¿No hay producción musical en Perú?

Convengamos. El formato físico como soporte fonográfico tuvo su fecha de expiración hace varios años y en su lugar se erigieron las plataformas digitales de distribución de música como Spotify, Apple Music, Google Play y muchas más, las que al día de hoy son una innegable fuente de escucha, consulta y referencia para un buen sector de los consumidores.

Si bien la radio es un medio de comunicación que no podemos ignorar, tanto en la difusión como su influencia en los oyentes, las plataformas digitales se muestran como una ventana más objetiva para dimensionar la preferencia de los escuchas.

Teniendo en cuenta esto, decidí explorar el ranking Top 50 Perú de Spotify y la sorpresa fue enorme. En ninguna de las 50 posiciones figuraba artista peruano alguno. Otro detalle no menos importante fue advertir que el 99% de las canciones correspondían a un sólo género (Reggaeton). Entonces, ¿Qué sucede? ¿No hay producción nacional? ¿Spotify restringe o manipula la información?

Ninguna de ellas. Por lo visto las audiencias también se segmentan por género y por tipo de canal de difusión/distribución pues mientras eso sucede en una plataforma digital como Spotify, en algunas estaciones radiales de la FM como “La Kalle” o “Radio Q” sí existen en sus rankings semanales algunas canciones hechas en el Perú. Sin embargo esto no tiene representación alguna si vemos que en otros géneros como el rock y sus respectivos subgéneros la oferta es más que abrumadora. Basta con revisar la lista de las 100 mejores canciones peruanas del 2017 de la página de Facebook “Rock Achorao”.

Lamentablemente, el rock hecho en el Perú así como otros géneros tiene una difusión prácticamente nula, tanto en la FM como en la televisión de señal abierta (con ciertas excepciones en la señal de cable), lo cual hace que el panorama sea realmente preocupante y genere un amplio esfuerzo de producción y difusión de propuestas peruanas, todas ellas de manera independiente con las limitaciones que ello implica en términos de presupuesto, alcance e impacto.

Por suerte, el emprendedor peruano (léase en este caso, músicos) es “terco” y no se amilana ante este tipo de situaciones en contra y prefiere seguir para adelante utilizando todas las herramientas que tiene a mano e invirtiendo en ellas hasta el máximo de sus posibilidades.

Sin embargo, es también menester de parte de los oyentes tener un poco más de espíritu investigador y descubridor para así disfrutar de toda la oferta local. A fin de cuentas, la tenemos a una distancia de un solo click. No sólo el mainstream debe ser la única opción, demos un paso más allá para descubrir propuestas realmente competentes y de calidad, que sí las hay y muchas.