Gianfranco Hereña: “Escogí dedicarme a El Buen Librero y lo asumo”

El Buen Librero: siete años entre cuentos, entrevistas, talleres y una comunidad se seguidores que crece vertiginosamente

El portal de literatura El Buen Librero cumple siete años de labores ininterrumpidas. Además de publicar una serie de cuentos clásicos de diversas autoras y autores locales e internacionales, nos ofrece reseñas de libros, entrevistas, en su página web y en sus redes sociales de Facebook, Instagram y Youtube. Por su continuidad, en estos momentos, es el medio independiente online más serio y responsable en el segmento de medios digitales y con su comunidad de lectores. Al respecto, charlamos con el comunicador Gianfranco Hereña, director de El Buen Librero.

-Gianfranco. Han pasado siete años del Buen Librero, un portal que desde sus inicios apostó por generar una comunidad amante de la literatura, de la lectura. ¿Lo lograste?

Es curioso lo que mencionas a propósito de la comunidad. Siento que hasta hace unos años el proyecto cambió de rumbo y dejó de ser solo un portal de difusión para transformarse justamente en eso. Si lo logré o no creo que solo el tiempo lo dirá. Hay que seguir creciendo, es lo único que tengo claro.

-El portal ahora cuenta con un nutrido número de seguidores. ¿Cuáles fueron las estrategias que pusiste en marcha para lograr esta meta, este objetivo?

En principio, hacer un estudio de mercado para saber qué esperaba el público, eso es algo que me parece esencial. El proyecto tiene el tratamiento propio de una marca. Desde ahí parte todo, porque el amor al arte es fragmento del total, no todo, hay que pensar siempre desde la proyección al mediano y largo plazo. Eso sí, sin traicionar las convicciones y los propósitos que te llevaron a eso.

– Desde un inicio tus contenidos se centraron en la publicación de cuentos de autoras y autores locales, de la región, y otras latitudes; comentarios de libros y las entrevistas cortas. ¿Qué otros servicios adicionaste en esta primera fase?

Han sido muchas cosas. Digamos que se fueron añadiendo naturalmente, como el trabajo en Instagram, el podcast o el mismo canal de YouTube. El premio obtenido el año pasado por el Ministerio de Cultura me permitió poner en marcha, además, algo que quería y era que fuera sostenible en el tiempo, lo que no quita que a partir de esto ponga en marcha otros proyectos relacionados a El buen librero.

Gianfranco Hereña con el escritor y periodista mexicano Juan Villoro Ruiz 

– Con lo que me comentas ahora El Buen Librero es un proyecto literario multiplataforma. ¿En qué se convierte el portal que ofrece un servicio de multiplataforma?

En principio, en una esclavitud, jajaja. Se tiene una responsabilidad grande en la que casi no hay margen de error. Pero es, como dice Vargas Llosa, una esclavitud libremente escogida. Yo escogí dedicarme a esto y lo asumo. Cuesta, pero se disfruta cuando todo queda armado. Es interesante cómo el diálogo entre las plataformas conduce al mismo camino que es el descubrimiento literario. Fue arriesgado porque cuando apareció el proyecto las webs de difusión se centraban solo en uno o máximo dos canales de difusión. Yo aposté por todos los que pude y fui probándolos hasta lograr una identidad. Hoy en día ser multiplataforma es más fácil, hay más medios y mayor conocimiento digital. El tema de crecer es tratar de brindar la misma calidad en todos y mantenerse en el tiempo.

– ¿De qué manera fidelizas a tus miles de seguidores, de lectores?

No existe una, sino varias maneras. El tema está en entender las plataformas. He visto que existen fórmulas que algunos medios copian pensando que funcionarán y no es necesariamente así. El público se crea paso a paso, no es un switch automático. De ahí la importancia de lo que te digo, entender esto (el proyecto) como una marca, con todo lo que ello implica: hacer estrategias, modificarlas y estar siempre pendientes de cómo reinventarse. La pandemia fue un ejemplo claro, muchos tuvieron que ofrecer cosas que usualmente no tenían.

– ¿Cuáles han sido los sinsabores?

Quizás en lo personal te podría decir que este es un trabajo que me toma los siete días de la semana y casi las veinticuatro horas. A veces, como mi buen amigo Jaime Cabrea, precursor en esto con su “Lee por gusto” me dijo en una entrevista: “Un día eres el todopoderoso de la prensa y al siguiente ya no”, frase que comparto. El éxito de un cuento, de un post o de un artículo, dura lo que una línea de tiempo en redes, es decir, nada. Hay que pensar en el siguiente paso y así ando.

Trato de concebir esto como una chamba por la cual me doy íntegro. Soy el único a cargo y ese es un pesar constante, en el buen sentido, porque dependo de mí mismo. Mi esposa, felizmente, es un apoyo, porque trabajar con una marca en la que hay que tener el acelerador a full implica sacrificar horas de descanso y de tiempo con ella y con Chamaquita, que es nuestra hija de cuatro patas. Al final ellas son las más felices cuando ven que la gente aprecia ese trabajo con comentarios tan positivos. Todo se disuelve cuando escuchan o leen, por ejemplo, lo que la gente dice acerca de lo que hago. Entonces todo cobra un nuevo significado y me pasan por alto esas ausencias, a veces prolongadas, que en tiempos de convivencia permanente pueden resultar un poco agobiantes.

Gianfranco Hereña con el escritor peruano Ulises Gutiérrez Llantoy

– ¿Cuál es tu nuevo reto?

Los talleres. Ya en el plan quinquenal estaba llegar a conectarme con los lectores de manera presencial, que supiesen que quien movía los hilos de todo era yo y que me interesaba saber de primera mano qué pensaban de lo que estaba haciendo. La pandemia, no de la manera que esperaba, me obligó a apurar algunas cosas. Lancé El buen librero – Talleres hace poco y la recepción ha sido bastante buena. Sabía que el proyecto era importante para algunas personas, pero no dimensionaba la magnitud. Es increíble el cariño y el aprecio de la gente hacia el trabajo que vengo realizando y estar ahora frente a ellos de una manera tan personal es un reto muy grande, porque de alguna manera está la responsabilidad de no decepcionarlos.

-Finalmente. ¿Por qué es vital la lectura?

Es difícil de responder. Cada quién le encuentra su propio significado. A mí, personalmente, la lectura me ha hecho descubrir que los seres humanos somos hermosamente imperfectos. Por esa grieta donde se escapan los rasgos más oscuros de nuestra personalidad, reflejada a través de alguna situación o personaje, es cuando se ilustra la conciencia humana. Eso me fascina. Uno piensa, eso me pudo pasar a mí, y como no ocurre tal cosa, te sientes a salvo. Es una especie de relación voyeurista la que tengo con la lectura. Disfruto leyendo, espiando la vida de otros desde mi lugar seguro y eso me parece fascinante.

Sobre Gianfranco Hereña Rodriguez

Es licenciado en comunicación por la Universidad de Lima (2014) y Magister en docencia universitaria por la Pontificia Universidad Católica del Perú (2018). Fue colaborador de la Red Literaria Peruana y miembro del comité editorial de la revista Un vicio absurdo. También ha trabajado como periodista en medios como Dechalaca.com (2014), Nexos (2013), Lamula.pe (2012), Hinchaperuano.com (2011-2012; 2017-2018) y ejercido la docencia del Taller de literatura y periodismo en el Colegio Pío XII (2013-2014) (2019), así como los cursos de “Producción e interpretación de textos” en el Instituto Von Braun (2015-2019). Actualmente es profesor de comprensión y redacción de textos en la Universidad Tecnológica del Perú y profesor de comunicación en el Colegio San José de Monterrico.