Adriana Cao y Celso Duarte: una cita con sus Arpas Jarocha y Paraguaya

Exponentes de la popular disciplina musical nos brindan sus testimonios desde sus saberes artísticos a propósito del encuentro virtual conducido por Gabriela Olivo de Alba

Con el objetivo de dar a conocer la riqueza de la cultura musical de México y Paraguay, la Embajada de México en Paraguay, con el respaldo de la Coordinación de Vinculación Internacional del sello editorial Fondo de Cultura Económica, llevará a cabo “El Encuentro virtual de Arpas Jarocha y Paraguaya”, significativo y fraterno diálogo musical que contará con la participación de las mexicanas Adriana Cao Romero (Adriana Yolanda Cao Romero Alcalá) y Raquel Palacios Vega, intérpretes del son jarocho de la agrupación Caña Dulce, Caña Brava, y Celso Duarte López, destacado arpista paraguayo- mexicano. La conducción estará a cargo de Gabriela Olivo de Alba. La cita será este viernes 14 de agosto, a las 5 p.m. hora local México/Perú – 6 p.m. Paraguay, a través de Facebook live 

 Adriana Cao Romero (Adriana Yolanda Cao Romero Alcalá)

Los inicios

Empecé a tocar el arpa desde los 12 años. Antes, aprendí a zapatear los sones, y posteriormente, mi padre compró un arpa. Decidí tocarla. Mi maestro fue don Pánfilo Valerio, quien me enseñó la forma lírica. Generalmente esta música se aprende, de oído y por imitación.

La importancia del arpa en la cultura popular y musical mexicana

El arpa es un instrumento importante en México y se toca en diversos géneros de son en diversas regiones. Tiene además variadas formas. Se toca en más de diez estados de nuestro país, diversos estilos y formas de arpa, dependiendo de las diferentes tradiciones en donde se toque. Desde la música de mariachi -música de tierra caliente- en Michoacán. En Veracruz, en los sones jarochos y esta región cultural abarca un pequeño territorio de Tabasco y Oaxaca, en Chiapas -el arpa chamula-, en la Huasteca Potosina -arpa Tenek- en Guerrero, sones de la Costa Chica y Costa Grande, en Durango, en el sur de Veracruz -en Pajapan- para acompañar la liturgia, en la Sierra Tarahumara -Juariquía-, en Chihuahua -cultura Yaqui-. A nivel global o mundial, es un instrumento relevante. Su presencia figura en diversos géneros en donde el arpa tiene grandes intérpretes y compositores. En los Encuentros Mundiales de Arpa, se pueden apreciar y conocer esta gran variedad de estilos.

Las mujeres en el desarrollo de este arte musical

Tradicionalmente, el arpa no era un instrumento usual para ser tocado por las mujeres. Sin embargo, sí hubo algunas mujeres que tocaban arpa y actualmente es mayor el número de las artistas que tocan este instrumento. Cuando empecé casi ninguna mujer la tocaba. Actualmente se incrementó el número de artistas mujeres que tocan este tradicional instrumento. Como en todos los ámbitos, las mujeres han ganado terreno y este arte no es la excepción. Conocí y conozco a mujeres que tocan este instrumento desde hace años. Desde pequeña me apasionó tocar el arpa jarocha. He sido persistente. Nada me impide tocar. Esta persistencia me la reconocen otros músicos de este género tradicional. Estoy agradecida. Ahora, apoyo a otras mujeres interesadas en el arpa y en la música del son jarocho.

Relevancia del arpa jarocha

Es relevante hablar sobre las bondades del arpa jarocha debido a que este género tiene un plus: cada intérprete puede darle su sello en la interpretación al tocar el arpa y al cantar los versos. Uno escucha muchas versiones de un mismo son, tocado y cantado por diversos músicos y parecieran diferentes sones.

Celso Duarte

La herencia

Empecé en este arte musical a los 7 años. Formo parte de la tercera generación de arpistas de la familia Duarte. Mi Abuelo Juan Bautista Duarte empezó está tradición en Villarrica, Paraguay. Esto lo heredaron mi padre Celso Duarte y mi tío Félix. En Paraguay, el arpa es el instrumento nacional, incluso se celebra el Día Nacional del Arpa por decreto. Esta fiesta se conmemora todos los 09 de junio.

Los orígenes

Nací en Paraguay. De niño mis padres me trajeron a México en donde crecí. Mi madre fue una soprano y acordeonista maravillosa. Me inicié con el Arpa Paraguaya junto con otros instrumentos de cuerda. Trabajé con estos del año 1983 a 1994 aproximadamente. Conformamos un grupo musical con el que viajamos a Estados Unidos y Japón. Esta experiencia fue una escuela de formación. Más adelante empecé a tocar el arpa Veracruzana, Jarocha. Con ella realicé la producción de mi disco De Sur a Sur que está lleno lenguajes musicales de México y Paraguay: mis dos raíces.

Antecedentes

Mi vínculo con otros lenguajes de la música popular latinoamericana también forma parte de lo que heredé de mi padre. Papá formó parte de un proyecto en la década de los sesentas. Realizó una gira de Paraguay a México que duró seis años. Durante esta gira se desplazaron en una camioneta y llegaron a México. Su meta era regresar a Paraguay en el mismo vehículo. Lo hicieron. El grupo se llamaba Los Zorzales Guaraníes. Justamente durante esa época, mi papá vivió un año en Lima y llegó a grabar un proyecto que se llamó Celso Duarte y su Arpa Voladora. Este material discográfico llegó a los primeros lugares durante su estancia en Perú. Así la familia escuchaba huaynos, valses, festejos y marineras. Además de otros géneros de América del Sur.

Gabriela Olivo de Alba

Foto: Rafael Carmona Olivo de Alba

El Arpa Jarocha en la música popular mexicana

México es un país diverso, tanto en lo geográfico como en sus expresiones artísticas, culturales, musicales y, en este abanico, el Son Jarocho veracruzano tiene un papel relevante pues se nutre, fundamentalmente, de tres tradiciones: el fandango español, la música prehispánica y los ritmos afrocaribeños. A través del tiempo se han dado procesos de sincretismo e hibridación, por lo demás la música Jarocha encuentra espacios para manifestarse en distintos escenarios: desde la celebración por una buena cosecha, las fiestas patronales, los fandangos, los encuentros de arpistas y jaraneros, el jazz, así como en propuestas contemporáneas innovadoras. En la gran pantalla, a través de las películas de la Época de Oro del Cine Mexicano en que se exaltaban valores nacionalistas, también tuvo una proyección relevante.

La presencia de las mujeres mexicanas en la práctica de este arte

Adriana Cao Romero como arpista tiene una trayectoria musical de varias décadas con grupos que han dejado huella en el ámbito del Son Jarocho. Un medio en que la presencia masculina ha sido dominante. En ese sentido, ella es una artista que reconoce y valora lo aprendido con sus maestros y compañeros varones, pero tiene el arrojo y la iniciativa de conformar, en 2007, la agrupación Caña Dulce y Caña Brava que a la par de contribuir a fortalecer la presencia de las mujeres que interpretan esta música, aporta a al Son Jarocho registros, matices y formas -desde la sensibilidad femenina- que sin duda lo enriquecen. Su tesón ha llevado a Caña Dulce y Caña Brava a presentarse en foros de América Latina, Estados Unidos, Canadá, África, Asia y Europa.

Relevancia

Me parece importante recapitular sobre la trascendencia de este instrumento pues de acuerdo con las crónicas de Bernal Díaz del Castillo, el arpa llega a tierra firme en nuestro continente por el Puerto de Veracruz con el Maestre Pedro el del Arpa, originario de Valencia y emisario de Francisco de Garay de quien tenía la encomienda de encontrarse con Hernán Cortés. La música que desembarcó durante la conquista y la colonia, con soldados, religiosos españoles y esclavos africanos traía consigo una carga de nostalgia que fue transformándose al encontrarse con otras formas de sonoridad autóctona. El arpa en México fue adoptada y adaptada en distintas zonas, de tal suerte que es ejecutada en diversas regiones y etnias: yoreme en el noroeste del país, huasteco en San Luis Potosí, la música planeca en Michoacán, la interpretada por la etnia amuzgo en Oaxaca y Guerrero, la que tocan los tzotziles en Chiapas. Entre ellas el arpa jarocha ha alcanzado una proyección significativa.

Un panel de lujo

Para mí representa un privilegio que Adriana Cao Romero, acompañada por Raquel Palacios Vega heredera de una dinastía de músicos de gran arraigo en Veracruz, participe en este diálogo musical con Celso Duarte López destacado arpista paraguayo-mexicano. Él ha abrevado de la tradición musical popular paraguaya por la familia paterna y recibido una formación clásica, académica, fomentada por su madre mexicana, creció entre músicos y ha declarado que asumió la música como un acto de amor. Celso cuenta con una experiencia musical reconocida internacionalmente, ha compartido el escenario -entre otras figuras- con Lila Downs, Susana Baca, Celso Piña, Julieta Venegas y Sofia Koutsovitis. Del mismo modo ha presentado y desarrollado proyectos de largo aliento en el Carnegie Hall, es un músico comprometido en la formación de nuevas generaciones a quienes imparte recitales didácticos. Es un creador musical innovador que fusiona lo tradicional y lo contemporáneo. Finalmente, mi agradecimiento al embajador Juan Manuel Nungaray, titular de la Embajada de México en Paraguay, y a la Coordinación de Vinculación Internacional de FCE el respaldo a este Encuentro Virtual de Arpas Jarocha y Paraguaya.