Es un momento interesante para escribir sobre el título República de la Papaya de Gustavo Rodríguez. Para quienes como yo, en este momento, sentimos que carecemos de instinto o intuición política, no dejamos de sorprendernos con los acontecimientos y no podemos sospechar las causas que los desencadenan.
El libro aludido, nos pone al tanto del “abc” de la coyuntura política como la existencia de topos, los mecanismos de inteligencia, las acciones ocultas paralelas al actuar oficial, los hechos que traspasan las fronteras de la legalidad, las alianzas y desencuentros públicos y los que no, son algunos ejemplos. El escenario político se describe desde el privilegiado punto de vista de Rodríguez, publicista y escritor, que va acomodando las piezas, desde los ámbitos personales, escalando a los colectivos hasta transformarse en los hechos que definen la historia.
Una reñida contienda electoral y las historias de sus actores van dilucidándose con la determinante participación de los medios de comunicación principalmente de las redes sociales. El mismo libro tiene la virtud de convertirse en un medio interactivo, que sugiere muchas ideas y nos ofrece herramientas que permiten al lector construir su final y sacar sus propias conclusiones. A pesar de la breve descripción de cada personaje, sus acciones se sienten coherentes.
Mis líneas favoritas:
-“Algo misterioso hay en el acto de la confesión, que empieza con pudor y termina con el desparpajo de la liberación.”
-“… ¿le pusiste tripas a tu vida? ¿Tuviste pasión?”
-“Este terreno NO está en venta. Quizás su país era como ese pedazo de tierra. Un terreno heredado por hermanos que no sabían ponerse de acuerdo para sacarle provecho.”
Ésta última línea me lleva a mencionar que me declaro enferma del mismo anhelo romántico. Anhelo un país que avance a la adultez mental, con ciudadanos que puedan sostener un debate respetuoso permanente, que vigile, que fiscalice y sobre todo que construya.
Disfruté y sentí estimulantes las claves de comunicador que comparte GR. Lo más impactante fue imaginar las consecuencias que, en medio de la transmisión de un discurso político, en una idea importante del orador, podría tener un leve movimiento vertical de cámara, quizás involuntario, que sugiera al espectador asentir al mensaje que escucha. Me quedo con la intriga de qué significado tendrán las series de números al inicio de las dos secciones del libro. Ojalá alguien pueda ayudarme con eso.
Se agradece recomendación. Como dices, interesante leer en esta coyuntura política en nuestro amado y golpeado Perú. Habrá que leer.