A propósito de la muestra individual “Escuchar con las manos” de Nereida Apaza que justamente culmina mañana en la sala Espacio ICPNA de San Miguel, charlamos con la crítica y curadora Élida Román y la destacada artista visual arequipeña. Fotos: Rosana López Cubas
En un fragmento del texto curatorial, la crítica y curadora Élida Román señala: “Escuchar con las manos”, Nereida Apaza avanza en ese desafío que se ha impuesto al lograr, a través de la visualidad como filtro y objetivo, entre narración, discurso crítico y examen minucioso, un despliegue de situación compartida, de experiencia común y quizás, sentimientos y emociones que buscan establecer claramente orígenes, dudas, contradicciones y desencuentros, verdades derrumbadas, ilusiones lejanas. En este despliegue de recuerdos y vivencias infantiles, donde la experiencia escolar es protagonista y su resultado marca indeleble, la artista se sirve de lenguajes distintos, no como traducción sino como elementos fusionados. La palabra escrita no solo es significado oral, también se comporta como signo visual y testimonio gestual, sea por el trazo del grafito o el hilo maestro que borda, se hunde en el soporte y reaparece en formas obligadas. Vestido, cuaderno, advertencia impresa, ambiente sugerido no son ´producto sólo de memoria y nostalgia, sino marcas de vida y discurso comunitario. Así fue, pero persiste y ahora obliga al discernimiento, el juicio crítico, el comentario silencioso pero sonoro, potente e inquisidor.
En las siguientes líneas curadora y artista nos ofrecen sus particulares puntos de vista sobre la exposición “Escuchar con las manos” que se puede visitar hasta mañana.
Élida Román (Curadora)
El conjunto de obras que presenta Nereida Apaza en cada nueva muestra es más coherente. “Escuchar con las manos”, es una protesta por el sistema educativo imperante. Observamos también sus posturas con respecto al feminismo y la política. En esta exhibición nos permite ver su frustración y rebeldía frente al sector educación. Ella nos ofrece los datos cuyas conclusiones las obtendrá el propio visitante que observe cada pieza. “Escuchar con las manos” está hecha con maestría. Los uniformes pequeños, los dibujos, los diplomas. Cuando uno observa sus piezas descubrimos todo un mundo, un mundo que, además, en el caso de Nereida, es autobiográfico. Ella me comentaba que ir a la escuela era horroroso, sin embargo, el hijo asiste feliz. Ella se sentía aprisionada durante su etapa de estudiante. Nereida nació con talento y es poseedora además de una sensibilidad aguda. El hecho de madurar y crecer en su experiencia de vida le permite mostrar una obra que en su conjunto abarca planos distintos a la mera concreción de lo que pasó en su infancia lo cual me parece una propuesta artística abierta. Esta exposición de Nereida es un grito silencioso.
Nereida Apaza (Artista Visual)
La artista en compañía de su mamá
A través de mi trabajo como artista desde hace un buen tiempo abordo el tema de la educación. Particularmente, esta quinceava muestra individual está dedicada a mi hijo. Justamente, recién empezó su etapa escolar y lo acompañé en ese proceso no como estudiante sino como mamá de un niño de primaria en un sistema educativo en el Perú, complejo, difícil. La educación en nuestro país estructuralmente no cambia. Cambiaron algunos aspectos como el tipo de cuaderno, el nombre de los cursos, mejoró la situación de los docentes en cuanto al tema remunerativo o lo referido a la profesionalización. Sin embargo, temas como qué aprenden los niños en una escuela, qué les enseñan, cómo se los trata, cómo se los educa, cómo se los forma como seres humanos, son temas que no cambiaron y considero que todo esto va en deterioro. A los niños no se le permite hacer preguntas, cuestionarse, ellos siguen únicamente una pauta impuesta. Particularmente, experimenté una enseñanza de prohibiciones, de limitaciones, de castigos. Precisamente, esta muestra surgió a partir de este tema. Con estas piezas confronto una realidad educativa que incluso viene desde mis padres. En esta muestra figuran los cuadernos de mis papás, del período en la que eran estudiantes. Igualmente, los míos. Es una muestra generacional en donde trato de acercarme a procesos educativos desde mi experiencia. La educación peruana no forma seres humanos sino ladrillos para el sistema que cumplen una función determinada.
Exposición: “Escuchar con las manos” de Nereida Apaza
Curaduría: Élida Román
Lugar: Espacio ICPNA San Miguel
Avenida La Marina 2469, San Miguel
Temporada: hasta el 22 de junio del 2024
Ingreso libre
Muy interesante la muestra Escuchar con las manos, que cuestiona la educación pública peruana, que no ha cambiado en el tiempo, pues no enseña a los alumnos a cuestionarse. Es vital a través del arte mostrar e invitar a la reflexión sobre un tema tan relevante.Gracias Nereida Apaza por hacernos pensar.