Wendy Castro: «Mi arte no puede estar disociado del activismo»

Reconocida con una mención honrosa en el Premio ICPNA Arte Contemporáneo 2024 y con una activa participación en una serie de exposiciones de manera individual y colectivas, Lima en Escena charló con Wendy Castro

Artista, docente, gestora cultural y activista feminista, Wendy Castro, presentó en este último mes de marzo, mes de la mujer, una serie de obras en al menos cinco muestras entre individuales y colectivas cuyo eje temático abordó el universo mujer. A decir de la propia artista, estas exposiciones le permitieron exhibir una buena parte de sus trabajos visuales, sin embargo, considera que la muestra antológica “Fragmentos de memoria”, que inauguró en el Museo de Grabado ICPNA cuyos temas de reflexión son la maternidad, familia y el contexto político-social desde una perspectiva personal con una mirada crítica hacia la realidad de las mujeres en el Perú, es una de sus exposiciones más importantes de este 2025. La muestra revisa sus trabajos y visibiliza el sacrificio, la violencia y las dificultades que muchas mujeres enfrentan en el país, resaltando la resiliencia y solidaridad femenina como pilares fundamentales para salir adelante. Al respecto charlamos con la artista.

-Wendy, como artista visual tu trabajo estético y temático tiene como protagonista a la mujer en diversos escenarios. ¿Es uno de los ejes principales de tu obra?

-Sí, en primer lugar, mi obra es autobiográfica. Me inicié en este trabajo a modo de catarsis luego de mi divorcio. Había vivido un tema de violencia de género durante todo el periodo que duró mi matrimonio, un núcleo en el cual no podía ser libre, salir a la calle o estudiar. Mi pareja, en ese momento, era posesivo y, por mi parte, fui sumisa. Después del divorcio realicé una exposición a manera de purga y la abordé desde los derechos de la mujer, la igualdad y los roles de género. Si bien me mantengo en esa línea, soy observadora de las vivencias de otras mujeres experiencias que nutren mi proceso creativo.

– ¿Por qué es vital reflexionar sobre tu experiencia personal a través de tus obras?

-Es importante porque puedo generar que otras mujeres se animen a contar sus historias. El tema mujer abordado desde diversas aristas es invisibilizado aún. El trabajo de las mujeres es arduo como arduo el camino para ser reconocidas. Las profesionales y las amas de casa realizamos labores que superan las ocho o doce horas. Un trabajo no reconocido. Justamente, a través de mi obra, abordo estos temas para que la comunidad y las personas puedan apreciar y valorar nuestro rol, nuestro papel en la sociedad, en una sociedad absolutamente patriarcal, violenta.

-En el segmento de las artes visuales algunas artistas apuestan más por el “yo”, sin embargo, otras se centran más en el tema mujer. ¿Qué opinas sobre eso?

-El campo de las artes visuales es amplio y es válido manifestarse desde cualquier disciplina: abstracto, figurativo, personal. Dedicarse al campo visual es sumamente difícil en nuestro contexto, más para las mujeres artistas. Algunas compañeras optan por el trabajo abstracto, otras por un trabajo más figurativo o desean trasmitir a partir de sus obras aspectos de su vida. Finalmente, todas estas vertientes artísticas se configuran desde el lado femenino o feminista lo cual me parece bien.

-Si bien tu trabajo artístico parte del tema mujer también has derivado a cuestionamientos sobre situaciones sociopolíticas…

-Sí. Sociopolíticas en un tejido en el cual participa la mujer. Cuando observo temas que involucran a personas agraviadas de cualquier índole trato de alzar mi voz a través del arte. A partir de mis obras puedo reflexionar sobre el tema de la mujer, la violencia de género, violencia social, sobre todo con las compañeras que vienen de las regiones a la capital para protestar por el deterioro del país y la falta de apoyo a sus comunidades y terminan golpeadas, maltratadas. En un momento compartí con ellas diversos espacios y las escuché de cerca. Fue doloroso para mí oírlas. Pensé en cómo poder llevar este mensaje a través de mi arte.

-Podrías acercarnos a tu labor como gestora cultural.

-Mi familia siempre apoyó a las personas menos favorecidas. Desde pequeña mi mamá me acostumbró a apoyar a las personas vulnerables. En mi etapa adulta pensé erróneamente que a través del arte podría lograr un cambio contundente en la sociedad. Podemos cuestionar, pero la respuesta para los cambios no es inmediata. Con mi mamá fundamos una asociación sin fines de lucro para apoyar a las personas necesitadas en la zona de Huacho, de donde somos. En Huacho los saqueos son frecuentes. Las autoridades no cuidan ni protegen los sitios arqueológicos intangibles y como este ejemplo puedo dar varios. Nosotras tenemos una serie de iniciativas de incidencia política a través de nuestra asociación. Hicimos las gestiones con el Congreso de la República, con el Ministerio de Cultura para tratar de salvaguardar todo lo referido a nuestro patrimonio cultural de nuestra zona.

Por otro lado, nuestra pequeña institución está en constante lucha contra la pobreza y trabajamos para proveerles alimentos. Si bien se resuelve el problema de manera inmediata, sin embargo, no es suficiente. Las madres, las estudiantes y personas diversas necesitan estar capacitadas para enfrentar cualquier tipo de inconvenientes, de carencias. Al ver esta necesidad entre la comunidad surgió el proyecto de capacitación con MYPES (Micro y Pequeña Empresa) y trabajamos en la conformación de organizaciones comunitarias. En estas organizaciones se brinda apoyo legal o de preparación a través de talleres de arte o artesanía con fines de mejoras económicas para que se empoderen económicamente, sobre todo las mujeres. En las regiones o comunidades fuera de Lima aún impera el machismo y es más marcado. La violencia de género es indescriptible, atroz. Las mujeres la tienen más difícil. Todos nuestros talleres están enfocados en el crecimiento de la mujer y los niños también.

– Marzo fue un mes que colmó tu tiempo y realizaste una serie de exposiciones…

-Así es. Mis trabajos abordan temas de género razón por la cual todos los meses de marzo de cada año expongo nuevas obras en una a dos exposiciones. Este año exhibí y exhibo en cinco exposiciones de arte. Es la primera vez que me ocurre un hecho de esta naturaleza. Este mes es arduo para mí. No me quedó tiempo ni para abrazar a mis compañeras y decirles: “estamos vivas en este país machista, misógino y donde nos matan cada día”.

Asimismo, formo parte de una exposición en donde participan diversas artistas en el Monumental Callao. En la galería que me asignaron presento una muestra sobre la sexualidad femenina en los tiempos precolombinos y cómo la interpretaron estudiosos llegados de occidente, hombres en su mayoría. Nosotras teníamos un valor y una importancia por nuestro vínculo con la cosmovisión andina, con la dualidad. Todo el material que encontré durante las investigaciones que realicé me permitieron plantear la importancia de las mujeres en la historia hasta nuestros días en la sociedad.

Por otro lado, en Espacio Encuentro, exhibo la pieza “Prácticas Culturales”, obra cuyo mensaje es una fuerte crítica a las autoridades gubernamentales, especialmente a un ministro, quien se refirió a las violaciones contra niñas en la comunidad Awajún —el segundo pueblo indígena amazónico más numeroso del país— como “prácticas culturales”. En esta obra se pueden apreciar 150 muñequitas blancas que simbolizan a las niñitas. Algunas están con uniforme y les cuelga un hilito rojo que representan las violaciones.

También participé en la exposición “El lenguaje olvidado”, en Barranco, en donde presenté “25 horas al día” exhibición en la cual presento 10 grabados. Finalmente, realicé una muestra individual en el Museo de Grabado ICPNA, una muestra antológica parcial que se llamó “Fragmentos de memoria”. Es una revisión de mi trabajo desde el 2005. En este grupo de obras figura “El mundo de Romaxi”, una obra donde están mis hijos. Estoy feliz con esa muestra porque por fin he podido mostrar parte de mis trabajos. Soy de Trujillo y gran parte de mis obras no se han visto en Lima. Esta antológica me dio la oportunidad de situarlas en esta sala para que el público las pueda apreciar.

– ¿Qué implica para Wendy Castro asociar su trabajo artístico con la militancia feminista, con el activismo…?

-Mi arte no puede estar disociado del activismo feminista. Imposible. Para mí es importante integrar estos elementos porque necesito movilizarme, conocer directamente a las personas, a las mujeres, escucharlas, mirarlas, abrazarlas, y darles mi apoyo. Mis obras van más allá de cuestionar o mostrar el patriarcado o momentos de crisis coyunturales que vive nuestro país. Mi trabajo como artista es estar en el momento justo donde pueda aportar y apoyar a las mujeres vulnerables de manera física también.

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Periodista y fotógrafa. Siguió la carrera de Comunicación Social y Periodismo Económico. Laboró en los diarios La Voz, Síntesis, Gestión y en la revistas Oiga. El 2000 fundó el portal digital MIAMI EN ESCENA (Florida, Estados Unidos) en donde radicó 10 años. A su retorno al Perú crea el magazine online LIMA EN ESCENA.