El cine de Bergman recoge la influencia formal del expresionismo y de la tradición sueca y destaca por su gran sentido plástico, casi pictórico
“Estaba claro que el cine tendría que ser mi medio de expresión. Así me hacía entender con el idioma que me faltaba, la música que no había dominado y la pintura, que no me interesaba. De repente, tenía la oportunidad de comunicarme con el mundo que me rodeaba en un idioma que habla literalmente de alma a alma con expresiones que, casi con sensualidad, escapan el control restrictivo del intelecto“.
Ingmar Bergman
El Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, junto a la Fundación BBVA Continental y en colaboración con la Embajada de Suecia en el Perú y el Instituto Sueco, se complacen en presentar la exposición documental que llega a nuestro país tras una larga gira internacional: Ingmar Bergman y su legado en el arte y la moda. A través de fotografías, documentos, instalaciones, video y objetos personales, esta exhibición busca la influencia que la genialidad de este director sueco tuvo en las distintas otras industrias del arte. La exposición estará abierta al público en la galería del Centro Cultural PUCP desde el miércoles 18 de julio. El ingreso es libre.
Sobre la exposición
En el marco de los 100 años del natalicio de Ingmar Bergman presentamos la exhibición «Ingmar Bergman y su legado en el arte y la moda» creada por el Instituto Sueco. La muestra se centra en cuatro de sus principales películas: El séptimo sello, Persona, Escenas de la vida conyugal y Fanny y Alexander. La exposición destaca la influencia de Bergman como un cineasta icónico y renuente creador de tendencias en la moda y el arte de hoy. La exposición está compuesta por videos, películas, documentales, fotografías, textos, citas, y afiches.
Dentro de la exposición es importante destacar el documental Descubriendo a Bergman (2013) de los directores Jane Magnusson y Hynek Pallas. En esta cinta, varios cineastas consagrados reflexionan sobre los principales temas presentes en la filmografía del director, así como sobre la influencia que ha tenido en su vida y en su trabajo. Entre los entrevistados están Woody Allen, Michael Haneke, Martin Scorsese, Ridley Scott, Tomas Alfredson, Francis Ford Coppola, Wes Anderson, Takeshi Kitano, Isabella Rossellini, Zhang Yimou, Ang Lee, Robert de Niro, Claire Denis, Olivier Assayas, Alejandro González Iñárritu, Wes Craven, John Landis, Holly Hunter, Thomas Vinterberg y Lars von Trier.
Sobre Ingmar Bergman
Ingmar Bergman (Uppsala, 1918 – Isla de Faro, Suecia, 2007) Hijo de un estricto pastor protestante, Bergman cursó estudios en la Universidad de Estocolmo y obtuvo la licenciatura en literatura e historia del arte con una tesis sobre Strindberg. Hasta 1942 dirigió el teatro universitario y, posteriormente, fue ayudante de dirección del Gran Teatro Dramático de Estocolmo. En 1943, la productora Svensk Filmindustri (SF) lo contrató para el departamento de guiones
Un año más tarde, la misma empresa produjo una película a partir de su novela corta Tortura, que dirigió Alf Sjöberg. Entre 1944 y 1955 fue responsable artístico del teatro municipal de Helsingborg, etapa en la que también dirigiría su primera película, Crisis (1946), producida por la SF, y realizó una serie de adaptaciones para el productor independiente Lorens Malmstedt, en las cuales aparecen ya sus preocupaciones existencialistas y que merecieron cierto reconocimiento entre el público y la crítica de su país.
El cine de Bergman recoge la influencia formal del expresionismo y de la tradición sueca, en especial la de Victor Sjöström, y destaca por su gran sentido plástico, casi pictórico, y el aprovechamiento de las posibilidades del blanco y negro. Sus filmes giran en torno de una serie de constantes temáticas, en especial la muerte y el amor, marcadas por las preocupaciones existencialistas y religiosas del autor, y abordadas con un tono metafísico y una densidad de diálogos motivada por sus inicios en el teatro.
En el amplio conjunto de su obra ha escrito, producido y dirigido películas que abarcan desde la comedia ligera al drama psicológico o filosófico más profundo. En sus comedias, el contenido sexual está en mayor o menor medida presente, si bien tratado con extremo lirismo. Película emblemática dentro de su filmografía por su gran repercusión entre el público y la crítica, El séptimo sello (1956) constituye una lúgubre alegoría que indaga en la relación del hombre con Dios y la muerte, para la cual empleó recursos narrativos basados en la iconografía cristiana, aunque incorporando audacias personales de gran eficacia. Su virtuosismo técnico se hace evidente en Fresas salvajes (1957), recreación de su propia infancia para la que utilizó una estructura de narraciones superpuestas.
La posición de Bergman como director se consolidó plenamente a lo largo de la década de 1960. La obra más representativa de esta etapa es quizá Persona (1966), donde destacan las simetrías compositivas, los primerísimos planos y el empleo evocador del sonido y la música. Bergman continúa explorando en esta película el alma humana, su incapacidad para la comunicación, para sentir y recibir amor. Los setenta son ya años de pleno reconocimiento internacional para el director, en que los éxitos y los premios se suceden: Cannes, Hollywood, Venecia, Berlín, entre otros. Su dedicación al cine no le impidió, sin embargo, continuar trabajando para el teatro y la televisión.
En 1976 abandonó su país por problemas fiscales y se instaló en Munich, donde creó su propia productora. De estos años data su película más encantadora y vital: Fanny y Alexander (1982). Posteriormente Bergman publicó sus memorias en dos volúmenes, Linterna mágica (1988) e Imágenes (1990), y escribió guiones cinematográficos para otros directores, entre otros su hijo Daniel.
Ingmar Bergman y su legado en el arte y la moda
Creado por el Instituto Sueco
Temporada: del 18 de julio al 26 de agosto.
Horario: De lunes a domingo de 10 a.m. a 10 p.m.
Lugar: Galería del Centro Cultural PUCP
Dirección: Av. Camino Real 1075. San Isidro.