Hasta el 22 de octubre el público podrá disfrutar de Vladimir, obra escrita por Alfonso Santistevan y dirigida por Alberto Ísola. En el reparto figuran Alejandra Guerra, Janncarlo Torrese, Miguel Dávalos y Santiago Torres. La cita es en el teatro del CCPUCP. ¡No se la pierdan!
Lima, 1993. Una madre y su hijo adolescente se despiden. Ella debe ir al corazón del imperio que ha combatido toda su vida en busca de un futuro que no encuentra en su país. Vladimir, decide que no seguirá a su madre y buscará hacer su propia vida. Lima en Escena entrevistó a la actriz Alejandra Guerra, quien nos habla sobre la aludida puesta en escena.
-Alejandra, Vladimir es una obra que teje con algunos aspectos de la coyuntura actual. ¿Coincides con esta apreciación?
-La obra forma parte del proyecto Trilogía que reúne las piezas de teatro: Vladimir, El caballo del libertador y Pequeños héroes. Estos montajes revisan la historia del Perú del período 1985/1994. ¿Qué nos dice ahora una obra como Vladimir? Más allá de esta aparente “estabilidad económica” que vivimos actualmente, aún seguimos en el mismo nivel de corrupción de aquellos años. La puesta habla de la violencia política, de la crisis económica. Vladimir reflexiona además sobre los grandes ideales o la pérdida de los ideales, la pérdida de lo colectivo para optar por el mundo del yo.
-La madre de Vladimir tiene que partir en busca de mejoras económicas y sus ideales prácticamente se van por la borda.
-A propósito de la aguda crisis económica de aquel entonces, una mujer claudica y debe abandonar su país para irse a los Estados Unidos, un país del cual renegó toda su vida. La obra habla también sobre las carencias económicas, sobre la migración. Qué le dejamos o qué le trasmitimos como herencia a nuestros hijos, es tal vez una de las principales interrogantes de esta historia.
-La migración, es un tema urgente que nos compete a todos.
-Claro, ahora muchos hablan de los venezolanos que vienen al Perú y no se acuerdan de que en los ochenta y noventa se fueron a trabajar a Venezuela. Esto nos obliga a pensar y ser más solidarios con la comunidad venezolana y en general con todos los visitantes que vienen de otros países.
-En esta reposición Vladimir se plantea desde la mirada del joven hijo.
-Alberto propuso que la mirada de la obra se realice desde la visión del hijo. El muchacho regresa a su casa, recuerda a su madre, recuerda al amigo; se recrea su historia. Particularmente, y por coincidencia, soy también Vladimir e interpreto el personaje de mi madre. Soy ese joven en el año 1994. Formo parte de esta generación de chicos a quienes se les inculcó el tema de la ética, el compartir, el luchar.
– ¿Vladimir eres tú también?
-Sí. Cuando me invitaron a participar en la obra me dije: ¡No puede ser! Voy a interpretar a mi mamá… Vladimir es una pieza muy personal. Para los que vivimos la época de los ochenta y noventa nos es familiar todo lo que pasó en aquellos años. Vivíamos el día a día. El tema económico fue una incertidumbre. Ahora uno dice: miércoles qué duro la pasamos. Eran épocas de la caída del Muro de Berlín, de la caída del bloque socialista.
– ¿Cuál es tu mirada de todas estas utopías o ideales?
-Me es difícil deslindar. Mi madre fue una revolucionaria en su época. Ella militó en un partido de izquierda. Vladimir es una obra que hace una profunda autocrítica de lo que fue el corazón de la izquierda. Además, nos permite hacer un rescate de las cosas que sí funcionaron. En un pasaje de la obra el hijo de dice a su madre: tú me enseñaste a creer. Creer es joder.
– ¿Creer…?
-Sí, los jóvenes tienen que creer en sus ideales. Abogo por ello. Yo creo en mis ideales y lucho por ellos. Sé que la juventud de ahora se cuestiona todo, sin embargo, les sugeriría que crean en sus sueños y no duden en ponerlos en práctica. Ser individualistas no nos lleva a ningún lado. No debemos perder nuestros ideales. Debemos trabajar y luchar por una sociedad mejor, una sociedad más justa. A Vladimir su madre le inculca todos estos valores. Vladimir hereda estos ideales y la obra es finalmente su mirada.
Sobre Trilogía
Trilogía es un proyecto del Centro Cultural PUCP y la Especialidad de Teatro de la Facultad de Artes Escénicas de la PUCP que presenta tres obras del autor peruano Alfonso Santistevan. Las obras fueron escritas y estrenadas entre 1986 y 1994. La dirección del proyecto la llevan el autor y Alberto Isola que además serán actores en los montajes.
Tres obras escritas en tiempos oscuros y que es importante volver a ver, con la distancia que dan el tiempo y la conciencia. Tres textos fundamentales del teatro peruano contemporáneo. Tres historias de personajes atrapados en días confusos y violentos. Porque es vital recordar, repensar, para poder avanzar y no repetir el pasado.
Vladimir
Dirección: Alberto Ísola
Asistente de dirección: Daniela Zea
Elenco: Alejandra Guerra, Janncarlo Torrese, Miguel Dávalos, Santiago Torres
Temporada: del 15 de setiembre al 22 de octubre
De jueves a lunes / 8:00 p.m.
Teatro CCPUCP
Av. Camino Real 1075 San Isidro