El apellido Santa Cruz nos remite a una familia de artistas cuya presencia y aporte ininterrumpido a la cultura del Perú ya va por las seis generaciones
Gracias al trabajo de investigación y visibilización del folclore afroperuano a cargo de Nicomedes y Victoria Santa Cruz, en las décadas de los 60 y 70, este cobró relevancia en nuestro país y en la Región. Después de esta valiosa labor de reconstrucción, de simbolizar la herencia musical africana a través de la música y la danza, el folclore afroperuano en sus diversas expresiones llega a los escenarios teatrales para simbolizar sus orígenes, crecer y modernizarse. Al respecto charlamos con el diseñador gráfico, guitarrista, decimista y académico Octavio Santa Cruz, sobrino de Nicomedes y Victoria Santa Cruz.
Foto: Rosana López Cubas
-Octavio, en nuestro país se celebra el mes de la afroperuanidad en honor a Nicomedes Santa Cruz. ¿Qué hay detrás de los pregones, las décimas, las producciones musicales…?
-Nicomedes y su obra en su conjunto son el resultado de una serie de acontecimientos. El nacer en un lugar determinado, ser parte de una sociedad en la que se dan las condiciones que demandan acciones concretas. Una de las circunstancias más singulares es la condición familiar. Académicos y estudiosos, con quienes tengo la ocasión de charlar de manera permanente, sostienen que desde el punto de vista sociocultural la familia Santa Cruz es relevante dentro de la comunidad afroperuana. A la luz de algunas miradas conocedoras e informadas, el aporte a la diáspora afrosudamericana es notable.
Esta teoría sobre la importancia de la familia Santa Cruz la corroboré hace un año al viajar a Sao Paulo a donde fui invitado para presentar mi ponencia: “Mi vida con la Familia Santa Cruz”. En el marco del Fórum Latinoamericano de Fotografía convocado por Itaú-Cultural participé en una mesa de diálogo con Rosana Paulino, destacada artista y grabadora brasileña, quien nos mostró su obra pictórica relacionada con los contenidos étnicos, la diáspora africana y la realidad afrodescendiente en Brasil. Por mi parte, presenté el devenir de la familia Santa Cruz en el Perú. Fue un placer, un honor compartir la mesa con una interlocutora de estas dimensiones. Nicomedes es el producto de este crisol. Crecí y me crié a su lado, viví en el seno de esta singular familia.
-Eres claro al destacar el núcleo familiar de Nicomedes y Victoria…
-Es importantes ir a los orígenes. Investigar. La madre de Nicomedes era hija y nieta de pintores; su padre, en su tiempo, fue un autor teatral prestigiado. Entre sus hermanos encontramos a un torero, a un músico, y por supuesto a Victoria. Esto es el inicio. Y, ojo, nos falta hablar de las generaciones posteriores a Victoria y Nicomedes.
– En todo este movimiento artístico Victoria Santa Cruz empezó con Nicomedes. Posteriormente, ella decide trabajar en el tema de la investigación y en el fomento de las disciplinas artísticas vinculadas a nuestro folclor de manera individual. ¿A qué le atribuyes esta disolución?
-Coincidieron en una primera etapa. El trabajo que desarrollaron fue trascendental para el desarrollo posterior del folclore afroperuano. En su momento, me atreví a decirles que continúen juntos la obra artístico teatral afroperuana que, dicho sea de paso, desarrollaron algunos aspectos. El programa inicial incluía a sus hermanos César y Fernando… Tanto Nicomedes como Victoria, cada uno de ellos, poseía su propio abanico de saberes, propuestas y metas. En ese momento pudieron cumplir metas personales que impulsaron el desarrollo cultural afroperuano. En lo social, lo colectivo y cultural.
Foto: Agencia Andina
– Concretamente, ¿cuáles fueron los grandes aportes a la cultura afroperuana de Nicomedes y Victoria?
-Que los afroperuanos en general y los artistas en particular se posicionen con dignidad, orgullo. Que se sientan identificados con su cultura, su gente. Medios como la televisión no tiene respeto por su comunidad, por su raza, por su género. Todo lo contrario, hacen escarnio de los demás. Para Victoria era una prioridad que sus artistas se respeten a sí mismos.
En el artículo Mi tío Nicomedes, del libro del mismo nombre, escribí sobre el legado de los dos hermanos: “A varias décadas de distancia y significativamente en el homenaje a Nicomedes, deseo destacar un punto de vista personal. Hoy los afroperuanos se expresan nuevamente a través de la danza, las zamacuecas, los landós, entre otros. El lado positivo de todas estas manifestaciones culturales es la herencia que nos dejó Victoria y Nicomedes.”
-Charlemos sobre tu labor como artista. El diseño gráfico, la música y la escritura. ¿Crees que a través de estas disciplinas das continuidad a la cultura afroperuana?
-Sí, en la medida que son producidas por una persona producto de su tiempo, de su país, de su etnia, claro que sí. Soy lo que soy. Uno se expresa a su pesar. No intento hacer intencionalmente obra como afroperuano. No. La creatividad nace de manera natural.
– ¿Qué proyectos trabajas en estos momentos?
Estoy dedicado a la escritura. Publiqué los libros “Cuentos de negros” y “Mi tío Nicomedes”, títulos para la comunidad afroperuana y en general. Aún me quedan algunos ejemplares. De otro lado, ya más de acorde con los tiempos, los lectores de facebook pusieron cantidad de likes a los títulos “El Diseño Gráfico en Lima”, “Decimistas de Hoy” y “Ritmo el eterno organizador”, este último de Victoria. Incluso los subimos en pdf para descarga libre.
Sobre Octavio Santa Cruz
Diseñador Gráfico, guitarrista, decimista y académico. Como Diseñador Gráfico tiene exposiciones y premios en el Perú y en el extranjero. Como guitarrista grabó cuatro discos compactos. Escribió diez cuadernos de partituras. A lo largo de varias décadas como músico ha logrado configurar un corpus de historia y repertorio de La Guitarra en el Perú. Es miembro de la familia Santa Cruz, una familia de artistas que por décadas está presente en la vida cultural del Perú. Foto de portada: archivo de la familia.