru para su exilio en España. Un secuestro de siglos por lo que el festival pide el retorno de sus restos a su lugar de origen. Justamente, las artistas Ana Correa, Débora Correa, Tania Castro, Cucha del Águila, Marisol Zumaeta, Malafe y Mónica Rojas, hablan sobre la importancia de este ritual que propone reconstruir la memoria histórica de las mujeres.

Ana Correa

Estas acciones que realizamos en el marco del Festival Warmikuna Raymi tienen como objetivo reconstruir la memoria histórica de las mujeres. Esta memoria que a través de la historia nos recuerda como el patriarcado no nos permitió estudiar, trabajar, desarrollarnos en los diversos ámbitos sociales y políticos. Si trabajábamos o hacíamos obras los esposos o compañeros nos arrebatan los créditos y nuestro dinero. Cada logro que tenemos es por la lucha de las mujeres. Esta acción contempla también el pedido de la repatriación de los restos de Fernando Túpac Amaru con el cual podríamos construir un espacio de memoria. Esta actividad teje también con el tema de las mujeres caídas, violentadas durante el período de confinamiento por la pandemia global. Muchas niñas, madres, abuelas vivieron encerradas con sus depredadores. En el confinamiento se registraron casos de feminicidios, violaciones a niñas y el estado no hizo nada. Estos hechos dialogan con la caravana de la muerte, travesía a pie de Cusco al Callao que obligaron a realizar a las mujeres que apoyaron a Micaela Bastidas y Túpac Amaru. Ellas fueron sentenciadas al destierro y obligadas a ir de la ciudad del Cusco al Callao a pie, descalzas y con grilletes. Esto fue una operación para matarlas y que estos úteros no puedan dar a luz a hombres y mujeres con ideas libertarias. Históricamente no se visibilizaban a las mujeres que tenían una vida heroica. Hoy lo hacemos por aquellas que hicieron posible la liberación de la colonia. Mientras ellas lucharon por independizarnos de la colonia, nosotros luchamos por nuestros derechos ciudadanos como mujeres.

Tania Castro

Esta acción la trabajamos para visibilizar a las mujeres luchadoras de nuestra historia. La revolución de Micaela Bastidas y Túpac Amaru tiene un nombre: MUJER. Recordemos, hagamos memoria. Fueron a 92 heroicas mujeres que masacraron el año 1783. Nosotros la tenemos en la memoria a todas ellas que tenían los tobillos engrilletados. Las mujeres de hoy las celebramos con los tobillos, los pies y el corazón libres. Este tributo lo hacemos con tapabocas que llevan sus nombres. Nombres que no forman parte de nuestra historia oficial escrita por personajes que se dedicaron a trucar la misma. Pese a esta omisión sus nombres emergen siempre. Nuestra acción busca, además, la repatriación de los restos de Fernando Túpac Amaru cuyo cuerpo sigue secuestrado aún después de muerto. Pedimos que sus restos vuelvan a casa como un gesto simbólico que cierre círculos antiquísimos de dolor de nuestra historia. Soñamos, también con que se exija una reparación a la corona española. No la devolución del oro y las vienes materiales, sino el reconocer la ilegalidad del pseudo juicio al que fueron sometidos los Tupac Amaru en 1781. Repito: no queremos que nos devuelvan el oro, sino de exigir dignamente que nuestro Niño histórico retorne a casa desagraviado. Esa es nuestra búsqueda”

Cucha del Águila

Hago míos los pedidos que hacemos en esta acción, esta actividad que trabajamos en el marco del Festival Warmikuna Raymi con todas mis compañeras. Esta es una ceremonia de consolación. Ser consoladas por todos aquellos y aquellas personas que perdimos, que partieron durante la pandemia, durante las desapariciones forzadas. Es importante precisar que Micaela reencarna en todas y en esta necesidad de curar y sanar ese dolor que llevamos a través de nuestra historia. Micaela Bastidas es fundamental en todo este proceso. Es fundamental curar, consolar, sanar heridas. Asimismo, me sumo al pedido de retornar el cuerpo de su pequeño hijo Fernando Túpac Amaru, que quedó olvidado en tierras ajenas.

Marisol Zumaeta

A través de esta acción recordamos a las mujeres que apoyaron la gesta y revolución de Micaela Bastidas y Túpac Amaru que no figuran en nuestra historia. Aquí estamos para recordar sus nombres, sus luchas. Asimismo, recordamos a Fernandito Túpac Amaru, hijo menor de José de Túpac Amaru II y Micaela Bastidas. Tenía 13 añitos cuando presenció la horrible muerte de sus padres en la plaza mayor del Cusco en mayo de 1780. Pedimos que se devuelva sus restos.

Débora Correa

Esta acción forma parte del trabajo que desarrollamos en el Festival Warmikuna Raymi. El objetivo de este ritual es recordar a nuestras antecesoras que lucharon en el primer grito libertario de América. El grito de la familia Túpac Amaru. Es recordar a todas las mujeres que caminaron descalzas y con grilletes desde el Cusco hasta el Callao. Es en memoria de ellas toda esta labor, esta acción.

Milagros Felipe Obando (Mala Fé)

El Festival Warmikuna Raymi trabajó esta acción con el objetivo de recordar que, en el año 1783, dos años después de la rebelión de Micaela Bastidas y Túpac Amaru, 92 mujeres fueron tomadas presas para ser exiliadas del país justamente por tener vínculos de sangre y ser partícipes de esta rebelión. Las obligaron a caminar desde el Cusco hasta el Callao descalzas y con grilletes para poder llevarlas hasta México por embarcación. En este proceso sobrevivieron 17 mujeres quienes llegaron hasta el puerto. La idea es recordar este agravio que cometió la corona española contra estas mujeres. Poder gritar sus nombres y saber que todas sus luchas y esfuerzos durante esta importante rebelión que fue vital para lo que es hoy nuestro país. Ellas deben saber que la tenemos en nuestra memoria y la recordamos siempre.

Andrés “Chimango” Lares (Músico)

Este es un acto, una acción para remecer el tema de memoria. Es recordar a nuestras hermanas caídas. Como artistas populares estamos llamados a formar parte de este tributo. Es necesario levantarlas mediante la espiritualidad, consolarlas, sanarlas. Es importante también solidarizarnos con toda la violencia que recibieron los familiares de nuestro hermano mayor José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II. Como artistas le ofrecemos un homenaje y desagravio digno.

Mónica Rojas/Antropóloga Sociocultural

Esta acción que trabajaron las compañeras del Festival Warmikuna Raymi es justa en una coyuntura en donde se deben visibilizar a las mujeres, a las comunidades vulnerables, y hechos que nos vulneren. Estos espacios públicos se deben aprovechar justamente para este trabajo. Es importante la labor y el aporte de las mujeres del Warmikuna Raymi. Conozco a Ana Correa hace muchos años y apoyo su labor. Vivo en Estados Unidos y justamente en estos días los conservadores derogaron la ley del derecho al aborto de las mujeres. Esto nos da una idea de la urgente necesidad de hablar sobre lo que nos pasa, generar más espacios de reflexión y diálogo. Debemos convocar, hablar, tener presencia en espacios públicos. Las luchas de las mujeres no son de ahora, es de siglos y siglos. Nuestras luchas son históricas.