“Sexo y mentiras” de Leila Slimani es una recopilación de testimonios de mujeres marroquíes acerca de cómo viven su sexualidad o para ser más exactos, de cómo son impedidas de hacerlo. Desde sus diferentes condiciones de vida, niveles de educación y creencias, ellas cuentan cómo desde pequeñas las educan para entender la integridad de su himen como único valor personal, el matrimonio como único modo de integrarse a la sociedad y la sexualidad como una perversión en la que ellas representan la maldad para el imaginario social.

En Marruecos existen leyes que sancionan con cárcel las relaciones sexuales fuera del matrimonio, prohíben que una mujer esté a solas con un hombre que no sea su esposo e impiden a las mujeres tocar plátanos o pepinos por su parecido con el miembro viril. En opinión de la autora y de varias entrevistadas, todo este sinsentido moldea una sociedad hipócrita que tolera este tipo de normas, pero que en la práctica pregona: “si caéis en la tentación, hacedlo con discreción”. Una consecuencia nefastas de esto es la violencia que genera contra las mujeres.

Algunas líneas importantes para reflexionar:

-”Nuestra sociedad está corroída por el veneno de la hipocresía y por una cultura de la mentira institucionalizada. Y ello genera violencia y confusión, arbitrariedad e intolerancia. “

-”La emancipación, me decía Muna, empieza por tomar conciencia. Mientras las mujeres no calibren en su justa medida el estado de inferioridad en que las mantienen, no harán más que perpetuarlo.”

-”Entonces tenía más miedo de mis padres o de la sociedad que de la propia violación. Pensé que si se enteraban me encerrarían en casa, me acusarían de haber sido yo la que los había provocado.”

Un cambio cultural que permita la formación de mujeres libres y una sociedad que las valore y respete parece muy lejano en Marruecos. De ahí el valor de este libro pues dota de la poderosa arma de la palabra a quienes no son siquiera reconocidas como individuos. Slimani elogia el valor de las mujeres que colaboraron con sus testimonios. Considera que al contar sus experiencias personales inician una valiosa labor política. En sus palabras muchas otras mujeres encuentran representación y las participantes, con sus denuncias buscan un cambio.