María María Acha-Kutscher: “Construyo nuevos imaginarios femeninos”

Vivimos un momento muy especial en el tema de la lucha feminista. Las mujeres se organizan en todas partes del mundo, señala la artista visual en la presente entrevista

Tras la polémica suscitada en las redes sociales a propósito de una serie de aplazamientos de la muestra Indignadas, de la artista visual María María Acha-Kutscher, que fueron considerados una censura encubierta, y al apoyo de los principales colectivos feministas del Perú, quienes se pronunciaron al respecto, el día 9 de agosto a las 11 de la mañana, la Municipalidad de Miraflores inaugurará dicha exposición. Versiones de la artista señalan que las imágenes de la muestra fueron trabajadas especialmente para la Galería Abierta, un proyecto de espacio público que realiza sus exposiciones en vallas distribuidas a lo largo de la Avenida Larco.

Al respecto charlamos con María María Acha-Kutscher

-María María cuéntanos sobre el origen de la muestra Indignadas.

– Indignadas, es la tercera serie de mi proyecto de recuperación de memoria histórica femenina Mujeres Trabajando por Mujeres, que surgió en el años 2012 como respuesta al 15M en Madrid. Mi intención era visibilizar la participación de las mujeres de este movimiento ciudadano a través de dibujos basados en fotografías de prensa o subidos a Internet por autores anónimos.

-¿Cómo empiezas a armar esta serie?

-Después del 15M empecé a trabajar con todo lo relacionado a los movimientos sociales de otros países como Occupy Wall Street (Nueva York), Black Lives Matter (EE.UU.), entre otros. Asimismo, registré momentos importantes en nuestra historia compartida como la protesta global contra el atentado de Charlie Hebdo en París, la protesta por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, México, la vigilia conmemorativa por las víctimas del ataque a la Universidad de Garissa en Kenia o la protesta contra el secuestro de las 230 chicas de una escuela secundaria en Nigeria, por el grupo terrorista de Boko Haram.

Si bien el objetivo de la serie en un principio fue hacer visible, reclamar y poner a la mujer en el centro de las luchas sociales, para recordar a las generaciones futuras que los cambios sociales a través de la historia fueron realizados por mujeres y hombres conjuntamente, poco a poco me he ido decantando por la lucha por nuestros derechos como mujeres. Es así que paralelamente he registrado las actividades de diferentes grupos feministas como Femen, Pussy Riot, La Marcha de la Putas (SlutWalk), Alfombra Roja, Ni Una Menos y la lista continúa. Al día de hoy llevo cerca de 300 imágenes.

-Háblanos sobre el proceso de trabajo de las imágenes.

-Los dibujos los elaboro con un lápiz digital y una tableta electrónica. Imprimo las imágenes en superficies de gran formato para su exhibición sobre todo en espacios públicos. Aunque también la serie se expuso en centros de arte de varias partes del mundo, como el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria (España), el Museo de Arte de Haifa (Israel), el MACLA (San José, Ca., Estados Unidos). En los años 2016 exhibí la serie en la Galería-Centro Cultural de la Universidad de Lima.

También comparto las imágenes en Internet bajo licencia Creative Commons (no comercial). Para mí es de vital importancia que estas imágenes circulen por canales alternativos al arte para que puedan llegar a otros públicos diferentes a los del arte. Pues es el contexto de su difusión lo que da a una obra de arte su dimensión política. Finalmente, trabajo como una cronista de mi tiempo a través de la construcción de nuevos imaginarios femeninos.

-Todo este trabajo es tu particular lectura al tema de la violencia de género.

-Desde luego. La idea de la serie es apoyar y visibilizar las diversas luchas por nuestros derechos. Un registro visual de mi tiempo, que nos ofrece una mirada de los nuevos imaginarios femeninos, en este caso concreto, centrado en América Latina. Vivimos un momento muy especial en el tema de la lucha feminista. Las mujeres se organizan en todas partes del mundo. Estamos hartas de no poder decidir sobre nuestros cuerpos, de que nos violen, de que nos maten… Está lucha es un grito conjunto, grito que nos da fuerza y nos empodera. Y ese espíritu es lo que se ha visto en las redes la semana pasada. Nunca imaginé que mi muestra censurada tuviese un alcance tan masivo: más de 3.000 compartidos. Para mí es realmente emotivo y esperanzador sentir el apoyo de compañerxs feministas.

-Pasemos a los eventos que acaban de pasar los cuales se observan como una clara manifestación de censura. ¿Qué pasó?

-Así es. Acercándose la fecha de exhibición me pidieron las imágenes para revisarlas antes de mandarlas a imprimir. Junto a cada una de ellas hay información institucional que debe adecuarse a unas normas me refiero a los logotipos. Les mandé las primeras 15 y allí saltaron las alarmas: les preocupó que fuesen explícitas y duras. Pero me propusieron que incluyéramos, junto al título y la información de cada imagen, datos sobre el origen de las fotografías: periódicos, revistas, blogs, entre otros. Pidieron un código QR que dirigiese a la fotografía original. Así podríamos suavizarlas y al público le quedaría claro que los dibujos están basados en fotografías de prensa. Les envié un ejemplo y después de consultarlo con la gerente de cultura, tomaron la decisión de prorrogarla hasta pasadas las elecciones. Finalmente después de un comunicado público de disculpas anterior en donde todavía no me daban una fecha concreta. El viernes pasado la Gerencia de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Miraflores se comunicó conmigo con muy buena disposición, reiterándome sus disculpas y proponiéndome como fecha disponible para la inauguración de la exposición, el 9 de agosto.

-¿A que le atribuyes esta medida?

-La única explicación que me dieron es la que he hecho pública: las imágenes son “duras” y que “al estar en período electoral hay que tener el máximo cuidado con los contenidos de las propuestas”. En todo caso, creo que lo más importante de todo esto es que la sociedad civil -y sobre todo las mujeres- han levantado la voz, que finalmente es uno de los objetivos de esta serie: despertar conciencias. Y creo que esto ha servido cómo reflexión, para re-pensar que clase de instituciones culturales queremos en el Perú: instituciones democráticas, permeables, abiertas a la sociedad y con una gestión transparente. Y eso tiene que ser demandado por todas y todos.