La mítica película “Drácula”, dirigida por Tod Browning y protagonizada por el actor Bela Lugosi estrenada el 12 de febrero de 1931 en el Roxy Theater de Nueva York cumplió 90 años. Carmen Ollé se suma a los tributos en honor a este célebre personaje del género de terror y nos ofrece su particular mirada sobre esta leyenda del mal y su creador Bram Stocker
Por: Carmen Ollé
¿Qué es para nosotros el mal, con qué lo asociamos teniendo en cuenta que hace doscientos años era una especie de mito mayor del quehacer artístico y literario? Su aureola romántica invadía la acción cotidiana a través de la literatura fantástica y de toda una fila de personajes marginales: piratas, vagabundos, atracadores, muertos redivivos y vampiros.
De esta antigua noción del mal ha quedado solo una estela romántica, pues en los siglos XX y XXI está más relacionada con las organizaciones criminales; con las empresas lucrativas, con los dictadores fascistas. En nuestra era globalizada, el mal busca corromper la política y dirigir con mano dura gobiernos genocidas. Mediante guerras fratricidas se destruyen pueblos enteros, instalando en la sociedad el terror y la violencia que amenaza toda la vida en el planeta.
En el siglo XIX, sin embargo, era un lugar común asociar el mal con fines más bien diabólicos, sus historias estaban ambientadas por lo general en el inframundo. Esta idea dio origen a la leyenda del vampiro como personaje literario; un ser que nunca muere y se alimenta únicamente de la sangre de sus víctimas. Pero hay un ingrediente erótico en la creación del vampiro; por ello siempre me he preguntado por qué la noche es símbolo del deseo. Hay algo en ella que atrae al vampiro. La leyenda de Drácula es una metáfora del erotismo. El príncipe Vlad Tepes vive en función de encontrar a la dulce Mina. Sus crímenes y crueldades están en función de su pasión. Nada más romántico que los castillos lóbregos o la catedral de Nuestra Señora de París, escenario también de sucesos macabros. El castillo de Drácula, los lobos, los gitanos y los cazadores de vampiros son una atracción en la literatura fantástica.
Nosferatu (1922)
Abraham (Bram) Stocker (Dublín 1847-Londres 1912) es un escritor que admiro por haber creado a un personaje legendario, el conde Drácula, basado en un ser real, el príncipe de Valaquia Vlad III, más conocido como Vlad Tepes, el empalador, o también Vlad Dracul. Su propósito era convertirlo en un monstruo sanguinario a raíz de la invasión de los turcos a Rumanía en 1476, y lo consiguió, ya que fue el disparador de muchas y excelentes adaptaciones del personaje de diversas tendencias, como la película muda: Nosferatu, el vampiro (1922) de Friedrich Wilhelm Murnau.
Bram Stocker tuvo de joven una salud frágil que lo postró en cama durante varios meses. Drácula (1897) lo hizo famoso y mereció muchos elogios de otros escritores, como Oscar Wilde y Conan Doyle.Se sabe que la novela Carmilla (1872), la vampira lesbiana, de Sheridan Le Fanu inspiró a Bram Stocker para caracterizar a Drácula. Tanto Carmilla como Drácula son nobles, viven en un sepulcro y actúan de noche. Carmilla sería el antecedente femenino del conde de Transilvania. Pero Bram Stocker es autor de 18 libros, entre ellos una novela breve poco conocida, La casa del juez, publicada en 1891 en la revista Holly Leaves.
La historia parte de una maldición que rodea una casa de campo en la que vivió un juez asesino y donde reinan las ratas y los fantasmas. Se trata de un relato maestro de terror, capaz de infundir escalofríos aun en esta época de escepticismo. La juventud eterna de Drácula es el ofrecimiento del cuerpo al amor-deseo, y su lucha contra el bien significa la revuelta frente a la definición cristiana del amor como goce divino. La sensualidad en el vampiro está más cerca de nosotros, hijos descreídos del cristianismo.
IMPORTANTE: En cuanto al vampiro común que se alimenta únicamente de sangre vale una digresión a propósito del Covid-19, la peste que a todos nos tiene atemorizados. No todos los murciélagos se alimentan de sangre como difunde el mito. La diferencia entre un vampiro y un murciélago es que los murciélagos vampiro tienen una cola y hocico cortos con patas traseras resistentes. Según Wikipedia: “Hay tres especies de murciélago que se nutren únicamente con sangre: el vampiro común, el vampiro de patas peludas y el vampiro de alas blancas.” Los murciélagos son necesarios para los ecosistemas, no debemos siniestrarlos, pues controlan las plagas de insectos y eliminan los mosquitos portadores de muchas enfermedades.
Drácula, de Bram Stoker (1992)