Anabelí Pajuelo: “Somos parte de una enorme comunidad invisibilizada”

Una de nuestras artistas más significativas de las artes escénicas locales se apresta a estrenar Astrágalo, obra que denuncia la falta de ética y cuidado en las prácticas arbitrarias de la traumatología y la ortopedia infantil en el Perú. Funciones: 6, 13, 20 y 27 de abril a las 8 p.m. en el Teatro Ricardo Blume del Centro Cultural Aranwa

Astrágalo, un proyecto escénico y testimonial, nace de una exploración llevada adelante por Anabelí Pajuelo Valdez, artista escénica con capacidad motora diferente, quien regresa a la escena para contar su historia. El resultado es una obra de teatro testimonial en la que, bajo la dirección de Jorge Villanueva Bustíos, se va contando una historia de vida que puede ser la de muchos, pero que es callada por aquellos que la han vivido. La puesta en escena es una obra de Ópalo Teatro en coproducción con Capaz. Al respecto Lima en Escena charló con Anabelí Pajuelo.

Fotos: Eduardo Irujo

– Anabelí, estrenas Astrágalo, una obra que denuncia la falta de ética y cuidado en las prácticas arbitrarias de la traumatología y la ortopedia infantil en el Perú de los 70s y 80s. ¿Por qué te remontas a este periodo en particular?

-Me detectaron displasia de cadera a los dos años. A partir de ese momento y a lo largo de toda mi vida empezaron a someterme a distintos procedimientos e intervenciones quirúrgicas, con el objetivo de lograr que el desnivel ocasionado por la displasia pudiera ser superado, sin embargo, estas intervenciones fueron generando secuelas cada vez más agresivas, ocasionándome una discapacidad motora que con el transcurrir de los años ha ido haciéndose cada vez más severa y ocasionando distintas complicaciones ya no sólo en la cadera sino en mis dos piernas. Muchas de las prácticas médicas realizadas en el Perú entre los 70s y 80s con el consentimiento de las familias, las cuales mayormente eran de provincia, estos procedimientos en muchos casos eran pruebas o especies de ensayos de experimentación. Este ha sido mi caso.

La medicina nació para ayudar a la humanidad a recuperar su dignidad y salvar vidas o en el mejor de los casos, brindarnos una calidad de vida, donde podamos ser autónomos e independientes. Si la medicina pierde su esencia primigenia que es la de la humanidad, solidaridad y empatía, no tiene ningún sentido.

Ahora, es importante resaltar que este es uno de los puntos que toca el proyecto, pero no pretende quedarse allí. La idea es no regodearnos en el victimo centrismo, por el contrario, hay que superar la herida y enfatizar la potencialidad que todos, todas y todes tenemos de hacer de nuestra existencia un canto a la vida, independientemente de las complicaciones, dificultades y trabas por las que tenemos que transitar.

-En pleno Siglo XXI en el Perú aún se experimenta el maltrato, la discriminación y falta de oportunidades de las personas con discapacidad. ¿A que le atribuyes esta problemática social?

-Pertenecemos a sociedades capacitistas, en las cuales somos separados entre los capaces y los “incapaces”, sin respeto, consideración o empatía. La ley de la selva aplicada en su máxima expresión, la competencia despiadada que no construye comunidad y si en cambio, desigualdad, inequidad e injusticia. Esta consigna tiñe todos los ámbitos que nos compete como sociedad y casi pareciera ser un imposible conquistar derechos, igualdad y oportunidades. Sin embargo, las personas con funcionalidad diversa estamos presentes, somos más más de tres millones de personas con discapacidad y el 87% somos mujeres. La problemática nace de la misma manera que nacen todas las mayores problemáticas en nuestras sociedades, ponemos en el último lugar de prioridades la educación, el arte, la cultura. Colocamos en el último lugar de atención a nuestras infancias; no terminamos de entender que la educación y la atención a nuestras poblaciones infantiles son la clave para construir realmente mejores sociedades empáticas, posibles, justas, equitativas, solidarias e integradas en todo sentido. Una sociedad empática es aquella que ha sabido atender con respeto a sus infancias, es aquella que ha sabido darle el lugar que le corresponde a la educación como prioridad y columna vertebral de toda su organización y dinámica; es aquella que entiende la integralidad de su organismo y dinámica.

– ¿Por qué consideras que Astrágalo ayudará a más mujeres y artistas diversos, con discapacidad o capacidades diferentes, tengan esperanza y puedan defender sus sueños?

En realidad, sería maravilloso que así ocurriera, sin embargo, no me arriesgo a aseverar como un hecho el que así sea, porque no quisiera pecar de soberbia. Lo que si puedo decir es que cualquier proyecto testimonial que se quede sólo en la particularidad del testimonio personal y no logre generar identificación, empatía y conexión con el público, no puede inspirar a nadie para la acción, podría sí conmover y generar procesos de reflexión. Abrir una página de vida, no es tan simple, no se trata de una simple exposición personal, mucho más si sabemos que somos parte de una enorme comunidad invisibilizada, como es la comunidad de personas con diversidad funcional, una comunidad que hace parte de una sociedad que no nos toma en cuenta, que no nos brinda dignidad, ni respeto. Se trata también de quebrar los paradigmas sociales sobre el modelo en cómo se nos muestra y a partir de este hecho, como es la relación que se establece con nosotros y nosotras. ¿Se trata de generar una reflexión sobre las políticas y normas que rigen el tema de la accesibilidad en nuestras ciudades, existen y se respetan realmente? ¿Es suficiente? ¿Qué es lo que falta para mejorar la accesibilidad en nuestras ciudades?

– ¿Cómo ha sido el tránsito de tu empoderamiento como artista con discapacidad o capacidades diferentes?

-Nada sencillo sinceramente, sobre todo porque a mis 49 años me he relacionado durante toda mi vida con cuerpos diferentes al mío. Es recién a partir del año pasado que empiezo a abordar un proceso de investigación y práctica sobre el movimiento y el espacio escénico de manera muy personal, a partir de estas búsquedas, fui construyendo el lenguaje escénico de ASTRÁGALO y en ese proceso fui también compartiendo de manera muy natural mis exploraciones por medio de mis páginas personales. He recibido muchas críticas, muchas voces han intentado acallarme y en realidad lo que consiguieron es reafirmarme en mis búsquedas. También fui convocada por la compañía de danza MUNDANA para ser parte de un proyecto de danza inclusiva y gracias a esta oportunidad viajé a Cali a un Encuentro Internacional de Arte y Discapacidad siendo parte de la obra Veredita Alegre y luego en Bogotá, pude tener la oportunidad de participar en un intercambio con la compañía de danza Concuerpos. Ha sido este el primer espacio donde realmente puede encontrarme con más cuerpos diversos como el mío. Y entonces entender la dimensión de la importancia de seguir trabajando y explorando desde mi lugar, como una mujer diversa en un país duro e indolente, donde las dificultades por las que tengo que atravesar para sacar adelante mis proyectos son mayores y más agudos que los de cualquier artista.

Es importante para mí mencionar que he tenido a lo largo de toda mi vida importantes asideros que me han permitido seguir adelante y creer en mi una y otra vez, de la misma manera que he vuelto a caminar una y otra vez. Entre esos asideros he de mencionar a mis padres, mis abuelos, mis hermanos, mi escuela Puckllay y su mar de niños y niñas, mis hijas y finalmente con enorme amor y agradecimiento mi entrañable amigo, director y maestro Jorge Villanueva Bustios y mi grupo de teatro Ópalo que hacen posible el que yo pueda mostrar de manera profesional este trabajo. Creo también en la suma de voluntades y la importancia del sentido de comunidad, cuando de cambiar o mejorar las cosas se trata. Detrás de este proyecto existe un enorme despliegue de voluntades, artistas, profesionales apostando y trabajando duro, realmente esperamos que este sea el primer paso en un camino que pueda de alguna manera abrir pequeñas ventanas para que las oportunidades y proyectos de y para personas diversas puedan replicarse con mayor énfasis y fortaleza.

– Astrágalo, ¿podría ser también una puesta para las y los niños de Puckllay?

Absolutamente. De hecho, los niños y niñas de Puckllay y de Lomas de Carabayllo donde se encuentra la Escuela de Arte, son una de mis principales fuentes de inspiración y energía.

Sobre Anabelí Pajuelo Valdez

 

La artista se desempeña como actriz, gestora cultural, mascarera y productora del grupo de teatro Ópalo, además es directora y fundadora de Puckllay una asociación cultural cuya principal apuesta es una escuela de arte para las infancias en situación de riesgo, en la periferia de la capital.

Astrágalo
Ópalo Teatro/Capaz
Entradas (transferencia, yape y plin) pulsa aquí
Teatro Ricardo Blume – Aranwa
Jr. Huiracocha 2160, Jesús María
Funciones – 06, 13, 20 y 27 de abril de 2022
Horario: 8:00 PM