La artista Milagros Bellido (Lima, 1979) es un ser de mar. Nada desde los 15 años en Punta Hermosa. Era el año 1994 en que se entraba “a pelo”; sin wetsuits, gorros de látex, ni boyas de vibrantes colores como ahora, que es tendencia el nado en aguas abiertas. 30 años después, a sus 45, se sumerge todos los días, verano e invierno, a nadar largas travesías o darse un chapuzón. “Me regula a todo nivel”, dice Milagros.
Por: Caterina Vella Fotos: Daniella Rovegno
El mar no es solo su fuente reguladora, de energía, inspiración y goce, sino también el que le brinda el material que luego transforma en obras de arte. Camina por la orilla recogiendo maderas que lleva a su taller Mar & Tierra para darles una nueva vida. “Me gusta mirarlas, sentirlas, respetar sus formas. Siento que cada madera me dice por dónde ir”, comenta mientras con un taladro hace huecos en un leño por los que luego, provista de largas agujas, pasará hilos de colores creando sugerentes bordados.
Todo comenzó con un bote de pescadores que varó en la playa Señoritas del balneario sureño. Encallado en la arena, abandonado, empezó a descomponerse. Un día una amiga le propuso recoger tablones para reciclarlos. Esos pedazos de barco olvidado se trasformaron en percheros, marcos, porta llaves, peces, sirenas e incluso una serie de coloridos coleópteros, que Milagros tituló “Bichos” y expuso en la muestra colectiva “La vanguardia de las formas”, el año 2019.
La pandemia fue decisiva para la evolución del arte de Milagros Bellido Denegri. De vivir a orillas del mar migró a los Andes. En Cusco participó en el Taller de Telar de Cintura dictado por la maestra del telar Hilda Mescco Mayta, quien la introdujo al mundo de los hilos. Del telar de cintura pasaría al bordado: “bordar es un estado de meditación”, manifiesta la artista.
De vuelta a Mar & Tierra empezó a experimentar con el bordado en madera, quedando atrás las piezas utilitarias. Amigos de Punta Hermosa le dejaban maderas en la puerta de su casa como ofrendas. Así llegaron los remos que expone en “Bordando nueva vida” o el pedazo de una chalana llamada “La Rosa”, coincidentemente el mismo nombre que su abuela Rosa Aparicio de Bellido. A ella le rinde homenaje en una pieza intervenida con macramé, en la que ha dibujado un pentagrama con las notas de la canción que le cantaba de niña.
Cada uno de los trabajos que componen la exposición cuentan una historia; la del árbol que fue bosque: pino, cedro, eucalipto o tornillo; luego barco, casa, techo, verja o ventana. ¿Quién sabe qué? Hasta llegar a Milagros por una nueva vida.
Es un placer observar sus ondulantes pinturas inspiradas en el ritmo de las mareas, el compás de las olas y la efervescencia de la espuma. Invitan a zambullirse, a bucear entre tachuelas e hilos de colores en busca de tesoros marinos. Al mirarlas nos sentimos libres de fluir con la corriente.
Muestra “Bordando nueva vida”
De Milagros Bellido Denegri
Sala de Arte Centro Cultural El Olivar
Calle La República 455, San Isidro
Inauguración: viernes 2/8 7:00 p.m.
Temporada: del 2 de agosto al 1 de setiembre
Visitas: de lunes a domingo de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.