La docente e investigadora Nikita Shardin, presentó hace poco el libro Abanico de voces (Artífice Comunicadores, 2019), título que reúne un conjunto de crónicas, reportajes y entrevistas sobre temas coyunturales. El texto busca darle trascendencia a contenidos importantes que suelen perder vigencia en medios como el Diario Oficial El Peruano, el diario La Industria y en el blog de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Privada del Norte (UPN), espacios en donde fueron publicados. Al respecto, Lima en Escena charló con la autora.
-Nikita, antes de charlar sobre tu último título. ¿Cómo surge el vínculo con el mundo de las comunicaciones? ¿En qué momento decides ser periodista?
-Desde muy joven llevo al periodismo en mis venas. Cuando estuve en primaria, abordé al presidente de la APAFA de mi colegio para preguntarle sobre el uso que le iban a dar al dinero recaudado por una venta de viandas que fueron donadas por las madres de familia. Recuerdo que en medio de la entrevista me dijo: ¿Tú vas a ser periodista? ¿No? El otro momento que recuerdo, también en primaria, fue cuando mi madre nos pedía, a mi hermano menor y a mí, que le leyéramos las noticias en voz alta, mientras ella cosía nuestras ropas en su inseparable SINGER. Para darle un tono más real, y para que nos creyéramos que estábamos en una cabina de radio, yo imaginaba que el destornillador de mi papá era mi micrófono inalámbrico. Me gustaba mucho leer noticias, estar más informada que los demás. Creo que aquello me hizo decidir desde muy pequeña que lo mío era el periodismo.
-Después de todo lo vivido en este campo. ¿Qué implica ser periodista en el Perú?
-Implica tomar conciencia de que somos agentes de cambio: nosotros permitimos la visibilidad de temas, personas y circunstancias. Acorde, claro está, con la línea editorial del medio.
– ¿Cuáles son los grandes desafíos llegado el momento de poner en práctica este oficio?
– El mundo cambiante hace que debas adaptarte con suma rapidez utilizando tu creatividad, paciencia y capacidad de canalizar tu estrés de la mejor forma.
– ¿Cómo cambió el ejercicio del periodismo en estos últimos años?
– En la forma ha cambiado el soporte. En el fondo ha cambiado la cada vez menos capacidad de generación de contenidos propios.
-Desde hace algunos años se habla de la desaparición de los medios impresos para dar pase a los digitales. ¿Qué opinas al respecto?
– Creo que es natural el cambio de soporte y ello depende de la comodidad del usuario. El fondo del tema es el contenido de lo que presenta el medio de difusión.
-El libro Abanico de voces recoge tus crónicas, entrevistas y reportajes. Cuéntanos sobre esta experiencia de redactora de estas notas.
– Fue un año y seis meses que laboré en el Diario Oficial El Peruano. Tiempo suficiente para producir una cantidad interesante de material que en su momento fue publicado en la contraportada (en el caso de las crónicas), en la página central (para el caso de los reportajes) y en las primeras hojas (en el caso de las entrevistas). Todos tuvieron su momento de brillar, de ser visibles. Recorrer la capital y retratarla a través de sus diversos personajes me ayudó a entender aún más mi ciudad de nacimiento, tan diversa y contradictoria, tan discriminadora, y a veces tan violenta. Pero por sobre todo, una ciudad de oportunidades.
-¿Cuál es la importancia de la objetividad llegado el momento de escribir una crónica, una entrevista, un reportaje?
– La objetividad no se pierde sea cual fuere el género a desarrollar en el periodismo. Es la base sobre la cual reside la credibilidad del periodista. Es válido el uso de las figuras literarias sin que aquello disminuya la validez del texto.
– Abanico de voces, es un libro de cabecera para todo joven que se inicia en la labor del periodismo. ¿Lo observas así también?
– Le agradezco su comentario. Intento, en el camino que recorro en esta vida que Dios Padre me da, aportar a mi sociedad. Me gustaría que las bibliotecas de las universidades del Perú y el mundo adquirieran ejemplares de Abanico de Voces y las pusieran al servicio de sus respectivas comunidades educativas. Están a la venta en las principales librerías.
-Muchos periodistas jóvenes no tienen idea de la objetividad menos de la ética. Observo que algunos medios toman fotos y contenido de otros sin citar la fuente. ¿Qué opinas al respecto?
– Me parece que el tema es delicado. Todo medio de difusión debe tener los filtros necesarios para salvaguardar su buen nombre. Asimismo, las instancias que se vean afectadas deben proceder conforme a ley.