Directora del documental “Sentimentalitos vs El Mundo”, nos brinda algunos detalles de su ópera prima

El colectivo Sub25, movimiento literario liderado por el joven poeta Roberto Valdivia, cuenta con su canal de YouTube. Justamente a través de este se estrenó el documental “Sentimentalitos vs El Mundo”, de Sandra Gabrielle Ferrándiz Espadín. Grabado a finales de 2018, el corto reflexiona sobre la poesía en internet y las nuevas movidas desde la virtualidad en la literatura contemporánea.

-Sandra, cuéntanos sobre el origen de tu documental Sentimentalitos vs. El Mundo

-El docu se grabó en el curso de Documental que llevé en la Universidad de Lima, en el 2018. Fue el proyecto final del ciclo y debía ser también el más largo. En ese momento se estaban haciendo varios recitales y conversatorios sobre poesía en Lima. Recuerdo una escena juvenil relevante: el movimiento gestado por el colectivo Sub25. Lo propuse al equipo de la universidad. A todos les pareció buena idea retratar esa parte de la escena poética local.

-El documental nos ofrece un panorama de cómo se manifiesta este grupo de jóvenes poetas que consideran que el Internet es una herramienta poetisable.

-Sí, buscamos que la esencia y estética del documental se argumente en esta movida del internet y la poesía. Nos resultaba emocionante poder captar esa estética pop, retro e indie. Desde el inicio así lo planteamos. Queríamos mostrar los recitales. Un poco de lo qué es el Alt Lit, algunos ejemplos de escritura como el poemario Salinger de Roberto Valdivia. Deseábamos trabajar con música que represente ese sentimiento juvenil como lo hace el grupo Suerte Campeón, la banda sonora de todo el docu. Finalmente, el drama, por así decirlo, quedó en la crítica que despertaban los Sentimentalitos entre varios críticos y páginas de poesía. Recuerdo que a muchas personas no les agradaban. No sé si los motivos eran válidos.

– ¿Te sentiste identificada con este grupo de chicos, con su propuesta literaria?

-Más allá de las características de su poesía, me sentí identificada con la escena porque iba también a esos recitales. Recité en una oportunidad. Siempre era divertido estar ahí con amigos. Mover tu poesía por internet o usar ese espacio para difundirla −o incluso tocar esos temas− no es algo lejano a mi realidad, sino muchas veces forma parte de algo muy actual. Entonces, en ese sentido, me sentí identificada con esos espacios de encuentros físicos que se formaban, con la propuesta de difusión de poesía hecha por jóvenes, que muchas veces tienen poco espacio o visibilidad en el ámbito cultural formal.

-Lo interesante de tu trabajo es la participación de poetas y académicos de diversas posturas y hacerlos hablar al respecto. ¿Por qué?

-Porque considero que es importante para un documental tener todas las voces posibles y ponerlas en debate. Además, los académicos también forman parte del ámbito poético. En el Perú hay una tradición poética extensa y rica. Contamos con diversas generaciones de poetas. Recordar o hablar de ellos fue una forma de tener una visión histórica.

-Me pareció interesante el contraste de opiniones. Observamos a José Carlos Yrigoyen y Mario Montalbetti. ¿Consideras que se logró un equilibrio de miradas sobre el tema?

-La idea no era encontrar o buscar un equilibrio de posturas, pero fue interesante ver cómo ambas posiciones veían, desde su propia experiencia y técnicas de escribir, la idea de colectivo y de trabajo de escritura. Podría decir que Montalbetti buscaba explicar una ruptura del lenguaje, que interpreto más como traspasar la escritura a diferentes plataformas virtuales. Por otro lado, Yrigoyen criticaba, en varios momentos, la exaltación que creaban a sí mismos los integrantes del colectivo por medio de las redes sociales.

Ambas posturas son debatibles e interesantes de analizar. Creo que las redes sociales per se pueden llegar a banalizar muchas cosas, pero no considero que se deba desestimar a colectivos por usarlas para darse a conocer. No es eso lo importante. Más que todo, ambos críticos pusieron sobre la mesa el modo cómo se ve a la figura del poeta joven, o más bien, lo que se espera de él. Y eso es poner en debate varias aristas de la escritura actual, de la literatura que se está haciendo en este momento, y en el corto tiempo que dura el docu, alrededor de 15 minutos, buscamos que estas voces dialoguen. Igual creo que la respuesta a ese debate está en la propia producción literaria, en los jóvenes que están escribiendo, difundiéndose y publicando, más allá de la opinión que pueda tener cualquier crítico.

-Finalmente. ¿Qué opinas sobre los “sentimentalitos” y su propuesta literaria?

El colectivo Sub25 es muy activo. Tienen un trabajo de edición importante con varios poemarios impresos y virtuales. Son poseedores del Do it Yourself. Su plataforma virtual puede ser una oportunidad para que varios poetas jóvenes puedan darse a conocer. Incluso, estos meses están haciendo talleres, publicando reseñas en línea. Ahora cuentan con su propio canal de Youtube en donde pueden ver el documental. En cuanto a su propuesta literaria se siguen formando. Tienen autores con diferentes estilos y van creciendo poco a poco.

Más allá de Sub25 podemos observar más editoriales y colectivos. Verboser, Personaje Secundario, Jámpter, Lucerna, entre otros, difunden poesía escrita por jóvenes en todas las plataformas. Estos colectivos ayudan a democratizar y visibilizar a estos poetas. No necesitan ningún tipo de validación, menos de personas de la academia. Ellos crean, escriben, se autopublican y se difunden. Eso es lo que finalmente importa.