Lima en escena

Berenice Adrianzén: “Un país sin cine es un país sin rostro y sin memoria”

En el marco del #29FCL entrevistamos a una de las miembros del Colectivo por la Cinemateca Nacional del Perú, quien nos habla sobre la urgencia de contar con una Cinemateca Nacional y los beneficios para el cine peruano que un organismo de esta naturaleza generaría. Foto de portada: Rosana López Cubas

Berenice Adrianzén Zegarra, es directora, productora y guionista cinematográfica. Cuenta, además, con experiencia en proyectos de restauración audiovisual. Vinculada también al mundo del teatro, impulsa proyectos enfocados a las infancias. Magister en Gerencia Social especialista en Programas y Proyectos de Desarrollo. Ingeniera Zootecnista – UNALM. Berenice, forma parte del Colectivo Cinemateca Nacional del Perú, razones de sobra para charlar con ella al respecto.

-Berenice, tras la nefasta ley Tudela, un congreso tomado por delincuentes, un Ministerio de Cultura inerte, a todas luces el Perú seguirá siendo uno de los pocos países de la Región que no cuenta con una Cinemateca nacional. ¿Es una situación alarmante?

-Sí, el panorama es desolador. A 15 años de la creación del Ministerio de Cultura, deberíamos estar discutiendo una política pública cinematográfica integral que contemple: cinemateca nacional, escuela pública del cine, cuota de pantalla, descentralización de los fondos para que existan estímulos a nivel regional y nacional y la comisión fílmica, consolidando así la cinematografía peruana. Pero hoy, la Ley Tudela-Juárez – Ley Nro., 32309 nos retrotrae a un escenario muy parecido a la época de los noventas cuando Fujimori derogó la ley 19327. Esa ley de 1972, la que permitió el surgimiento de las primeras generaciones de cineastas peruanos, mujeres y hombres, muchas de cuyas obras no podemos apreciar al día de hoy; porque justamente no existe una Cinemateca Nacional.

La ley Tudela-Juárez, ley Nro 32309, es una ley discriminadora y elitista. Censura nuestro cine atentando contra nuestros derechos constitucionales: niega acceso a los estímulos públicos a los proyectos de las obras que “atente contra el Estado de derecho, así como aquellas que contravengan la defensa nacional, la seguridad o el orden interno del país; o vulneren los principios reconocidos en la Constitución Política del Perú y el ordenamiento jurídico peruano”, asignándole a la DAFO, Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios -del Ministerio de Cultura- ser un ente censor. Así mismo, neglige las observaciones del Ejecutivo al artículo sobre los archivos audiovisuales y la propuesta planteada por especialistas para la constitución de una Cinemateca Nacional en el país, perpetuando el abandono a nuestra cinematografía.

– El Colectivo por la Cinemateca Nacional del Perú dio la bienvenida al #29FCL con una acción durante la inauguración. El pedido fue claro: no ignorar La Ley 32309, impulsada por el Congreso y avalada por el Ejecutivo, que excluye, censura e ignora la necesidad de una Cinemateca Nacional y políticas reales de preservación. ¿Cuál es la importancia de seguir en pie de lucha y mantener una sola voz de protesta?

-Para nosotrxs participar del más grande evento dedicado al cine en el Perú, como el “Festival de Cine de Lima”, y no mencionar que la Ley Tudela-Juárez – Ley Nro., 32309, atenta contra la cinematografía nacional y deja de lado la Cinemateca Nacional, era ser cómplice del silencio asumido por el Ministerio de Cultura y la DAFO frente a los avances y finalmente la promulgación de esta nefasta ley.

La inauguración del “Festival de Cine de Lima”, gran ventana para el cine Nacional y Latinoamericano, era el espacio ideal para saludar su trascendencia, pero igualmente, era propicio manifestar el mal momento por el que atraviesa el cine peruano. De ahí que, el mismo día, en el diario la República publicamos un comunicado[1] donde denunciamos el atropello que significa la Ley Tudela-Juárez – Ley Nro., 32309 a la libertad creativa, acceso a la producción y al perpetuar el abandono a nuestra memoria cinematográfica.

Somos los propios cineastas quienes levantamos nuestra voz ante este atropello, nadie lo hará por nosotrxs. Un país sin cine es un país sin rostro y sin memoria. Esta ley busca justamente eso: hacer borrón y cuenta nueva. Lo que ha sucedido con su promulgación no es aislado, forma parte de una arremetida ultraconservadora que buscar reescribir nuestra historia e imponernos una nueva narrativa que atropella nuestra verdad histórica y ahonda los abismos que existen en nuestra sociedad.

– Existen una serie de colectivos de cine a nivel nacional. ¿Reciben apoyo de estos para continuar alzando la voz en aras de crear una cinemateca nacional?

-Sí, existen importantes esfuerzos. Desde hace ya varios años, cada 27 de octubre, día del patrimonio audiovisual, realizamos actividades para integrar a otros colectivos del cine a nivel nacional. Un gran spot sobre la necesidad de una cinemateca fue el realizado por ACAPE- Asociación de cineastas de la Amazonía peruana[2]. Asimismo, el Festival de Cine de Trujillo también ha sido un gran aliado. Con ellos hemos impulsado conversatorios. Igualmente, la Asociación de Prensa Cinematográfica – APRECI, la Unión de Cineastas Peruanos – UCP, uno de los gremios históricos del cine peruano y la propia Filmoteca PUCP, un gran aliado.

Colectivamente asumimos como nuestro gran reto evidenciar la necesidad de una CINEMATECA NACIONAL, sensibilizar a la ciudadanía en su conjunto. Ahora, el reto es doble: hemos asumido también la tarea de denunciar la ley Tudela-Juárez – Ley Nro., 32309, una norma que censura el cine peruano.

– Este 2025 es un año difícil porque trajo consigo el silencio de la DAFO, pararon las convocatorias para los estímulos al cine y para colmo se estableció esta idea de vender al Perú como paraje para filmar películas. ¿Qué hacer frente a estos reveses que van en contra del crecimiento en libertad del cine peruano y de la eventual creación de una cinemateca?

-Para mí, el papel de la DAFO y del Ministerio de Cultura en este momento es lamentable, no escapa a la crisis institucional que sufrimos. La DAFO lejos de publicar la convocatoria para los estímulos económicos 2025 prefirió en primera instancia llamar a una reunión a distintos gremios de cineastas para discutir la reglamentación de la ley Tudela-Juárez – Ley Nro., 32309, y todos sabemos que una vez que la ley esté reglamentada, automáticamente, entrará en vigor.

El silencio no es indecisión, es complicidad.

Resulta inválido el uso del término “la alta dirección”, acuñado en el último tiempo por la DAFO, a manera de excusarse de por qué no se han logrado abrir puentes para dialogar o el letargo en la toma de decisiones.

La postura de la DAFO frente a la creación de la CINEMATECA, me resulta crítica. Porque la señora Ericka Chávez en algún momento formó parte del “Colectivo por la Cinemateca Nacional”, participó en la entrega del proyecto de Ley por la creación de una Cinemateca que elaboró el Colectivo y se lo entregó a la ministra de turno[3]. Contradictoriamente, una vez en la dirección de la DAFO, los argumentos más intrincados contra la creación de la CINEMATECA NACIONAL han venido de parte de su Dirección y de su asesor Braulio Mirano quien formara parte también del colectivo.

Mirano en un evento, realizado en octubre de 2024 en el CCPUCP[4], se dirigió a la mesa en la que participaba el recientemente nombrado jefe de la Unidad funcional Cinemateca Nacional del Perú, y afirmó que estábamos parcializados, con que la tarea de una Cinemateca solo debía ser asumida por el Estado, pues en otros países hay entidades privadas que la impulsan.

Nuestra respuesta fue inmediata y unánime: una CINEMATECA primero tiene que existir. La tarea es titánica y solo la participación del Estado hace que sea sostenible, eso no quiere decir que luego para su gestión no pueda generarse alianzas con privados; pero la responsabilidad es del Estado Peruano. Esto no es un capricho de la comunidad cinematográfica, es lo que las experiencias de todos los otros países de Latinoamérica y el mundo nos demuestran.  Además, el Estado Peruano, al ser miembro de la UNESCO, está obligado a cumplir las recomendaciones relativas a la Salvaguardia y la Conservación de las Imágenes en Movimiento y a la preservación del patrimonio documental, comprendido el patrimonio digital, y el acceso al mismo.

Sobre la comisión fílmica, podemos afirmar que los políticos impulsores de la ley Tudela-Juárez – Ley Nro., 32309, no han investigado en absoluto el tema. No está mal tener una comisión fílmica, ni impulsar su existencia; lo que está mal es que hayan dado una Ley que vaya en contra de la cinematografía nacional, poniendo como excusa la creación de estímulos económicos y fiscales para promover filmaciones extranjeras.

El tener una ley de film comisión, que es la encargada de promocionar el país como un destino de filmación, no implica ir en contra de la cinematografía nacional. Por el contrario, debe potenciarla. Por eso, en todos los países se tiene una norma para promover su cinematografía nacional y otra norma para la comisión fílmica.

¿Qué hacer ante esto?

Persistir. Hablar sin miedo.

-Una cinemateca, más allá de garantizar la preservación de las películas, documentos y materiales relacionados con el cine nacional, se convertiría en un centro de investigación, educación y difusión. Una casa de estudios en donde nuevas generaciones podrían aprender y conectarse con su legado cinematográfico. Dado que el cine peruano cuenta con una historia de más de 90 años, ¿a qué le atribuyes esta tremenda negligencia de no haberla creado antes?

 En un país donde no existe una escuela pública del cine, la importancia de la CINEMATECA NACIONAL es aún mayor. La CINEMATECA no es solo un archivo, es un espacio que democratiza el acceso al cine, para eso debe tener salas de cine a lo largo y ancho del país. Qué permite el acceso: aprender, investigar, vernos y reconocernos en nuestro cine, así como acceder a otro tipo de producciones internacionales que no llegan a las carteleras comerciales. El cine es y debe ser para todxs.

-Estamos ad portas de las elecciones presidenciales y congresales. ¿Qué crees que pasará con el cine peruano y con las luchas por crear una cinemateca nacional?

-Creo que ahora, más que nunca, no se puede pensar el cine peruano, al margen del terrible momento que sufre el país. La ley Tudela-Juárez – Ley Nro., 32309, es la mayor expresión de la ola de censura que ha impulsado el Ejecutivo, el Congreso y otros organismos del Estado, en contra de las artes.

Reitero finalmente, lo expresado en el comunicado de nuestro colectivo: “Si no resistimos y dejamos que esta ley se imponga, consagraremos para el futuro un cine domesticado, sometido y excluyente; así como el abandono definitivo de nuestra memoria, ya bastante incompleta y maltrecha. Desde el Colectivo por la Cinemateca Nacional del Perú alertamos a los cineastas del Perú y el mundo de esta lamentable situación, denunciando en cuanto foro sea posible, porque un país con un cine amordazado, es una nación sin capacidad de decidir su presente y futuro.”

Colectivo por la Cinemateca Nacional del Perú en las redes
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Instagram: @berestef

[1] https://larepublica.pe/cultural/2025/08/06/comunicado-fiesta-del-cine-peruano-sin-censura-29-festival-de-cine-de-lima-246522

[2] https://www.facebook.com/share/v/16eEZ45uH2/?mibextid=wwXIfr

[3] https://dafo.cultura.pe/ministra-de-cultura-recibio-a-grupo-ciudadano-que-presento-propuesta-normativa-para-la-creacion-de-la-cinemateca-nacional-del-peru/

[4] https://www.facebook.com/FilmotecaPucp/photos/filmotecacomparteno-te-pierdas-del-conversatorio-por-una-cinemateca-nacional-del/1070243751770231/

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