Carla Coronado: “El arte se enfoca desde la responsabilidad social”

Gestarelarte, el colectivo dedicado a la producción, gestión y difusión de eventos y programas culturales enfocadas en la educación, desarrollo e impacto social presenta abre su programa de actividades de octubre con el Taller Mañanero. Inscríbete enviando un mail a: [email protected] o al 955354120. Inicio de clases: 5 de octubre

Ansiedad, estrés, depresión, tensión, estados de ánimo por los suelos, es el resultado de este encierro que vive la población local producto de la pandemia global provocada por el Covid19. La bailarina y maestra Carla Coronado, propone un entrenamiento corporal por las mañanas dos veces por semana para fortalecer el cuerpo y soltar las tensiones. Esta propuesta se realizará a través del Taller Mañanero. Al respecto, Lima en Escena charló con ella

-Carla, desde tu labor como bailarina y maestra en lo referido al trabajo con el cuerpo, ¿cómo sobrellevar este período de pandemia, de encierro?

-Primero permíteme decirte lo siguiente: el arte para mí se enfoca desde la responsabilidad social. A partir de ahí aporta enfoques críticos, visiones creativas como cultura. Mi compromiso como ciudadana y artista con el trabajo que desarrollo con el cuerpo parte desde lo social. Este período, esta experiencia de confinamiento se conecta desde este camino, este vínculo con el mundo interno a través de la danza y de los estados a los cuales la danza te puede llevar. En ese sentido, pude elaborar, organizar y emprender una propuesta de movimiento. No le doy uso a la palabra «danza», prefiero «movimiento» para poder abarcar otras posibilidades del cuerpo que tienen que ver con reconocerlo de manera más profunda. Igual tiene valor este lado relajante y casi catártico que tiene la danza. Es como llegar al momento previo de ese estado. Es como detenernos un momento a escuchar como está el cuerpo…

– ¿Qué propone tu mirada de pedagoga sobre esta cuarentena inacabable?

-Este confinamiento nos obliga a una permanente situación de escucha interna. No tenemos muchas herramientas para desarrollar este diálogo íntimo razón por la cual surgió esta propuesta de trabajo Cósmica Sur. Elaboré una analogía con los elementos energéticos que mueven nuestras emociones. El fuego, por ejemplo, es una energía guerrera que te empuja a salir adelante. En este momento todos tenemos esta energía encendida, sin embargo, el miedo y la incertidumbre la saturan. Para la respiración uso los elementos del aire para procesar y limpiar los pensamientos tóxicos repetitivos, recurrentes. La idea es enfocarnos en nosotros mismos por un momento. Generar calma en medio del caos. Apelar a construir este espacio de diálogo interno en un lugar calmo. Necesitamos cuidarnos, fortalecer el amor propio, ese contacto con uno mismo, con una misma para poder estar más sólidas frente a las amenazas externas: pandemia global, inestabilidad laboral, crisis política.

– Cósmica Sur es tu particular propuesta de trabajo con el cuerpo…

-Es una metodología que trabajo conmigo misma. Esta experiencia propia es mi rol como artista y pedagoga. Para mí es importante trasmitirlo, compartirlo… Ya se prendió la chispita y trabajamos en ello, en compartir esta experiencia.

-Gestarelarte anunció recientemente tu taller para octubre. Cuéntanos…

-Sí, presento un taller en base a mi experiencia de trabajo de todos estos meses con grupos pequeños o individuales. Son acompañamientos que me permiten observar la ansiedad extrema de las personas. Esta desazón se manifiesta en tensiones en la espalda, en la nuca, en los brazos. Es un tema delicado porque provoca dolores de cabeza, insomnio, crisis de ansiedad. Un primer punto de trabajo es reconocer estos puntos de tensión y trabajar con las imágenes de los elementos. Si asociamos al aire como un elemento que ingresa a nosotros, nos limpia, se siente alivio. Toda esta labor se desarrolla cuidadosamente. Primero movemos las articulaciones y empezamos a jugar con el cuerpo. Soltarnos al piso. Poco a poco empiezo a reconocer la fuerza que poseemos cuando hacemos uso de manera efectiva los apoyos del cuerpo, el ritmo, la musicalidad propia. Así empieza a fluir una sensación de disfrute, de alivio y de reto a la búsqueda del diálogo interno.

– ¿Qué beneficios nos ofrece caernos en movimiento?

-Cuando el cuerpo está en movimiento lo primero que aprendemos es a caernos. Aprender a caernos es importante porque aprovechamos esa energía para volvernos a parar. No nos podemos caer eternamente. También debemos aprender a sentir el suelo como un soporte seguro. En estados de pánico las personas sienten que no tienen aire, piso. Esto sucede cuando internamente el eje esta fuera de su lugar. Las personas deben reconocer que su cuerpo es inteligente y tiene los recursos para salir adelante. Atenderse a una misma no es una perdida de tiempo. Si no estamos bien no resolveremos nuestra agenda de vida, de actividades.

– ¿Qué papel juega la creatividad en el trabajo con el cuerpo?

-El trabajo creativo es poderoso. La creatividad es una fuerza eficaz para transformar la realidad, planificar rutas, buscar soluciones adaptándonos a los cambios. Sin embargo, el estrés, la tensión, los bajos estados de ánimo merma esta energía. La creatividad nos permite confiar en nosotros mismos, asumir que somos inteligentes, somos fuertes, tenemos capacidad de expresarnos.

Sin embargo, todo esto se contradice en un contexto en donde nos educaron desde una cultura convencional, patriarcal. Las faltas de acceso a un buen servicio de salud, educación, taras como el clasismo, el racismo, la homofobia lo tenemos internalizado como formas de vida cotidiana. No solo con nosotrxs, con esta palabra apelo a la diversidad, sino con los demás. Mi trabajo es mantener el motor de la creatividad encendido. Reconocer que somos fuertes, resilientes, a liberar el dolor, la tensión, la rabia. Reconocerlas, respetarlas, pero también darnos contención, cuidado propio. Debemos saber que abordamos el cuerpo como una fuente única de saberes.

– ¿Qué nos puedes decir sobre esta propuesta de trabajo solidario de Gestarelarte?

-Me uní Getarelarte porque desde este espacio logramos crear formatos económicos, de retribución justa a un trabajo de sumo valor. Hemos tejido una red de soporte. Ante tanta inseguridad, brindamos espacios de creatividad seguros, de escucha, de calma. Somos una fuente de saberes de diversa especialidad los cuales no se chocan ni se contradicen. Aprendemos de cada experiencia. Apelamos a la colectividad, a la comunidad, a nuevos criterios de economía, a reconocer nuestra diversidad. Todo esto surgió en un contexto de mucha exclusión e injusticia.

Con Mundana, por ejemplo, abordamos el movimiento y la belleza de cuerpos diversos o también desde mi labor con Collera en los círculos de mujeres creativas sostenemos encuentros en donde los intercambios de saberes tienen mucho que ver con la salud. Estas propuestas urgen. No es fácil desarrollarlas. Sigo trabajando cada día en deconstruir la violencia y racismo internalizado y desde ahí comparto. Es un momento importante para preguntarnos cómo llegar a las personas que no conocen el trabajo corporal. Trabajé con las maestras de primaria de un colegio de Pamplona Alta. Deseo poder hacer más y más. Estar al servicio de las personas es parte de mi activismo.

-Pandemia y cuerpo. Es difícil vivir en medio de la muerte. ¿Cuál es el objetivo de tu trabajo?

– Cada día es abrumador. Es retador el estado en el cual nos encontramos en estos momentos. Estamos en una etapa de resistencia entendiendo este punto como el cuidado propio. Para tener el cuerpo sano es importante entender que debe estar en movimiento. Mi objetivo es que se recupere el valor que tiene el cuerpo como fuente de saber. Nuestros cuerpos son inteligentes. Captan toda la información sensorial. Registran la tensión del ambiente, la temperatura, entre otros. El cuerpo me ayuda a discernir que es lo que realmente necesito para preservar mi solidez. No perder mi eje.

Sobre Carla Coronado

Bailarina y directora de Cía Mundana. Laboró como maestra de danza en la Especialidad de danza PUCP y en La Tarumba. En 2012 obtiene la beca Erasmus Mundus y se titula en 2014 como Magíster en Artes Escénicas – Danza, en la Universidad Sophia Antipolis de Niza y Universidad Libre de Bruselas. En 2015 co-funda y dirige la asociación cultural DANZON NUCLEAR junto a otros artistas y gestores culturales, con la cual busca colaborar con el fortalecimiento del sector profesional de la danza contemporánea en el Perú a través de proyectos e investigaciones. En 2016 participa de la publicación sobre danza Cuerpos Achorados, dirigida por el bailarín español Javier Vaquero. Inicialmente se formó en la carrera de Pintura y simultáneamente en la carrera de Danza Contemporánea en la Universidad Católica del Perú.