Se estrena la esperada puesta en escena “Gabriel”, antes “María Maricón”, una propuesta que desafía las convenciones sociales y religiosas. El público podrá ver la obra en el teatro del CCPUCP, en el marco de la 24ª edición Festival Saliendo de la Caja, evento organizado por estudiantes de la Especialidad de Creación y Producción Escénica de la Fares (PUCP). Fotos: jazreiz
La obra fusiona elementos tradicionales como la danza y la música con una mirada crítica y contemporánea sobre temas de género, sexualidad y religión. En “Gabriel”, símbolos religiosos como las vírgenes y las santas se resignifican desde una perspectiva inclusiva invitándonos a reflexionar sobre las tensiones entre lo religioso y lo LGBTQ+. Al respecto charlamos con el autor, actor y director de la obra Gabriel Cárdenas.
-Gabriel, “María Maricón” cambió de nombre, ¿por qué…?
-Porque así como atacaron al afiche algunos comunicados atacaron el nombre de la obra, porque según ellos, se hacía alusión a la Virgen María. Decidimos cambiar el nombre a partir de algunas sugerencias. Fue un proceso que pasó por varias ideas hasta definir por “Gabriel”, mi nombre y del arcángel Gabriel. Este resumía -de cierta manera- lo que dice la obra. Este cambio se da básicamente para el Festival, después seguirá con el nombre original.
– La puesta en escena original ha tenido variantes…
– ¡Claro! Cambió. Hice un Work in Progress en noviembre del año pasado, un avance de lo que va a ser mi tesis. Postulé y quedó como obra seleccionada. De por sí íbamos a hacer algunos cambios para limpiarla porque era un Work in Progress, pero con todo lo acontecido tengo más material. Las variantes están argumentadas en una red testimonial. Lo testimonial está vivo y con lo sucedido la obra se alimentó y se enriqueció más.
– Cuéntanos sobre el origen de la obra. ¿En qué momento y por qué decides hacer esta pieza de corte testimonial cuyo nudo temático es la religión y el tema de género?
-Todo esto empieza con la tesis. Te hablo de hace aproximadamente dos años con el primer curso de “Metodología de la investigación”. En este nos propusieron abordar temas de nuestro agrado. Por mi parte propuse masculinidad, género, folclore, temas de interés particular con los cuales estoy familiarizado. Comencé haciendo propuestas de obras en donde podía explorar, proponer sugerencias de laboratorio. Comencé con las polleras, las faldas. Esto me llevó a descubrir e investigar sobre el travestismo en el folclore peruano y fue justamente en mi laboratorio que apareció lo religioso. No era una arista que iba a explorar, pero apareció. Tenía sentido porque mi pregunta de investigación va ligada a la libertad de expresión de género y justamente la religión no me permitió esa libertad para hablar sobre mi expresión de género. Fue así como surgió el cuerpo de la obra. Decidí trabajar a partir de vírgenes y santas que fue lo que apareció en mi laboratorio. Presenté el tema a mi asesora, le pareció buena la idea y empezamos a trabajar desde ejes temáticos como lo folclórico, lo religioso, lo testimonial.
-Dices ser agnóstico, ¿cómo es tu vínculo con las vírgenes y santas católicas?
-Respeto a la religión católica, más ahora con los cambios realizados por el Papa Francisco. Son cambios mínimos, pero la iglesia cambió y progresó y se cuestiona muchas cosas y pide perdón por lo que cometió. Está más abierta -como Jesús- y no está tan conservadora. Como la religión que abraza a las personas y no las rechaza. Tengo un gran respeto por la virgen, por los santos, por lo religioso, porque me formé en una familia católica y vivo mi religiosidad a mi manera. Soy agnóstico, así lo digo porque la gente católica decía que no soy católico, entonces dije: “bueno, ya que no me consideran parte de su grupito, soy agnóstico y lo vivo a mi manera”.
– Más allá de lo religioso y el tema de género la obra incorpora cantos y danzas folclóricas…
-Empecé a investigar sobre las danzas folclóricas porque bailo desde hace más de 15 años. De niño empecé bailando marinera. Posteriormente, me involucré más en las danzas folclóricas y sus diversas modalidades hasta que me llamaron algunos elencos para bailar con ellos. Lo folclórico va de la mano con lo religioso. Nuestras danzas forman parte de las fiestas patronales, de las fiestas populares religiosas, de los santos, las santas y demás. Y, claro, el género está marcado por el rol del hombre y el rol de la mujer. El hombre es fuerte, es guerrero, es el que cuida a la mujer, el coqueto, el que galantea, mientras que la mujer es más sumisa, es la que llora, es la que cuida de los hijos. El folclore reproduce lo que piensa el pueblo, lo que el pueblo cree. Antes de la llegada de los españoles y de la conquista nuestro folclore era más andrógino porque había personajes travestis. Lo corroboran una serie de pinturas y escritos en donde se observa aspectos más andróginos. Asimismo, figuran deidades que no tienen género, sin embargo, la religión impuso la figura hombre-mujer, binarios. Al ser parte de esta cultura me pregunté por qué cuando veo polleras, faldas, deseo ponérmelas, ¿por qué no puedo?, me decía a mí mismo. La androginia es parte de nuestra cultura, de nuestro ser, de nuestras tradiciones. Nuestro origen se remonta a una religión politeísta no monoteísta y todo estaba basado en el respeto.
-Finalmente y desde una mirada en retrospectiva. ¿Qué nos puedes decir de esta postura colonial, patriarcal que asumieron determinadas instituciones públicas y privadas que evitaron el estreno de la obra en su momento?
-No tiene sentido que sigan con esa postura. Cuando pasó todo el escándalo me decía: “estamos en pleno 2025, en el siglo XXI y me están atacando”. Este episodio me recordó mis lecturas para la tesis que se remontaban al siglo XVIII y XIX, hace más de 200 años, período en el cual a los travestis se les mandaba a cortar el cabello en la plaza pública para humillarlos. Me pareció curioso las reacciones de estas instituciones. Finalmente, no sirvió de mucho. No observaron más allá, simplemente le hicieron caso a un grupo, a un sector mayoritario entre comillas. Habría que pensar más desde la educación y preguntarse si el curso de Religión no fuera sobre religión católica otra sería la historia ¿no? Todo esto sucedió en un país laico. Pésimo. Como le dije a unos compañeros, para bien o para mal, el afiche cumplió un rol. Demostró que el Perú es un país homofóbico y conservador. Hemos vivido en una burbuja que reza: “sí, el Perú te abraza, todos somos hermanos”, sin embargo, hay gente que juzga y cuando no estás alineado a sus conceptos te censuran. Se siente como: “ok, puedes ser homosexual o lo que tú quieras, pero bajo mis reglas o bajo mis condiciones”, lo cual no debería ser.
Festival Saliendo de la Caja
Estreno de la obra “Gabriel”
Función regular: jueves 20 de marzo, 8 p.m.
Función con intérprete de señas: viernes 21 de marzo, 8 p.m.
Lugar: CCPUCP