Desde París/Francia, la destacada poeta, cuentista y traductora ayacuchana Gloria Cáceres entrevista a la realizadora Jovita Andrade-Maeder, gestora del Festival de Cinéma Péruvien de Paris/El festival de cine peruano de París cuyo objetivo es impulsar el cine peruano en esa parte del continente europeo. Foto de portada: José Loo
La ciudad de París (Francia) se sumó al homenaje que se le rindió a la cineasta noruego-peruana Marianne Eyde al cumplir el primer aniversario de su partida (7 de junio 2022). Este tributo organizado por la directora de Pérou Pacha Jovita Maeder, proyectó la película “La Carnada”, y en paralelo, inauguró la exhibición de fotografías “La vida es una sola”, una muestra sobre sus películas, iniciativa de Camila Valdeavellano, hija de la realizadora. Cabe destacar que Marianne Eyde realizó varios cortometrajes, documentales y largometrajes con un enfoque antropológico y socioeconómico de nuestra realidad peruana.
La cineasta peruana Jovita Maeder, realiza cada año el Festival de Cinéma Péruvien de Paris/El festival de cine peruano de París que ya va en la 14° edición. Gracias a su titánica labor la comunidad peruana residente en París puede acceder y disfrutar del cine peruano en sus diversos géneros y estilos. Cada abril se espera el festival del cine cuya magia nos permite vivir un poco nuestro Perú diverso. Para conocer más a Jovita conversamos con ella para compartir sus inquietudes y compromisos con el cine peruano en París.
Justamente, con ella sostuve una entrevista para el portal cultural Lima en Escena
Cineasta Marianne Eyde
-Un público reducido sabe de tu labor como cineasta, gestora e impulsora del cine peruano en Francia. Para quiénes no te conocen. ¿Quién es Jovita Maeder?
-Muchas gracias Gloria por tu interés en mi persona y en lo que hacemos. Actualmente, soy distribuidora del cine latino aquí, en Francia, a través de la Empresa Bobine Films. Estamos especializados en la distribución del cine latino e hispánico. Asimismo, escribo artículos de cine para la publicación de la Universidad Paris Diderot, una institución referente en el cine. Entre estos puedo citar “Mercado de cine latino y Festival de cine peruano de París”, “El impacto de la crisis sanitaria en el cine” en Francia y en el cine en general. En esta casa de estudios ofrezco también conferencias en la especialidad de Comunicación. De otro lado, hace más de 10 años organizo El Festival del Cine Peruano de París. Este año celebramos la décima cuarta edición. Como cineasta cuento con tres documentales La Tierra de los niños Chachapuyas, sobre la cultura Chachapoyas; Memorias de un afroperuano, sobre Chincha y un perfil de la escultora Giannina Lanata, quien diseñó el premio Soleil Tournant para el Festival de cine peruano de París. Justamente, hoy recibí de parte la embajadora Silvia Alfaro, un reconocimiento de parte de la Delegación Permanente del Perú ante la Unesco por la labor de promoción y difusión de la diversidad cultural y la industria creativa del Perú en Europa, al apoyo al cine peruano.
Armando Robles Godoy
Jorge Vignati
– Háblanos sobre tu vínculo con el cine…
-Desde pequeña me apasionó el arte, la creación. En ese afán llegué al teatro. Cuando tuve la ocasión de estudiar con Armando Robles Godoy comprendí que iba a hacer cine. Más tarde tuve la ocasión de trabajar con el director de fotografía Jorge Vignati y con el realizador Luis Figueroa, en Cuzco. A pesar de que la situación estaba crítica por los años ochenta y noventa tuve la ocasión de trabajar en la televisión y descubrir todo lo referente a las novelas para luego dirigirme al cine de autor. Por la crisis existente en ese período en el país decidí venir a estudiar a Francia lo cual fue la consagración de mi trabajo, de poder realizar mis documentales y trabajar con producciones francesas para luego dirigirme verdaderamente a lo que quería hacer, abrir las puertas en la distribución del cine latino.
– ¿Cómo surgió Pérou Pacha?
–Pérou Pacha es una asociación creada en el 2003 para organizar el Festival de Cine peruano en París. Trabajo en diferentes producciones francesas y apoyo al cine peruano. Mantengo el vínculo con mis compañeras y compañeros cineastas peruanos y es una manera de estar ligada a mi país y hacer paralelamente algo con mis colegas. Cuando decidimos crear El Festival de Cine Peruano contamos con el apoyo del Embajador Javier Pérez de Cuellar, quien en ese entonces estaba como Embajador en París. Es así como realizamos la primera muestra de cine peruano en el mítico Cine Latina que se encuentra en el barrio latino. En resumen, es esta la historia de Pérou Pacha que no ha parado desde entonces. A la fecha estamos en la 14° versión.
– ¿Qué buscas cada año que organizas el Festival?
-El festival es una vitrina que busca la difusión y promoción del cine peruano en toda su diversidad dando la oportunidad a jóvenes cineastas y a realizadores consagrados. Desde de la primera edición se han proyectado más de 350 películas. Contamos con profesionales de cine franceses e internacionales que han venido a apoyarnos como es el caso del filósofo Edgar Morín, la actriz y realizadora María de Madeiros, el actor Pierre Richard, entre otros. El festival se consolida más al contar con el apoyo de profesionales franceses e internacionales cuyo objetivo es el intercambio entre Francia y Perú para poder estar ligados en esta familia cinematográfica, en esta comunidad cinematográfica en este intercambio. Aun habiendo franceses que no conocen el cine peruano, el festival hace lo posible para que esta magia se produzca y que los profesionales se sientan comprometidos, puedan conocerlo y sentirse ligados al Perú. El festival ha logrado el intercambio entre cineastas peruanos y franceses, que vienen al festival en busca de coproducción o desarrollar un proyecto futuro, donde pueden nacer futuras coproducciones. El Festival en el barrio de los Campos Elíseos, es un punto de encuentro en la ciudad de París. Uno de los objetivos del festival es que las películas programadas encuentren distribuidor y puedan ubicarse en el mercado y se programen en otros festivales francófonos.
–Cuéntanos sobre tu cercanía con Marianne Eyde a propósito del homenaje que le hicieron el festival.
-Durante los años 90 – 91 conocí a Marianne Eyde en el Cuzco. Ella venía de hablar con Lucho Figueroa en el café literario Ayllu. Marianne llegaba para presentar el proyecto de su segunda película de ficción “La vida es una sola”. En ese momento estaba trabajando el casting. La admiré desde que la vi y como lo dije el día de la presentación se la veía valiente, comprometida, perseverante en el trabajo que realizaba. La segunda película que hizo no era nada fácil. Había trabajado con muchos testimonios al igual que la primera película de ficción “Los ronderos” que era una película colectiva.
Vi a Marianne Eyde como un ejemplo de realizadora a seguir y como dicen mis colegas una mujer importante para nosotras las cineastas. En la conversación con Lucho Figueroa aprecié que Marianne tenía un punto en común con él porque los dos trabajaban el mundo andino. Figueroa ya había realizado Kukuli y Yawar fiesta con un enfoque sociológico y antropológico. Ambos habían estado en París, y para mí, una joven de 22 años, el encuentro y las anécdotas que intercambiaban eran conocimiento puro del cine de su época. Hablaban de la cinemática de París, de los trabajos en torno al cine y sobre de las experiencias de Lucho Figueroa, quien al final de este conversatorio poético, que me marcó muchísimo, terminó cantando Les feuilles mortes de Jacques Prévert. Después de este encuentro volví a verla unos 15 años después, en París, en el 2005, en el marco del festival del cine peruano cuando presentó dos de sus películas “Coca mama” y “La carnada”, esta última la volvimos a proyectar en el 7 parnasiennes – Paris, en el homenaje que le hicimos hace poco. Lo anecdótico es que en el festival de cine peruano del 2005 también estuvo invitado Lucho Figueroa que presentó Kukuli. Ahora que lo pienso, creo que todo estaba escrito. Para Marianne el cine jugó un rol importante; es esencial en la historia de cada país; es la memoria de lo que pasó y de lo está sucediendo actualmente. Marianne tuvo esa capacidad de crear historias de testimonios en sus películas como “Los ronderos” y “La vida es una sola”, filmes del género docu-ficcion. Estas obras son importantes porque constituyen instrumentos de análisis para que las generaciones posteriores puedan conocer nuestra realidad.
– ¿Qué nos puedes decir del desarrollo del cine peruano?
-A lo largo de todos estos años, particularmente en esta última década, el cine peruano creció y evolucionó. Las y los cineastas peruanos contemporáneos trabajan con narrativas más personales, más humanas. Abordan el plano social y psicológico. Este año invitamos al realizador Leonardo Barbuy con su película “Diógenes”. Una original propuesta que va más allá del cine clásico. Es interesante ver a las y los realizadores que se involucran en el cine fantástico y futurista. Hemos constatado la presencia de estos géneros en la última edición del festival. El cine del realizador Víctor Checa, que obtuvo el gran premio del festival con su película “Tiempos futuros”, es un ejemplo. Contamos además con la presencia de Aldo Salvini con su película “El corazón de la luna”.
Los cortometrajes son importantes porque muestran la evolución de una nueva generación de animación. Este año en el festival contamos con dos películas de animación. Es un género de mucho auge en América Latina. Lo vemos en “Ventana Sur”, un mercado importante de cine de América Latina en Buenos Aires para lo cual cuenta con incentivos para la Animación, desarrollo y producción. Perú también está en este nicho. Aquí en Francia tenemos el Festival de Annecy, el festival de animación más grande del mundo. Desde el lado de distribución lo seguimos desde lejos. Es un género de una significativa demanda. Antes eran los asiáticos los especialistas del cine de animación, sin embargo, ahora Europa y América Latina ingresaron en el mercado con proyectos interesantes y un público cinéfilo ansioso de descubrir nuevas producciones. Es significativo para nosotros que los proyectos peruanos de animación tengan el apoyo debido pues este género es diferente al convencional.
– ¿Qué futuro le auguras al cine peruano?
-La producción del cine peruano está en su mejor momento, está en plena efervescencia. Sin embargo, se debe analizar y estudiar de qué manera se llega al público. En el Perú el problema de distribución en las salas comerciales está latente. Hay películas producidas y no distribuidas porque no se cuenta con los mecanismos y el financiamiento para ello. Frente a esta problemática se deben crear salas alternativas, salas de arte ensayo como en Europa. He visto salas en Cuzco, en Arequipa, pero no son suficientes. El gobierno debe ayudar a las salas alternativas. Se debe hacer un trabajo en conjunto con el Ministerio de Educación. Se deben crear programas de exhibición o proyección de cine peruano para los alumnos de primaria y secundaria acompañado de un programa pedagógico. De esta manera se crearán y crecerán nuevos públicos los cuales beneficiarán el crecimiento del cine peruano en general.
Sobre la entrevistadora
Gloria Cáceres Vargas (Colta -Ayacucho). Poeta, narradora y traductora. Fue decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Enrique Guzmán y Valle. Impartió las cátedras de quechua y español en diferentes universidades del Perú y de Francia. Entre sus publicaciones se pueden citar a Riqsinakusun: Conozcámonos (1996), Wiñay suyasqayki: Te esperaré siempre (2010); su producción poética está compuesta por Munakuwaptiykiqa: Si tú me quisieras (2009) y Yuyaypa K’anchaqnin: Fulgor de mis recuerdos (2015). Ha traducido al quechua Warma Kuyay y otros cuentos (2011) de José María Arguedas.