Soldados de Salamina

Este es un libro que cuenta su propia historia. A raíz de una comisión de trabajo el autor, Javier Cercas, desarrolla cierto interés por Rafael Sánchez Mazas y una peculiar anécdota suya de la guerra civil española e inicia su investigación. Poco a poco le envuelve la obsesión por descubrir más de ese episodio histórico. Hallar a un grupo de testigos dispuestos a ayudarle le hace sentir que un libro podía nacer desde allí.

Sin embargo en cierto punto se decepciona totalmente del proyecto hasta que una entrevista con un conocido escritor chileno le lleva a descubrir a Antoni Miralles. Este segundo y singular personaje, contemporáneo del primero, le hace a sospechar, o más bien desear, una interesante coincidencia. Ese anhelo romántico se contagia al lector. Entre las vivencias increíbles de Miralles, que podrían resultar determinantes para la historia mundial y el devenir de la vida de Sánchez Mazas, uno va deseando su encuentro.

Cito a continuación algunas de mis líneas favoritas de este libro. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia, o quizás como sugiere Cercas, se trata de que nada es pasado, todo evento anterior es siempre una parte activa de la realidad presente.

-“Así las cosas, la disyuntiva que tarde o temprano hubieron de afrontar muchos camisas viejas era diáfana: denunciar la flagrante discrepancia entre su proyecto político y el que gobernaba el nuevo Estado o convivir con la menor incomodidad posible con esa contradicción y aplicarse a rebañar hasta la más mínima migaja del banquete del poder.”

-“La realidad siempre nos traiciona; lo mejor es no darle tiempo y traicionarla antes a ella.”

-“…esas historias ya no le interesan a nadie, ni siquiera a los que las vivimos; … Alguien decidió que había que olvidarlas y, ¿sabe qué le digo?, lo más probable es que tuviera razón; además, la mitad son mentiras involuntarias y la otra mitad mentiras voluntarias.”

Los eventos históricos en cualquier lugar del mundo generarán opiniones encontradas siempre. Y quien hable de ellos será sometido al juicio de todos los bandos indefectiblemente. Revisar alguno para tratar de entender es desafiar y aprender y afortunadamente cada vez más personas se atreven a hacerlo públicamente. Cercas comenta y me convence: “… no existen temas agotados sino formas agotadas de abordarlos.”

Me acerco a los libros con nada más que mi fascinación por las historias. Cada uno es para mí algo vivo y maleable, con lo que consigo la dosis de belleza, razón e inspiración que necesito en cualquier momento de la vida.