Arqueóloga y matemática germano-peruana que con brújula, huinchas, brochas, escobas y una libreta de campo en mano inició sus estudios e investigaciones sobre las líneas de Nazca, Patrimonio de la Humanidad. Hoy cumple 115 años y nos sumamos al homenaje de Google que publicó hoy un doodle en su honor. Imagen: Peaceful Pipes.
Producto de sus investigaciones María Reiche sostuvo que las figuras formaban parte de un gigantesco calendario astronómico destinado a fijar los ciclos y los cambios climáticos en las sociedades agrarias de la civilización nazca. Observando a las estrellas los antiguos nazquenses pudieron definir constelaciones, cuya posición les ayudaba a regir sus ciclos agrícolas, y fueron esas constelaciones las que representaron en la pampa.
Sobre María Reiche
Llegó al Perú en el año 1932. Al poco tiempo de instalarse en el Perú comenzó a interesarse por la arqueología peruana al realizar traducciones para Julio C. Tello y posteriormente para el arqueólogo estadounidense Paul Kosok, en uno de cuyos artículos tomó conocimiento de la existencia de gigantescas líneas y figuras, ubicadas en una pampa entre Nazca y Palpa en un área de 350 km2, desde el litoral hasta las estribaciones de la cordillera. Viajó entonces hasta Nazca en 1940, permaneciendo poco tiempo debido a las restricciones de la guerra. Volvió nuevamente en 1945 y levantó una carpa en medio de la pampa del Ingenio.
En 1949 publicó su primer artículo sobre las líneas de Nazca: Mistery on the desert. A study of the ancient figures and strange delineated surface. Sus investigaciones se prolongaron por varias décadas. Gracias a éstas ahora podemos disponer de cientos de mapas, planos y fotografías de los diseños y figuras.
Durante el periodo que se dedicó a sus investigaciones pudo conseguir la colaboración del Servicio Aerofotográfico Nacional, que realizó tomas a diversas escalas. Gracias a la colaboración del entonces Fondo de Promoción Turística se pudo construir un mirador, y la inversión privada permitió la instalación de un pequeño aeropuerto y un servicio de avionetas para sobrevolar el área. Con la venta de sus libros María Reiche pagaba a vigilantes para evitar el ingreso de extraños.
Reconocimiento
Su labor de investigación le valió numerosas distinciones. Medalla de honor del Congreso en 1981; las palmas magisteriales en el grado de amauta y la medalla cívica de la ciudad de Lima, ambas en 1986; el doctorado honoris causa concedido por las universidades nacionales de Trujillo (1983), San Marcos (1986) e Ingeniería (1989). En 1992 el gobierno le concede el título de ciudadana honoraria del Perú, oficializado con su nacionalización definitiva. En diciembre de 1994, gracias a sus esfuerzos y gestiones, la Unesco acordó otorgar a las líneas de Nazca la categoría de Patrimonio Cultural de la Humanidad. En los últimos años, debido a su delicado estado de salud, María Reiche ocupó una habitación en el hotel de turistas de Nazca, siendo asistida por su hermana Renata, quien falleció en 1995. Fuente: Servicio Internet.