La Mujer «Perfecta»…

El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, fecha formalizada en 1975 por las Naciones Unidas para resaltar la lucha de las mujeres por la equidad, el reconocimiento y ejercicio efectivo de sus derechos, así como su participación activa en la vida social, política y económica. Como todos los años se toma todo el mes de marzo para reforzar actividades en diversos frentes: Arte y Cultura; Ciencia y Tecnología; participación en espacios públicos y este año agregamos la primera línea de la crisis de la Covid-19 donde trabajadoras de salud, cuidadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias han luchado y siguen contra la pandemia.

Por: Romina Paredes

Sin embargo, escribo esta columna sobre la mujer y cómo nos educan, lo que se espera de nuestras niñas y mujeres. En el modelo social de hoy la expectativa es que la mujer sea todo para todos. Según Brené Brown, socióloga y profesora de la Universidad de Houston, ella se imagina una telaraña de expectativas superpuestas en conflicto y rivalizando entre sí que nos dictan quiénes debemos ser, qué hemos de ser y cómo hemos de ser.

Ser perfecta sin hacer demasiada propaganda y sin restarle el tiempo a tu familia, pareja, trabajo. Si eres realmente buena la perfección debería ser fácil. Di lo que piensas, pero sin disgustar o herir a nadie. Sé natural, sin ser tímida o insegura. No te emociones demasiado, pero tampoco te desconectes mucho. Muy emotiva y puedes pasar por histérica. Demasiado fría y eres una patrona del mal sin alma.

 

Cuando vemos mujeres que son exitosas y que se sienten realizadas, la mayoría de ellas nos hablan de su lucha y de los prejuicios que ha debido enfrentar. Luchas que en algunos casos ha sido diaria, las normas que han debido saltar para reafirmarse así mismas, defender sus ideas y sentirse cómodas con su poder o dones, escuchando en el camino frases como “qué práctica eres, pareces hombre para tomar decisiones”.

En este contexto es crucial la educación, tanto la que brinda el Estado como la que se da en los hogares, para que nuestros hijos asimilen la equidad de género sin moldes o modelos que restan oportunidades y derechos a unos en desmedro de otros. La equidad de género no sólo se resuelve porque la mujer la defiende y exige el ejercicio pleno de sus derechos, si no que el hombre también la reconoce, vela y brinda el ejercicio pleno de los derechos a sus hermanas, madre, pareja e hijas.

Reflexiones sobre el camino avanzado, pero más aún por lo que nos falta recorrer. El informe de la ONU de Octubre del 2020 , nos decía en líneas generales que el avance hacia la equidad se ha estancando. Solo el 47% de las mujeres del mundo están empleadas; apenas 20 son jefas de Estado o Gobierno; solo un 50% puede decidir utilizar métodos anticonceptivos o negarse a tener relaciones íntimas; todavía representan el 75% de los padres solteros; y aún son sometidas al matrimonio infantil y mutilación genital. Un nuevo estudio de la ONU recoge graves estadísticas, que muestran que, a pesar de los avances en algunos ámbitos como la educación, el progreso se ha estancado por un cuarto de siglo. Dramático. Las luchas por la equidad en sus diversos ámbitos tienen mucho camino por recorrer. ¡Sigamos trabajando por una justa equidad de género!

Romina Paredes es experta en Marketing y Estrategia de Negocios con 25 años de experiencia. Sus últimos 18 años ha desarrollado su carrera en la industria de TI donde ha desempeñado diversos roles a nivel de América Latina. Actualmente es directora del portal de arte y cultura digital LIMA EN ESCENA. Es una apasionada del arte, las expresiones culturales y la historia. Ama escribir y viajar. Twitter: @rominaparedes Linkdin: www.linkedin.com/in/rominaparedes