Asociación de Artistas Aficionados: ¡82 años en pie de lucha!

Una de las instituciones de formación teatral más emblemáticas celebró sus 82 años de vida y el reinicio de sus actividades en línea

Con el estreno de la lectura dramatizada de la obra “Final de partida”, de Samuel Beckett, este 4 de julio, y el desarrollo de sus talleres artísticos de Ballet para adultos, Fotografía, Narración oral a través de sus redes sociales, la Asociación de Artistas Aficionados (AAA), inicia sus actividades en línea. Al respecto charlamos con la directora ejecutiva Ximena Arroyo y Omar del Águila, programador de las actividades artísticas.

Costó adaptarse a esta pandemia global producida por el Covid19

Ximena Arroyo

De pronto se paralizó todo. ¿Te imaginas?… Es en esos momentos que te das cuenta de la vulnerabilidad del espacio en donde trabajas. La fragilidad de la economía que te sostiene. La fragilidad del ámbito cultural, artístico. Nosotros vivimos de la mirada del otro, de la sonrisa del otro. Vivimos de estas acciones y somos felices. Es otro tipo de pago. Se paraliza todo esto y tu estabilidad se viene abajo. Sobre todo, de quienes manejamos un espacio. A toda la comunidad artística le pasa lo mismo. Debemos pagar las cuentas de la casa, del centro que administramos. Trabajar en esta coyuntura costó. Costó mucho aterrizar en esta cuarentena y mirarnos virtualmente. Cuando uno ve a la AAA, uno dice: “qué cálida casa”. De pronto te das cuenta que lo presencial es el corazón.

Omar del Águila

Coincido con las palabras iniciales de Ximena. Nos costó entrar a esta nueva vitrina, a este espacio diferente. A esta virtualidad. Lo sucedido causó un impacto tremendo. Nos hacíamos preguntas. Qué pasará. Qué nos sucederá. Cómo manejarnos. Cómo trabajar los protocolos. Cómo recuperar el espacio. Cómo recuperar a nuestros alumnos. Vivimos en una tremenda incertidumbre. Empezamos a dialogar entre nosotros. Sostenernos los unos a los otros. Poco a poco empezamos a descubrir esta nueva normalidad.

Del trabajo físico a lo remoto

Ximena

Nunca nos imaginamos que íbamos a llegar a los 100 días. Pensamos retornar en 15 días. Justamente nos reinventamos para volver después de tres semanas y mantener a los alumnos. Lo que pasó después fue abrupto. Debo reconocer el cariño, el compromiso de la familia, del público, de las personas fieles a la AAA. Jamás se nos ocurrió celebrar los 82 años de nuestra institución en plena cuarentena. Finalmente dimos el giro. Renovamos los contenidos de los talleres. Iniciamos una campaña para mantener vivo el espíritu de los seguidores de la AAA a través de las redes. Empezamos a hacer preguntas al público que nos sigue sobre el significado de nuestra institución para ellos. En medio de su nostalgia, de su melancolía, todos empezaron a contar sus anécdotas con la AAA. Fue lindo recibir el cariño de las personas, de los estudiantes, los maestros, los directores, colegas…

Omar

Necesitábamos generar un diálogo con el público, los alumnos, profesores, y seguidores en general. Lo logramos. Esta mecánica, este juego de las preguntas nos acercó a todos ellos. La comunidad que sigue a la AAA extraña a la institución. Extrañan a los profesoras y profesores. Esta conexión nos permitió acercarnos más. Se estableció un diálogo. Todo esto se realizó en paralelo con el diseño de los talleres.

La pandemia y Samuel Beckett en la AAA

Ximena

El equipo de la AAA y los profesores nos hemos adaptado al lenguaje virtual. Nosotros no somos nativos. No crecimos en medio de la virtualidad. Es una herramienta más en nuestros saberes, pero no somos expertos. Los chicos de 20 años crecieron con los medios digitales. Para todo el equipo de la institución ha sido intensivo el aprendizaje. De esa forma llegamos a la lectura interpretada que presentamos el sábado pasado. A sus 82 años la AAA vivió de todo. El pasado 13 de junio que fue nuestro aniversario comentaba con Ruth Escudero que solo nos falta vivir una pandemia. Casi perdemos el local, vivimos el conflicto armado interno, la dictadura. Faltaba una pandemia y ya la tenemos aquí.

Omar

A lo mencionado por Ximena sumo la Segunda Guerra Mundial. El Centro Histórico de Lima es un espacio geográfico en donde se desarrollan todas las luchas sociales, políticas. ¡Imagínate! Todo suma para nosotros. Hasta la pandemia. Ahora nos adaptamos a todo el trabajo remoto. Como actor, como actriz, como gestores, como administradores lo asumimos. Precisamente el teatro te brinda una serie de herramientas y nosotros la ejecutamos en virtualidad. Así llegamos a esta lectura interpretada de Samuel Beckett, que estrenamos este sábado 4 de julio. Curiosamente él nos habla de incertidumbre, desesperanza, desilusión, etapas que hemos pasado en el inicio de estos días de emergencia sanitaria. Esta sensación de miedo, de gritar, de llorar. Este tema existencial nos motivó a trabajar esta lectura de Samuel Beckett.

Seguiremos Explorando desde el juego con esta cámara distante. El público nos apoya expectante. Ya reanudamos nuestras labores. Tenemos una serie de talleres en línea. Obviamente no es lo mismo brindar clases presenciales en donde la interacción entre profesores y alumnos no tiene precio. Sin embargo, y en correlación a las nuevas medidas sanitarias, hemos adaptado estos. Los cambios van desde los contenidos, la estructura y los precios. Estamos en todo este proceso.

Articulamos con los públicos de todas las latitudes

Ximena

Es importante estas articulaciones con el público que vive en diferentes puntos del país y del mundo. Acabamos de presentar tres talleres. Trabajaremos y estrenaremos otros. Estamos fuertes. Uno se cae y se levanta. Nosotros nos reinventamos todos los días. Beckett es un reto para nosotros. Después de la función de estreno este 4 de julio haremos una charla. Eso por un lado, por otro, estamos a la espera de los protocolos para volver poco a poco a nuestra casa. Permíteme agradecer desde aquí a todas las personas que siguen creyendo que el arte es una herramienta de transformación.

Siempre habrá crisis. Ahora nos tocó la pandemia. Un momento de crisis es también una oportunidad para crecer. A través del Zoom charlamos y observamos a buena parte de la familia de la AAA. Todos interactuando. Mirándonos. Cada participante le brindó un saludo a la AAA por su nuevo aniversario. Esta experiencia a través de lo remoto es un interesante ejercicio. Ya nos adaptamos a la cámara y el audio. Este momento nos obliga de mirarnos nuevamente. En retrospectiva observo que nuestro país es carente de empatía con sus ciudadanos. Veo tantas injusticias. Todo esto me reafirma en que tenemos mucho que hacer. La AAA seguirá su lucha por fomentar cultura. La cultura es un derecho. La cultura es parte importante en el desarrollo de las personas, de nuestra sociedad.

Omar

Antes de despedirnos permíteme acotar sobre el 82 aniversario de la AAA. Hace unas semanas realizamos una mesa de diálogo virtual con la familia de la Asociación. Profesores, alumnos, ex alumnos, actores, actrices, directores, directoras, administrativos, entre otros. Fue un encuentro diferente. Nos dimos un abrazo virtual. Nos llenamos de energía. La primera actriz Sonia Seminario nos dio la sorpresa vía el hilo telefónico. El público nos percibió desde otros puntos del globo. Lo descubrimos en toda esta interacción virtual. La conectividad es global y nos alegra que ahora nos puedan ver y seguir públicos del interior del país y de otras latitudes.