Creación Colectiva de Yuyachkani y Peter Elmore. En escena: Ana Correa, Amiel Cayo y Augusto Casafranca. Dirección: Miguel Rubio Zapata. 12 únicas funciones. De jueves a domingo 8:00 pm. Del 10 al 27 de octubre. Casa Yuyachkani. Tacna 363, Magdalena del Mar
“La guerra ha terminado pero ¿cuándo comienza la paz?”…Los tres últimos habitantes de un pueblo casi fantasmal en los Andes del Perú, en un acto donde se unen la desesperación y la esperanza, deciden sacar en andas la efigie del Apóstol Santiago, buscando revivir una ceremonia abandonada durante los quince años anteriores. Así, a la sombra de un ritual a la vez interrumpido e inminente, se construyen las imágenes, las tensiones y las circunstancias de Santiago. La temporada estará acompañada por la Exposición «Santiago, las transformaciones del hijo del trueno» con obras de artistas plásticos y artesanos de diferentes partes del país. Asimismo, les ofrecemos un texto al respecto de uno de los autores de la puesta en escena.
Templo de los duelos (Peter Elmore)
El apóstol guerrero empuña su espada y, bajo los cascos del caballo que monta, un adversario de piel oscura se agita en un ademán de resistencia. Los fieles, que se parecen al vencido, le rinden homenaje al vencedor. Esa paradoja no los inquieta, porque asistir a la procesión no significa un voto a favor de la Conquista (por lo demás, conviene recordar que los conflictos de los Andes no comienzan ni terminan con la invasión europea del siglo XVI).
En los pueblos, las procesiones y las fiestas marcan el ritmo de la memoria colectiva: actos que recuerdan, recuerdos que son actos. Por eso, cada tradición abandonada es una victoria del olvido. La festividad del Patrón Santiago, antigua y a la vez actual, nos proporcionó la imagen a través de la cual iniciamos -en la Sala y fuera de ella- nuestra pesquisa.
En el proceso, descubrimos que la fuerza secular de los símbolos no radica en que conservan un significado único, inmutable. Por el contrario, su poder consiste en darle forma a las intuiciones, preocupaciones y deseos de personas radicalmente distintas que pertenecen a épocas drásticamente diversas.
Para los actores de Yuyachkani, el desafío principal fue el de encarnar modos diferentes de entender la relación con los iconos. Complementariamente, la contienda entre dos imágenes rituales, la del Santo y el Infiel, sirvió para alimentar nuestro trabajo, pues nos permitió incorporar la larga duración y el imaginario colectivo a nuestro trabajo.
Tiempo de la historia, tiempo del mito: en la frontera de los dos está el tiempo de la escena. De ahí que el montaje no pretenda documentar, lineal y gráficamente, la vida diaria de un pueblo destruido por la violencia; de ahí también que las presencias de Santiago y el Moro cobren vida y tomen la palabra.
En la obra, los personajes -humanos o sobrenaturales- están del otro lado de la vigilia y la normalidad cotidiana, en una condición que cubre desde el trance místico a la confesión desgarrada. El sitio mágico y sagrado en el cual actúan -el de la iglesia- propicia el descubrimiento de los fueros internos y la revelación de las verdades ocultas. Es preciso añadir que ni el descubrimiento ni la revelación ocurren sin que medien el sacrificio y la prueba. Eso vale tanto para los seres de la ficción como para quienes estamos involucrados en la creación de la obra.
La indagación en la oscuridad, ¿puede no ser enigmática y tortuosa? La búsqueda de las salidas, ¿no es laberíntica y compleja? Al alcanzar la forma de nuestro espectáculo y construir sus personajes, hemos querido ser fieles a la naturaleza misma del proceso en el cual nos internamos. No quiere decir lo anterior que esta travesía carezca de un itinerario. La clave de la estructura dramática se halla en las dos acepciones de la palabra ‘duelo’. Una designa el reconocimiento de la ausencia amada y el esfuerzo de incorporarla a nuestras vidas; la otra, la contienda entre dos seres contrarios.
El Guardián, la Madre y el Mayordomo viven, cada cual a su manera, la necesidad de elaborar las pérdidas que íntimamente los laceran. Santiago y el Moro, por su parte, reviven una pugna aún no terminada, pero que no es ya idéntica a lo que fue en sus inicios. En ambos casos, la muerte ronda las acciones, pero no las agota ni las contiene.
Para Yuyachkani, el énfasis se coloca en la afirmación de la memoria y en la persistencia de la vida, aún en aquellas situaciones límite que a primera vista parecen negar la primera y abolir la segunda. De esa convicción se alimentan nuestro trabajo y nuestra propuesta.
Sobre la muestra: “Santiago, las transformaciones del hijo del trueno”
Es esta exposición, la conjunción de esos mil de rostros, imaginados y reapropiados desde el trabajo de artistas de distintas partes del Perú.
Santiago Mataindios, representado sobre un caballo blanco y con indígenas a los pies, se ha convertido en uno de los patrones más importantes de América Latina. De él se decía que derrotó a los indios en la conquista de América, inspirado en el Santiago Matamoros español, que hacía lo propio en la lucha hispánica contra los musulmanes. Santiago, el apóstol bautizado como hijo del trueno, ha tenido un impacto profundo en la cultura popular del Perú y su imagen- símbolo de agresión, ataque guerrero y violenta penetración territorial- ha sido reinterpretada en el marco de la cosmovisión andina y recreada en las culturas, costumbres y tradiciones populares del Perú.
En ese sentido Santiago no es más aquel apóstol de la violencia asociado con la conquista y por el contrario, ha devenido en un espíritu rebelde-dios andino de mil rostros- conectado al canto, al baile, a la siembra, al trueno y a la lluvia. Artistas participantes: Josué Sánchez, Abilio Gonzáles, Javier Gonzáles Paucar, Álex Ángeles, Qarla Quispe, Jesús Ruíz Durand, Jorge Miyagui, Maximiliana Palomino, Hilario Mendívil, Heraclio Núñez y Guillermo Joo. Curadoría: Karen Bernedo
Santiago
Funciones: de jueves a domingo 8:00 pm.
Temporada: del 10 al 27 de octubre
Casa Yuyachkani
Tacna 363/Magdalena del Mar
Informes, reservas y venta anticipada:
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Teléfono 263 4484
Entrada General: S/. 40.00
Estudiantes, Artistas y Adulto Mayor: S/. 30.00