El investigador Eduardo Huaytán entrega Emociones masculinas, afecto melodramático en las obras de Mario Vargas Llosa y José María Arguedas, un libro que analiza cómo se representa la masculinidad en los relatos de ambos escritores peruanos. Se presentará el 31 de julio en la 29ª FIL Lima 2025.

 ¿Qué significa ser hombre en una sociedad tradicional como la peruana? ¿Cómo ha retratado la literatura este proceso? Son algunas de las preguntas que plantea el investigador y escritor Eduardo Huaytán (Oxampampa, 1983) en su reciente publicación Emociones masculinas, afecto melodramático en las obras de Mario Vargas Llosa y José María Arguedas, un ensayo literario que propone una relectura crítica y humana de dos de los escritores más influyentes del canon peruano.

Doctor y magíster en Literaturas y Culturas Hispanoamericanas por la Universidad de Purdue (EE. UU.), y magíster en Estudios de Género por la Pontificia Universidad Católica del Perú, Huaytán hace un paralelo entre las obras del premio Nobel de Literatura y el escritor apurimeño para analizar de qué forma se construye la masculinidad o la imagen de lo que es ser un hombre encontrando varias coindicencias: “El odio, la represión afectiva, el melodrama o el llanto son elementos que atraviesan la experiencia masculina y que están muy presentes en sus personajes”, explica el autor.

Si en los cuentos de Agua de Arguedas hay hacendados que explotan a los hombres indígenas, que abusan sexualmente de las mujeres, que matan a quien ose rebelarse, y que representan esa masculinidad de que domina, que aplasta, que impone; en los relatos de Vargas Llosa, este estereotipo de hombre lo encarnan personajes como ‘El Jaguar’ de La ciudad y los perros, figura de la masculinidad hegemónica que ejerce control sobre los demás, que abusa y violenta al más débil.

“En los cuentos de Arguedas, el patrón es el que ejerce el control sobre los peones, en los relatos de Vargas Llosa, ya no estamos en una hacienda, pero el [Colegio Militar] Leoncio Prado es una gran hacienda donde se juegan las mismas y perversas reglas del juego. En Abancay o en Lima se constata que la masculinidad se ejerce con violencia”, dice Huaytán quien subraya que en las obras de ambos escritores se entrega una cartografía detallada de lo que es la sociedad peruana y la violencia masculina.

El libro no solo explora la violencia, también ilumina un ángulo poco explorado de las obras de Arguedas y Vargas Llosa, el cómo se manifiestan o se reprimen las emociones masculinas. En Los ríos profundos, por ejemplo, emerge una masculinidad más sensible, como la del niño Ernesto, que convive con la brutalidad que lo rodea. Lo mismo ocurre en Vargas Llosa, y resalta nuevamente ‘El Jaguar’ quien en su niñez sufre un desamor que lo marcó profundamente. Y cómo olvidar a ‘Pichulita’ Cuellar de Los cachorros quien tras un accidente queda imposibilitado de demostrar su “hombría”: “Vargas Llosa pone énfasis en la importancia del órgano genital para llegar a una construcción cultural de la masculinidad”, señala Huaytán.

El autor agrega que, sin proponérselo, ambos autores hicieron un trabajo de denuncia de cómo se configura la hombría en sociedades tradicionales como la peruana: “No hay una conciencia de género explícita, no son militantes feministas, pero su sensibilidad y capacidad de escritores les permitieron representar todos los matices de lo que significa ser hombre y peruano”, dice.

Emociones masculinas, afecto melodramático en las obras de Mario Vargas Llosa y José María Arguedas será presentado en la 29ª Feria Internacional del Libro de Lima, que se llevará a cabo en Parque Próceres de la Independencia-Jesús María.