El 117 aniversario de la Sociedad Filarmónica trae consigo un admirable cuarteto de cuerdas
El gran XI concierto de la Temporada de Abono 2024 de la Sociedad Filarmonica de Lima, se llevará a cabo este 28 de setiembre con el debut del afamado Wiener Musikverein Quartett, conocido también como Cuarteto Küchl fundado en 1973 por el legendario concertino de la Orquesta Filarmónica de Viena, Rainer Küchl. En esta primera visita al Perú acompañan a Rainer Küchl, primer violín; Alexandra Winkler, segundo violín de la Orquesta Sinfónica de Viena; Heinrich Koll, viola y Stefan Gartmayer, chelo. Ellos interpretarán Cuarteto de cuerdas, op. 74, N° 3 de Haydn; Cuarteto de cuerdas, op. 18, N° 2 de Beethoven y Cuarteto de cuerdas N° 14, en re menor, D 810, “La muerte y la doncella” de Schubert. Una cita musical imperdible.
Justamente, para charlar sobre la Sociedad Filarmónica de Lima, buscamos a Salomón Lerner, presidente del Consejo Directivo de aludida institución, quien nos ofreció algunos alcances al respecto.
-Dr. Salomón durante este 2024 la Sociedad Filarmónica de Lima celebra el aniversario 117. ¿Cómo mantener vigente e innovar una institución que tiene más de 100 años?
-Justamente, amalgamando las dos cosas que usted dice. Mantenernos al día nos permite estar vigentes e innovar. Sin embargo, estar al día en el género de la música que impulsamos no significa tocar las piezas recién creadas por compositores contemporáneos. No. Estar al día en música, especialmente en Perú, es traer al presente a figuras como Mozart, Beethoven, Bach e invitar al público a escucharlos y pasar un buen momento. Es importante que el gran público se sienta tocado, conmovido por aquello que escucha durante nuestras temporadas a lo largo del año.
-Hablemos de su gestión, ¿cuáles son los objetivos de su trabajo al frente de la Sociedad Filarmónica?
-Bueno, el primer objetivo de la Sociedad Filarmónica es brindar al público peruano -al limeño y al de regiones a donde vamos también- cultura. Música es cultura, música es arte. A través de la música nos sentimos más cerca de lo bello, de lo bueno. A través de sus conciertos, la Sociedad Filarmónica trasmite un mensaje de amor, de solidaridad. Busca que los asistentes gocen de belleza de nuestros conciertos.
-A propósito de la urgente necesidad de llevar arte y cultura a las diferentes ciudades del país como una manera de descentralizar la cultura observamos que la Sociedad Filarmónica se suma a esta propuesta …
-Los conciertos que la Sociedad Filarmónica ofrece en determinadas regiones del país permiten que los públicos de estas ciudades descubran que más allá de la música popular –un género muy bello- existe un género de música que trasciende los países, las fronteras. Música que es una especie de entrega, de serenidad al espíritu que vale la pena consumirlo. Nuestros conciertos en diversas regiones corroboran el interés del público por estos. Grandes colas en Arequipa, Trujillo, Ica, Tacna, así lo demuestran de modo que nuestra Sociedad Filarmónica de Lima apunta a ser la Sociedad Filarmónica del Perú.
Sobre la Sociedad Filarmónica de Lima
Se gestó en 1907, motivada por el entusiasmo de un grupo de amantes de la música que reunió esfuerzos y voluntades para fundar una asociación que sirviera de nexo entre los grandes compositores e intérpretes de la música clásica y el público limeño. Desde entonces, la Sociedad Filarmónica ofrece una serie de conciertos que por pura iniciativa privada le ha proporcionado a nuestra ciudad una dinámica artística que ha enriquecido nuestra cultura y ha motivado la incursión de varios prometedores jóvenes en la escena musical mundial. Compositores, solistas, cantantes, instrumentistas y conjuntos de cámara nacionales y extranjeros, encuentran en la Sociedad Filarmónica la posibilidad de un diálogo musical honesto entre diversas generaciones.
Historia
El 15 de agosto de 1907, se reunieron en el Club Nacional los más distinguidos melómanos de la ciudad con el propósito de fundar la Sociedad Filarmónica de Lima. Ahí estuvieron Manuel Álvarez Calderón, Ántero Aspíllaga, Enrique Barreda y Osma, Felipe Barreda y Osma, Enrique Domingo Barreda y Laos, Adolfo Baash, Rómulo Botto Lercari, Alberto Falcón, Alfredo Fleury, Luis González del Riego, Francisco Graña, Jorge Labrousse, Pedro López Aliaga, Enrique Swayne, Hernán Velarde y Carlos Einfeldt. El pintor Enrique Domingo Barreda pronunció un emocionante discurso y destacó la cooperación del señor González del Riego, autor de la iniciativa y principal animador del grupo.
A la semana siguiente, el 22 de agosto, el comité provisional, presidido por Manuel Álvarez Calderón, se volvió a reunir para iniciar los trabajos preliminares que llevarían a la conformación del primer directorio de la nueva organización. Tal como se había acordado en la reunión inicial, cada miembro fundador debía presentar a diez personas para ampliar las bases de la nueva institución, lo cual se cumplió.
El 6 de septiembre, en los ambientes del Club Nacional, se realizó la votación para conformar el primer Consejo Directivo de la Sociedad Filarmónica. Realizado el escrutinio, el resultado fue el siguiente: presidente: Manuel Álvarez Calderón vicepresidente: Carlos Einfeldt Tesorero: Enrique Swayne secretario: Luis González del Riego Bibliotecario: Francisco Graña Así, la nueva institución quedó plenamente organizada y preparada para iniciar sus actividades artísticas y culturales. Nadie imaginaba por aquel entonces que esta Sociedad Filarmónica iba a ser la de mayor duración y la de legado más sólido en nuestro país.