Sándalo: más de dos décadas de creatividad interpretativa y musical

Considerada la primera banda femenina de rock surgida en los 90 se reencuentra con su público. Guiadas por el amor a la música, Sándalo destaca por ser poseedora de sus propias composiciones y rítmica que nos llevan por el pop fusionado con elementos de latín, rock, baladas y música afroperuana. Magali Luque (voz y bajo), Gisele Rodríguez (voz y teclados), Andrea Paz (voz y batería), Claudia Paz (voz, vientos y percusión) Rocío Ariza (segunda guitarra) y Jessica Olascuaga (primera guitarra), se reencontraron en un recital que alborotó a su público seguidor

Ante un Cocodrilo Verde abarrotado de seguidores, fans y amigos, Sándalo, la primera banda de músicas de la década de los 90, ofreció un original concierto a propósito de su nuevo reencuentro cuyo contagiante repertorio musical de temas de autoría de sus integrantes nos permitieron disfrutar de canciones como Fugitiva, Hechizo de la brisa, Pablo, Segismundo, Yo ya estoy cansa´, El negro Manuel, entre otras.

Como es sabido, Sándalo es una banda formada en el año 1994, cuando cuatro mujeres se conocen y deciden integrar un grupo musical que ofrezca composiciones propias y con ritmos fusionados. Ellas son Magali Luque (voz y bajo), Gisele Rodríguez (voz y teclados), Andrea Paz (voz y batería) y Claudia Paz (voz, vientos y percusión); luego se unen a ellas Rocío Ariza (segunda guitarra) y Jessica Olascuaga (primera guitarra), con un estilo que fusiona al pop elementos del pop, latín, rock, baladas y música afroperuana; dándole a su sonido un aura y melodías que constituyen un sello único para su propuesta musical.

Justamente, Lima en Escena les consultó a las integrantes de Sándalo sobre la importancia de constituir un grupo de mujeres en un país fuertemente patriarcal, particularmente en los 90, finales del siglo XX. Aquí sus particulares miradas.

Magali Luque

Habría que transportarnos a los años 90 que fue cuando nos formamos como Sándalo. Nuestro primer impulso, aparte del amor a la música, fue la amistad. La amistad que se ha ido fortaleciendo con los años hasta ahora y seguirá. No teníamos una pretensión de género como ah, vamos a formar una banda de chicas. No. Jamás lo pensamos. Mas bien en el camino comprendimos la importancia de ser un grupo femenino porque hasta ese momento las chicas que hacían música o eran cantantes o hacían coros. Su participación era mínima. No las cantantes sino las guitarristas, bajistas, tecladistas. Nosotras sí. Formamos una banda de chicas que empuñaban sus instrumentos y lo hacíamos bien sin la pretensión de ser un ejemplo o un modelo a seguir. Sin querer queriendo mostramos que las mujeres podíamos empuñar estos instrumentos y lograr un resultado óptimo, competitivo con otros. Con otros que en su momento eran hombres. Bueno, así nos tocó, era otra década en el Perú porque en otros países las mujeres tenían mayor participación. Nosotros no deseábamos hacer una competencia de sexos o asumir que las mujeres lo pueden hacer mejor que los hombres, pero surgían comentarios en los conciertos que escuchábamos: “Para ser mujeres tocan bien”, “Tocan bien”, “Tocan como hombres” …

Cuando escuchábamos esos comentarios nos mortificaba. ¿Qué es eso? Somos seres humanos y votamos por la igualdad, por la equidad. Aquí ni el hombre esta por encima de la mujer ni la mujer esta por encima del hombre. Simplemente somos seres humanos con capacidades iguales. Diferentes sensibilidades, sí, pero las capacidades son las mismas. Nosotras deseamos desterrar de las cabezas de los hombres y de las mujeres estos comentarios. Es increíble, pero hay un buen número de mujeres que piensa así. Son ideas tan arraigadas que lo escuchamos en los padres, los abuelos, y esas ideas se quedan. Cada vez menos ahora, pero salen a luz siempre. Por otro lado, en esa época había los productores, los manager, los jefes de prensa y todos eran hombres. No nos cruzamos con mujeres. Ahora si hay mujeres en la industria musical. En esa época, en los noventas, no había mujeres. Bueno, aunque no podemos hablar de industria musical aquí en el Perú porque no existe, todo es autogestionado. Una real industria musical no hay. Lo poco que hay es participación de mujeres, pero en los noventas, ni hablar. Sobre estos hombrecitos que tenían la sartén por el mango como los productores, manager, agentes de prensa, estos sugerían el tipo de canciones que se debían interpretar como querernos conducir por algún género o sugerirnos qué tipo de prendas vestir. Nosotras nunca nos sometimos a los clichés de la moda. Entre nosotras hay libertad y respeto por el gusto. Si a unas les agrada la ropa apretaba bien o la ropa ancha bacán. Nosotras nunca nos hemos sometido a estas “sugerencias”. Si eso es ser rebelde, hemos sido rebeldes, por eso no tuvimos manager, creo, y a estas alturas no nos someteríamos . Es importante tener un grupo integrado por mujeres que afortunadamente ahora hay más. Lo importante es también obedecer a nuestros principios. No modificarlos. Hacemos música que deseamos que se venda, pero sin traicionarnos, sin traicionar nuestras ideas primigenias para gustar a un grupo de personas, de hombre que en algún momento tenían la sartén por el mango, no, jamás. Hacerlo sin traicionarnos antes, ahora y en el futuro en donde la importancia sea el fondo no la forma.

Gisele Rodríguez

En el año 1994 cuando Sándalo se formó eran años totalmente diferentes. Era raro ver a un grupo de chicas o instrumentistas en una banda de rock. Particularmente, me siento orgullosa de conformar un proyecto que incluía a la mujer en fase creativa e interpretativa ya que nunca fue una banda creada por un productor que buscaba chicas que canten, que toquen, sino que fluyó naturalmente de nuestras composiciones, talento y estudio musical que todas teníamos. Esto ayudó a muchas mujeres quienes nos siguieron detrás. Ayudó también a derribar algunos mitos. Felizmente los tiempos cambiaron y hoy cualquier persona independientemente de su género se puede dedicar al arte. Lo que si falta es mucho, mucho apoyo a la cultura y a las artes en general en el país. Nos alegra el interés que ha captado Sándalo como banda para difundirles este mensaje. El conformar una banda de mujeres, hoy en día, para mí, significa únicamente hacer lo que disfrutamos. Es un espacio que nos va a ayudar a seguir creando, creciendo. Eso es lo que particularmente me mueve y me motiva para seguir haciendo música.

Andrea Paz

Sí, es cierto que la sociedad es machista en cuanto a que se difunden más voces masculinas y se les da más impulso, sin embargo, la única forma de cambiar el mundo es haciendo. Siempre será importante que las mujeres compongan, canten y ejecuten música, especialmente si es música propia. ¿Por qué? Porque a través de la música propia se expresa todo lo que las mujeres tenemos que decir. Nuestras ideas y nuestras emociones se expresan a través de la lírica y de la música con una sensibilidad especial, la sensibilidad de la mujer. Las mujeres hemos luchado por nuestros derechos y seguimos luchando en diferentes ámbitos de nuestra sociedad. También debemos luchar por hacernos de un lugar en la música, pero no lo podemos hacer solas porque nosotras podemos tocar y cantar, pero hace falta difusión. Abrir canales a través de los cuales las mujeres puedan hacer público su música y llevarla a todos los rincones del mundo. Es una tarea ardua. Hay que poner en valor, hay que difundir la música hecha por mujeres sea que se cante de amor, desamor, de luchas, de protesta. Las mujeres tenemos mucho que decir. Siempre será importante hacernos oír. No es una locura exigir esto puesto que somos las mujeres las primeras voces que los seres humanos escuchan incluso desde el vientre materno. Cantamos nanas y nos han cantado así que es tiempo de que los diferentes públicos escuchen nuestras voces.

Claudia Paz

Cuando nos formamos no nos importó el tema del género. No estábamos atentas a la existencia del machismo en esa época en la que éramos jóvenes, idealistas, soñadoras. Estábamos en nuestros 18, 19, 20, 21, 22 y 23 años. En realidad, no prestábamos atención al tema del machismo o patriarcado. En mi opinión, soy una mujer soñadora, soy una mujer idealista, soy una mujer que persigue los sueños sin importar los obstáculos. Cuando hay obstáculos no culpo al patriarcado, sino a la sociedad, una sociedad deshumanizada. No necesariamente me fijo que es por culpa del patriarcado o el machismo, más bien en la humanidad que es injusta, su comportamiento es erróneo, es errático, no obstante, siempre me ha gustado ser gestora cultural, desde que éramos jóvenes. Soy consciente que les puse el motor a las chicas, de sacar las fechas, de estar en los escenarios, en los conciertos. Igual pasó en estos reencuentros. Uno fue por los 20 años, en el 2014 y otro fue ahora en el 2023. En realidad, nunca he visto obstáculos con el patriarcado. Siempre he dicho que podemos sacar un proyecto adelante, así como el de Sándalo o de nuestros cuentos en casa de los Hermanos Paz y me he enfocado en sacar el proyecto adelante cueste lo que me cueste. Sándalo es una banda que ha seguido sus propios horizontes sin mirar a los costados. No somos mujeres que estamos llamando la atención de los hombres. Nuestro propósito es demostrar nuestro talento, demostrar que podemos crear música exitosa, que somos melómanas, que somos musicólogas, que somos audiofilas, que buscamos la perfección y nos concentramos en eso. Nuestras letras son románticas, idealistas, de perseguir sueños, pero nunca estamos en guerra con el hombre, muy por el contrario, nos gusta el romanticismo, nos gusta las historias de amor, no obstante que la mujer salga herida porque es parte de la vida el amor, el desamor, los desencuentros, los encuentros. Todo esto es parte de la vida y que te hacen ser fuerte y te hacen tener historias que contar. En mi caso, somos un grupo de mujeres que le ha sacado lo más bonito de la vida no obstante las adversidades y en el desamor y el amor siempre hay experiencias, siempre hay alimento para el alma y creo que eso es lo más importante, pero sobre todo congeniamos las seis como lo dijo ayer Magali. Somos seis mujeres que tenemos un hilo conductor que es la música y eso es algo lindo, precioso. Amo a las chicas, las adoro, cada una tiene un talento especial, nos conecta la música, pero sobre todo la amistad.

Rocío Ariza

Para mí, en nuestro caso, no hablaría de constituir un grupo, sino mas bien de lo importante que ha sido reintegrarnos y retomar algo que hacíamos con mucha pasión cuando éramos jóvenes. Mujeres jóvenes en los años 90 tiempo en donde había muchas trabas para salir adelante como música. Creo que estos últimos años hemos recorrido y avanzado significativamente en nuestras vidas tanto personal como profesional, sin embargo, podemos demostrar que seguimos siendo multifacéticas pese a tener otras responsabilidades en casa, en el trabajo, podemos dedicarle un tiempo ha hacer música y en nuestro caso música propia. Creo que ahí esta la importancia en que la mujer puede destacar en diferentes rubros sin diferencias. Es lo que, en mi caso, trato de demostrar a mis hijos varones, quienes son el futuro de la sociedad. Creo que es la mejor forma de contribuir a una sociedad más equitativa en donde hombres y mujeres tengamos las mismas oportunidades.

Jessica Olascuaga

La verdad es que yo nunca he sentido… Bueno, creo que hombres y mujeres definitivamente somos diferentes. Nunca he sentido que tengo que ser mejor o peor. Siempre he visto que tengo que seguir adelante haciendo música sin pensar en los prejuicios, ni nada. Definitivamente para mi eso es así. De que si tenemos menos oportunidades, más oportunidades, la verdad es que no. Siempre he pensado que tengo que hacer las cosas bien y nada más.  

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