Fotografía Queer: Arte para el cambio social

Cada año en el mes de junio se celebra el Pride Month en Nueva York en honor a las protestas que ocurrieron en Manhattan en 1969, actos que marcaron el punto de partida para el movimiento gay en Estados Unidos. En ese contexto, son varias las galerías y museos que brindan sus espacios para analizar temas referentes al arte queer.

Textos y fotos: Olga Tijero
Corresponsal de la ciudad de Nueva York

El Leslie-Lohman Museum of Gay and Lesbian Art, cuya misión es preservar la identidad de la comunidad Lesbian, Gay, Transgender, Bixsexual y Queer (LGTBQ) organizó la exhibición DayBreak: New Affirmations in Queer Photography, que agrupa el trabajo de doce fotógrafos emergentes que exploran, a través de vivencias personales y familiares la identidad queer y su relación con temas raciales, diferencias de clases e inmigración.

Por otro lado, se realizó la muestra de la reconocida activista, educadora y fotógrafa Lola Flash, quien por más de tres décadas se ha dedicado a fotografiar miembros de la comunidad LGTBQ. La artista utiliza la fotografía para romper estereotipos, cuestionar géneros, sexualidad y normas raciales.

Lola Flash destacó la importancia del uso del arte para propiciar el cambio social y el reconocimiento de una población que continua en su lucha por lograr la igualdad de derechos. «El principal problema es la manera como el sector LGTBQ es visto por el resto de la sociedad. A través de mi fotografías busco romper el estigma, mostrar personas positivas, con un sentido de orgullo y dignidad», comentó. Al mismo tiempo el arte puede honrar nuestro pasado al crear un registro de lo que hemos hecho y es un punto de apoyo en nuestro recorrido hacia el futuro, añadió.

A lo largo de su carrera Flash ha documentado situaciones complejas como la crisis del SIDA en Nueva York en 1980 ofreciendo una mirada profunda y cercana a un tema prácticamente desconocido en aquel momento. Su trabajo ha sido amplio y ha desarrollo varios proyectos a manera de series donde analiza desde la perspectiva queer aspectos raciales, la marginación a la que está expuesta este sector y el tema de la mujer.

En la serie denominada Sur (prassing) destaca el impacto que la pigmentación de la piel juega en la comunidad negra. Posteriormente, en Surmise describe la manera en que la sociedad percibe al colectivo queer utilizando imágenes de personas que rompen con lo socialmente aceptado. En su última serie (Salt) agrupa retratos de mujeres mayores a los 70 años. En una cultura donde la belleza es igual a la juventud. El proyecto apunta a combatir la invisibilidad que muchas mujeres experimentan al envejecer. A la vez destaca los prejuicios culturales y sociales que remueven a la mujer mayor de la escena pública.

Por su parte, la librería The Bureau of General Services – Queer Division, presentó la exhibición Cast of Characters, que agrupa el trabajo de más de 90 artistas LGTBQ. La aproximación al tema es diversa y aborda temas de interés para el sector. El objetivo es inspirar a la conversación y análisis. Es importante continuar con una agenda de trabajo que sea el reflejo de las necesidades de la mayoría LGTBQ comentó Greg Newton, propietario del Bureau. Es necesario un adecuado acceso al sistema de salud, evitar cirugías innecesarias en niños intersexuales y programas de educación en las escuelas, mencionó.

Buscamos igualdad de derechos para todo el colectivo. Las leyes son importantes, pero es necesario cambiar la mentalidad de la población es ahí donde el arte juega un papel fundamental, dijo Newton. La librería, especializada en temas queer, nació como una propuesta independiente y funciona con el trabajo de voluntarios. Es a su vez un centro cultural que tiene por objetivo unir a la comunidad en un espacio abierto al diálogo y la socialización. En el Bureau se realizan lecturas de autores, grupos de debate y talleres. Cuenta con una amplia selección de novelas (queer, lesbianas, gay, transexuales, intersexuales), libros sobre feminismo, estudios sobre identidad de género, raza, política, literatura, arte, sexualidad y comics. Además de cuentos y libros para niños.

Las actividades durante el Mes del Orgullo en Nueva York son muchas y van más allá de la colorida fiesta de la marcha gay. Es en realidad una plataforma para analizar los logros alcanzados en este campo y reflexionar sobre el camino que aún falta por recorrer en beneficio de una minoría que no se siente totalmente representada.