Fiorella Cava: “El rock es cultura”

En noviembre -fecha por confirmar- la activista transexual, cantautora, escritora y voz del grupo JASFiorella Cava, ofrecerá una tocada de presentación del CD doble “Antología 1986 – 2019”. Este atractivo material reúne la discografía musical del emblemático grupo de rock JAS con temas del cassette “De que te quejas”, la versión radio de “La fórmula del Ska”, dos mixes y temas últimos grabados por la banda como “Punta Hermosa”, entre otros.

Sobre este y otros puntos charlamos con la cantautora y música Fiorella Cava.

– Fiorella, desde tu mirada y en retrospectiva. ¿Qué representa la producción discográfica “Antología” del grupo JAS en la historia del rock peruano?

-Antología recoge lo que nosotros pensábamos que debíamos hacer en su momento. Mi trayectoria empieza el año 1983, sin embargo, acá recojo la génesis de JAS, que es el final de Hielo -el grupo anterior- y toda su trayectoria hasta el 2019. Hablo de tres décadas.

-JAS fue un grupo original, audaz. Mientras algunos luchaban por figurar en las estaciones de radio de la época, JAS con “Personalidad” ingresó a 15 radios AM/FM y se convirtió en el número uno. ¿Qué pasó con esa radio?

-Esa radio tenia que ver con la época. La época de las disqueras, grandes fábricas transnacionales que operaban en el Perú. Me refiero a las sucursales no filiales. Fábricas peruanas que representaban a una serie de sellos extranjeros. Fábricas que acá hacían discos en vinilo. Los de formato 33 rpm, 45 rpm y 78 rpm. Los singles y los LP o elepé (del inglés Long play), también llamado disco de larga duración, álbumes que ahora llaman vinilo. Esas radios, esos medios estaban al servicio de las disqueras porque era la manera de publicitar sus discos. La radio existía porque existía una disquera que la mantenía y le proveía de material a los programadores que sacaban su parte, su comisión o como quieras llamarlo.

Así funcionaba y funciona la industria fonográfica. De esa época también es la payola. Un mecanismo en el que una serie de Djs o programadores recibían su comisión para que ciertos temas y grupos fueran golpeados y sonaran menos que otros y viceversa. Dentro de todo ese mundo JAS tuvo suerte por los contactos, por los 45 rpm que grabó con Hielo. De sacar un álbum y de hacer lo nuestro, a nuestro estilo. Justamente de ahí viene el nombre del tema Mueres en tu ley. Nosotros no queríamos estar con el sistema. Entramos al sistema, pero no deseábamos estar ahí. Fue una experiencia interesante. No éramos un grupo independiente -antes subterráneos-, pero tampoco un grupo comercial al que nos dijeran que grabar, que estilo tener o cómo vestir. Ese es el mérito de JAS.

– Eres una sobreviviente del rock peruano. ¿Por qué sigues bregando?

-Cuando me preguntan si el rock está en decadencia o va a desaparecer respondo con un no rotundo. En Estados Unidos es igual. Ahora, el hip hop o el rap, que acá es reggaetón o trap, toman las listas del Billboard o acaparan las mayores ventas. Sin embargo, existe también un ranking alternativo. Aquí el género de la salsa es lo que más se escucha. Asimismo, el reggaetón, la cumbia y la música criolla. Todos estos géneros son más difundidos que el rock porque se tiene el error de creer que solo la música criolla es el acervo cultural. Los criollos son de base siete para arriba y artistas como Eva Ayllón de seis para arriba.

¿Qué me van a decir del rock? El rock empieza acá en los 60 con la nueva ola y todo lo demás. Durante el régimen militar fue nuestra conciencia, nuestra rebeldía contra los milicos. Después vinieron los ochenta y nos manifestamos en contra el terrorismo, las bombas, la crisis política, las huelgas, los apagones. En los noventas estuvimos en contra de la dictadura. Una dictadura disfrazada. Llegamos al 2000 y ahí el rock se viene abajo porque la gente pierde la esencia de la rebeldía. Actualmente, deseamos justamente rescatar esa esencia.

Ahora, a mi no me pueden decir que cambie de ritmo o de manera de pensar para adaptarme a los tiempos. Jamás. Durante la época de JAS nunca nos gustó la farándula. JAS no se presentaba en esos programas de variedades en donde te tiran la torta, se presentan los cómicos ambulantes, las orquestas de salsa o personas impresentables como Richard Swing. Tampoco iré a sitios en donde se realicen parodias o chacotas sobre mi persona. Hay grupos que forman parte de todo esto. Nos hemos reducido a eso y es una realidad. Nos reducimos porque esas radios que recibían dinero de las disqueras cerraron. Al cerrar, el 98 por ciento de esos discos pasaron a ser discos piratas. Raros son los legales y los que compran en tienda pagando los impuestos y los derechos de autor, intérprete y productor.

Soy crítica con todo este sistema. Soy una cantautora y me presento en las universidades con mi guitarra y mi armónica. Canto mis canciones y los chicos me escuchan y no necesitan estar poseídos por alguna sustancia extracurricular o con alcohol para entenderme. Doy mis conferencias. Soy activista y sé cuál es mi papel en nuestra sociedad. Si esto es un éxito acá no me interesa. La gente siempre me sigue, está presente. Ahora produciré lo nuevo. Hielo pasó, se diluyó, terminó y evolucionó a JAS. JAS terminó y ahora continua C.A.V.A., colectivo artístico vanguardista americano. Trabajo con los músicos y tenemos nuevos temas.

– Vayamos a tu labor como solista. ¿Qué material trabajas en estos momentos?

-Como solista únicamente me presento cuando tengo una conferencia o conversatorio. Me invitan y me permiten cantar un par de canciones. Mi vehículo de expresión más que mi labor como solista es el grupo. Con C.A.V.A. tenemos trabajos pendientes. Sin embargo, por esta pandemia no deseo homenajes póstumos prematuros. No me arriesgo. Apenas se presente una oportunidad -respetando todos los protocolos sanitarios- seguiremos presentándonos. Esta en marcha la propuesta de grabar y de hecho grabamos. Esto se frustró por la pandemia global. En enero grabamos un álbum que irá a España y allá contamos con el apoyo de Javi Suarez, productor de Paco de Lucía, de Radio Futura, Siniestro Total y otros grupos emblemáticos. Ya veníamos laborando con él y hacerlo con un productor de su talla es importante. Seguiremos adelante. Ya es tiempo de sacar afuera música más intelectual. Estoy cansada que la gente piense que somos un grupo de un solo hit. Esto es desconocimiento. Lamentablemente, la educación aquí es paupérrima. Es frustrante también. Cuando deseas decir cosas la gente baila sin entender el mensaje. Como sucede con el reggaetón o la salsa y las chicas no lo saben bailar.

Soy antropóloga, abogada de la PUCP, con estudios de maestría. Escribí libros que la industria editorial no publica porque son títulos contestarios. Son críticos con el sistema y lamentablemente no formo parte de ningún partido político, asociación u ONG. Soy independiente. Trabajo sola. Ese es mi espíritu de vida. Sino soy cabeza de ratón menos seré cola de león. No me adapto a trabajar en equipo de esa manera. Sin embargo, apoyo a las organizaciones de Derechos Humanos. Tengo un libro sobre la religión de unas 400 páginas sobre la historia de la religión en el mundo occidental. En este libro soy crítica. La gente no está acostumbrada a leer. Así es el Perú. Lo que me queda como escritora es ver cómo trasmitir mi mensaje. Este mensaje lo puedo reducir a cuatro minutos y lo canto en una canción. En el mítico Rituales vacíos tengo esta canción y resume esas 400 páginas en este tema. La composición esta bien pensada y hace que nos podamos sentir poetas. Los poetas siempre han sido el terror de los regímenes autoritarios. Los poetas trascienden épocas y sus mensajes quedan.

– ¿Cómo te afectó la pandemia global?

-Este momento de pandemia me afecta el doble o el triple que a mis colegas varones. Primero, por ser artista. Segundo, por ser mujer y tercero por ser mujer transexual. Lucho con los prejuicios, con el cierre de puertas y otras inequidades que a mis colegas masculinos no les pasa. A seguirla. No me queda otra. Soy una terca hija de vasca por parte de madre. El sector esta golpeado. Los conciertos presenciales son una fuente importante de ingresos y dado que no hay industria fonográfica el recaudo de regalías es ínfimo. En lo referido a las oportunidades de trabajo es complicado. Mi caso. En un concierto no solo se presenta Fiorella Cava. En mis presentaciones me acompañan los músicos, el sonidista, la asesora de imagen, la persona responsable del transporte, entre otros. Todo esto paró y se afectó con la pandemia.

Por otro lado, observo un apoyo injusto hacia la música criolla. Eva Ayllón hace mucho tiempo que no es cultura como sí lo sería o lo es Raúl García Zarate. Ella es comercial. No desmerezco la parte cultural y su sitial, sin embargo, hay otras expresiones artísticas más importantes. Hay que saber diferenciar. Nosotros no somos un grupo de música desechable, de esa que pasado dos años nadie desea escuchar y eso lo demuestro con el álbum Antología.

Toque de queda lo grabé el año 1986 y está vigente hasta ahora. Igualmente, con Personalidad que lo grabamos en 1987. Todos los temas del grupo son atemporales. Si el mensaje es contestatario, cultural, se debe apoyar. Llamar cultura a un producto comercial no se justifica. Hay artistas que somos más culturales que los de espectáculo y eso se debe tomar en cuenta. Se debe separar la paja del trigo y apoyar lo que valga la pena.

Asimismo, hay artistas que no son artistas como Richard Swing y nos ofende que le digan artistas. Es así. En el Perú contamos con personalidades que merecen reconocimiento. Nadie puede dudar la calidad de Gerardo Manuel. Cuando falleció propusimos celebrar el día del rock peruano el día de su nacimiento. Así lo planteamos al Ministerio de Cultura. Asimismo, solicitamos se reconozca una frase popular que él dijo: “El rock es cultura”. Y sí nosotros hacemos cultura…

– ¿Qué pasó con esta iniciativa?

-La iniciativa tiene dos facetas. La primera, es la que propuse. Obtuvimos apoyo. Nosotros proponíamos celebrar el Día del rock peruano, el día del cumpleaños de Gerardo Manuel, sin embargo, surgió el Dj o animador Johnny López, junto a Hugo Salazar y otros más, que se le unieron y nos dijeron no, debe ser Día del rock hecho en el Perú Día de la cultura del rock peruano. Estos Dj no son comunicadores. Estudié comunicaciones en la de Lima, estudié también dirección de cine con Armando Robles Godoy. NO estudié aprendí. Esa es la diferencia y desde esa perspectiva el mensaje debe ser corto y debe llegar a los interlocutores. Cuando uno habla de rock argentino, rock chileno, en qué piensas… Si es rock argentino pienso en Spinetta, Charly García, Soda Stereo y sí es chileno piensas en Los Prisioneros. No puedes decir Día del rock peruano, no, ellos proponen que Día del rock hecho en el Perú o Día de la cultura del rock peruano. Una expresión larga. En comunicaciones esto no funciona. El mensaje debe ser corto y recordable. En fin.

Nosotros pensábamos reunir cinco mil firmas y la propuesta esta publicada en la página oficial de JAS. Se juntaron los músicos de diversas generaciones. La generación de los millennials y centennials, no conocen a Gerardo Manuel tanto como nosotros, aun así, recibimos apoyo para obtener las cinco mil firmas. Conversamos con algunos congresistas. Ellos adujeron que la iniciativa era buena, pero por la coyuntura sanitaria no era el momento de trabajar en ello porque lo iban a tomar como un tema frívolo.

Siempre hay cosas más importantes que lo que uno presenta. Así sucede también con la ley de identidad de género. Así se fue postergando. El grupo dirigido por Johnny López dijeron que su propuesta del día de la cultura del rock peruano se presentó a una bancada del congreso. No quedó más que adherirnos. Finalmente, todo quedó bloqueado. Este tema lo retomaremos después del concierto que daré el próximo mes. Es tiempo que al rock local se le reconozca como cultura y tenga un respaldo oficial.

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